Llevan tiempo en el mercado pero aún hay mucho desconocimiento a su alrededor. ¿Qué son los boosters? ¿En que momento de la rutina se aplican? ¿Se mezclan? ¿Sustituyen al sérum? Un experto nos aclara todas las dudas que generan aún hoy estos productos de skincare.
¿Qué son los boosters?
Son tratamientos poderosísimos que van a hacer que tu piel esté más cuidada y bonita que nunca. Daniel Jiménez, cosmetólogo y director técnico de Skin Generics y CEO de BeLab Services, explica que los boosters son «impulsores de la rutina de cuidado que permiten lograr un máximo rendimiento y potencian la rutina en general. Esto se consigue con fórmulas altamente concentradas y cuidadosamente creadas para que todos sus ingredientes trabajen entre sí y consigan una penetración en la piel que mejora la eficacia de los cuidados faciales».
Los boosters son productos ligeros y altamente concentrados que se añaden a la rutina de cuidado de la piel para potenciar sus beneficios. Con solo unas pocas gotas al día, pueden mejorar la piel en un mes, abordando problemas específicos como manchas, arrugas o hidratación. Son como un elixir concentrado de belleza.
Son excelentes para aquellas personas que quieren conseguir resultados rápidos y específicos, ya que están diseñados para actuar de manera intensiva y eficiente en áreas problemáticas de la piel. Como superhéroes cosméticos. Los boosters son una herramienta muy valiosa en el arsenal de cualquier beauty victim o en el de aquellas personas interesadas en mejorar su apariencia y salud cutánea de manera rápida, efectiva y sencilla.
Los boosters en la rutina cosmética
Después de tener claro qué son realmente los boosters la siguiente duda que nos asalta es ¿son entonces similares a un sérum? Sí y no. «Un booster es un sérum de alta potencia con mayor carga de activos para conseguir resultados más llamativos y visibles, resolviendo preocupaciones precisas de forma eficiente», señala el cosmetólogo.
A diferencia de los serums, que contienen varios principios activos, los boosters suelen tener un solo ingrediente o dos muy enfocados en un objetivo concreto. Su textura fluida y rápida absorción permite aplicarlos antes de otros productos, sin saturar la piel. Además, son ideales para personas con piel sensible o propensa a la irritación, ya que su formulación es más suave y menos probable que cause reacciones adversas.
¿Cuándo deberíamos aplicar un booster en la piel? ¿En qué paso de la rutina facial de skincare? Muy sencillo, aplica tu booster en el mismo paso que aplicas tu sérum, en sustitución del mismo o antes de él, es decir, tras limpiar y tonificar la piel y antes de tu crema hidratante. También se pueden mezclar unas gotas del booster con tu tratamiento habitual.
«Son fórmulas muy específicas que consiguen poner el foco en preocupaciones concretas y resolverlas con mayor precisión. A ellos les seguirá siempre una crema hidratante para aportar confort y protección a la piel. Si hablamos de la rutina de la mañana, terminaremos con un fotoprotector», aclara el experto.
Al ser productos muy concentrados se puede utilizar en momentos puntuales para mejorar un problema cutáneo como manchas, falta de luminosidad o deshidratación.
Algunos de nuestros boosters favoritos
Ageless Radiance Booster de Skin Generics. Se trata de un booster compuesto por vitamina C estable y un combinado de ingredientes, concentrados en un 97,5 %, enfocados en iluminar la piel, energizarla y minimizar las manchas. “En su fórmula participan las ceramidas, fundamentales para reforzar la función barrera de la piel, aceites energizantes y con poder antioxidante, como el de jojoba o el de zanahoria, y complejos patentados como Oxynex K Liquid, antioxidante antiedad que aporta un efecto reparador y multiprotector frente a la luz azul y los radicales libres”, comenta Daniel Jiménez.
Este booster tiene una textura en aceite seco y se puede utilizar tanto en la rutina de mañana como en la de noche ya que cuenta con una acción protectora y regeneradora de la piel que va a potenciar la regeneración celular natural.
Glass Booster de DLucanni. Este booster se trata en realidad de una fórmula acondicionadora que potencia la belleza de la piel, alisándola y matificándola antes del maquillaje. Cuenta con pica de Noruega, ácido agárico y lecitina y es ideal para aplicar como prebase de maquillaje. Suaviza la piel, minimiza arrugas y reduce las líneas de expresión además de minimizar el tamaño de los poros, ayudar a evitar brillos gracias a su control efectivo de la producción de sebo aportando un efecto matificante que hace que el maquillaje luzca impecable durante horas.
Booster facial anti arrugas de Vagheggi. Es un booster facial antiarrugas con acción antioxidante e hidratante. Favorece la síntesis de colágeno y ácido hialurónico por lo que contribuye a que la piel se vea más rellena, redensificada y con las arrugas y líneas de expresión suavizadas. Cuenta con niacinamida y glucógeno como ingredientes estrella que se encargar de iluminar la piel y mejorar su textura.
Superstar Skin Renewal Booster de Elizabeth Arden. Formulado con probióticos y extractos vegetales este booster mejora el microbioma reforzando las defensas naturales y la función barrera de la piel. Tiene la capacidad de potenciar la hidratación de la piel y de retener la humedad para evitar la deshidratación. Un elixir beauty que va a conseguir una piel mucho más luminosa, jugosa, suave e hidratada.
Power B Revitalizing & Clearing de Zelens. Es un suero súper concentrado, ligero y de alta eficacia con un complejo de vitamina B biotecnológicamente avanzado. Un tratamiento revitalizante que clarifica la piel y aporta energía a las células dándole un chute revitalizador que hace que la piel se revele radiante. Controla el exceso de grasa, minimiza rojeces y manchas. Ideal para pieles estresadas, para mejorar la textura de la piel y reducir el aspecto de los poros. Un bálsamo beauty de lujo.
Después de descubrir qué son los boosters seguro que te has enamorado de ellos para incluirlos en tu rutina de belleza. ¿A qué esperas?
