El verano es una de las épocas más esperadas del año. Sol, vacaciones, el dolce far niente, explorar nuevos destinos… pero es cierto que las altas temperaturas, la exposición solar, el cloro, el salitre y los aires acondicionados pueden convertirse en una verdadera pesadilla para las pieles más sensibles. La buena noticia es que existen algunos tips o recomendaciones que pueden hacer que tu piel sensible viva el verano de su vida luciendo radiante y más saludable que nunca.
Los peligros del verano
Una piel sensible es aquella que reacciona fácilmente ante estímulos, tanto externos como internos, manifestando síntomas como irritación, rojeces, sequedad o picores. En verano, estas alteraciones pueden agravarse debido a las altas temperaturas y a la exposición solar por lo que hay que tener especial cuidado si nuestra piel es reactiva.
No todas las pieles reaccionan igual por lo que es muy importante conocer cuáles son los agentes que desencadenan esta reacción para poder atajarla, entenderla y minimizarla. En verano, hay que tener especial cuidado ya que la piel puede desarrollar una mayor sensibilidad por la exposición al sol y al calor, irritándose y enrojeciéndose por lo que es aconsejable optar por una rutina facial suave que no incluya productos agresivos con fragancias o alcohol.
Con respecto al alcohol como ingrediente cosmético, desde MUMONA explican que «el alcohol, que está presente es muchos tónicos y lociones, puede resecar e irritar la piel. Y, por supuesto, los retinoides y ácidos fuertes, que, aunque son excelentes para la renovación celular, pueden aumentar la fotosensibilidad. Es mejor reservar su uso para la noche y acompañarlos de una buena protección solar durante el día siempre».
Sintomatología de una piel sensible
Una piel sensible puede presentar diferentes síntomas, pero los más comunes son el enrojecimiento, especialmente después de la exposición solar o tras el uso de ciertos productos cosméticos, incluso con la toma de algunos medicamentos que pueden resultar fotosensibles como el ibuprofeno. También pueden sentir picazón, ardor o irritación con los cambios de clima, algunos productos inadecuados o alergias.
La piel sensible es propensa a la sequedad y la descamación, y también puede sentirse con tirantez o incomodidad después de la ducha o de un baño en la piscina o el mar. En definitiva, son pieles que hay que mimar mucho para evitar esta molesta sintomatología pero que pueden lucir saludables y radiantes con unos consejos beauty específicos. ¡Toma nota!
Ingredientes aliados para cuidar la piel sensible en verano
La nicinamida, el escualano y la centella asiática son tres principios activos perfectos para cuidar y calmar la piel sensible del rostro. Unidos con ingredientes como el ácido hialurónico o el aloe vera tendremos unos increíbles aliados para que la piel recupere el confort y la elasticidad.
La niacinamida, también conocida como vitamina B3, es un derivado de la vitamina B que tiene un poderoso efecto calmante, reduce la sensibilidad cutánea y ayuda a fortalecer la barrera de la piel. Consigue reequilibrar la piel alterada e irritada reduciendo la inflamación y tratando la hiperpigmentación (manchas en la piel) gracias a su capacidad para reducir la actividad de la tirosinasa, responsable de la producción de melanina. Combinada con ácido hialurónico se potencia la acción calmante al aportar humedad a pieles con la barrera hidrolipídica comprometida.
La centella asiática, o Cica, es otro de los ingredientes esenciales para tratar las pieles sensibles en verano. «Este componente tiene propiedades regenerativas y calmantes que ayudan a reparar la piel dañada por el sol y reducir la inflamación. La Cica es fundamental para el cuidado de la piel sensible, ya que promueve la cicatrización y calma las irritaciones típicas del verano», apuntan desde MUMONA.
El escualano cuenta con propiedades hidratantes y mejora la elasticidad y textura de la piel sin obstruir los poros. Protege a la piel de agentes externos como el sol o la contaminación y refuerza la barrera cutánea. Al ser una sustancia que produce el propio organismo, provoca un efecto booster, permitiendo una mejor penetración de los ingredientes que apliquemos en nuestro tratamiento facial. Sella la humedad en la piel haciendo que esté más jugosa, equilibrada y sana.
Cica Cleansing Foam de USU
Snow Lotus Lifting Serum de Boutijour
Gel facial Sensitive de Deliplus
Crema hidratante Emollience de SkinCeuticals
The Rich Cream de Agustinus Bader
Serum facial Q10 de Deliplus
Estrategias para cuidar la piel en vacaciones
Además de mantener una rutina de skincare adecuada con principios activos indicados para calmar la piel, proteger y reforzar la piel, también hay otras recomendaciones que deberías tener en cuenta para cuidar la piel sensible:
- Protección solar: Protege tu piel de los daños de los rayos UVA y UV para evitar enrojecimiento y alteraciones pero también para evitar el fotoenvejecimiento causado por los radicales libres que se generan con la exposición al sol. Replicar tu protector solar cada dos horas o después de cada baño (o si transpiras mucho), y no olvides proteger las zonas especialmente sensibles como el cuello, el escote o la nuca.
Sun Protect Antiox de Beauté Mediterránea
Protector solar facial con ácido hialurónico de Redumodel
- Hidratación: Tanto por fuera como por dentro es fundamental hidratar la piel. En verano no dejes de beber al menos 1,5-2 litros de agua para mantener el organismo hidratado, es un gesto que también se nota mucho en la piel. Hidrata tu piel también de manera tópica utilizando productos corporales que ayuden a mantener la piel elástica, confortable y nutrida, evitando sustancias fotosensibles como el perfume o el alcohol y apostando por ingredientes como el ácido hialurónico, el bisabolol, el pantenol o el aloe vera. Este paso es fundamental después de la exposición solar.
Loción Repara de Deliplus
Crema Superdefense, triple acción, de Atlantia
¿Sabes ya cómo cuidar una piel sensible en verano?