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5 ideas para cuidarse este verano poniendo la atención (de verdad) en ti

Nuestro día a día puede llegar a ser abrumador. El trabajo, las responsabilidades, la familia, la casa, gestiones… estamos siempre a tope y encontrar un hueco para poder recargar energía y reducir el estrés es necesario para mantener una buena salud física y mental. Toma nota de estas ideas sobre cómo cuidarse en verano para que en vacaciones sigas fomentando una relación más positiva contigo.

La importancia del autocuidado

Hace ya tiempo que se ha dado visibilidad a la necesidad de cuidarse, una practica que se ha denominado autocuidado y que no es más que el conjunto de acciones y prácticas que una persona realiza de manera consciente para mantener y mejorar su salud física, mental y emocional.

¿Qué beneficios obtenemos del autocuidado? Al priorizar nuestras necesidades y bienestar, cultivamos una mayor autoestima y autocompasión. Esto nos permite reconocer y respetar nuestros límites, evitando el agotamiento y promoviendo una vida más equilibrada y satisfactoria. El autocuidado también nos ayuda a ser más conscientes de nuestras emociones y necesidades, lo que facilita una mejor gestión de las mismas. Algo muy necesario en los tiempos que corren.

El autocuidado no solo beneficia nos beneficia a nivel individual, sino que también impacta positivamente en nuestras relaciones con los demás. Cuando estamos en un buen estado físico y emocional, somos más capaces de ofrecer apoyo y comprensión a quienes nos rodean. Además, al modelar prácticas de autocuidado, inspiramos a otros a hacer lo mismo, creando un entorno más saludable y armonioso para todos. 

El verano es un buen momento para practicar el autocuidado y no descuidarnos aunque cambien inevitablemente nuestras rutinas. Estas son algunas ideas para cuidarse en verano y disfrutar de las vacaciones como nunca.

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Cuida tu alimentación más que nunca

Es verdad que en verano nos relajamos más. Terrazas, cervezas, tapas, helados… no hay que erradicar los caprichos pero sí que es conveniente dosificarlos para no tener problemas digestivos o sentirnos mal física y mentalmente. Cuidarse este verano es fundamental, aprovecha las frutas y verduras de temporada para cuidar tu dieta y sentirte bien por dentro y por fuera. Sandías, tomates, melón, fresas, tomates… tienen agua e hidratan el organismo, antioxidantes que se encargan de neutralizar los daños ocasionados por los radicales libres, son alimentos ricos en nutrientes, bajos en calorías y están deliciosos. Más gazpacho y ensaladas completas y menos ultraprocesados y snacks industriales.

No olvides hidratar bien tu cuerpo bebiendo suficiente agua. Si te cuesta beber agua puedes probar con agua infusionada con fruta o especias, por ejemplo, agua con limón y pepino, agua con manzana y canela, frutos rojos, jengibre y limón… seguro que con unos cubitos de hielo te parece una bebida de lo más apetecible.

Practica ejercicio físico al aire libre

Aprovecha el buen tiempo para hacer ejercicio al aire libre como por ejemplo montar en bicicleta, hacer yoga en un espacio abierto, correr por la playa o la montaña… no hace falta estar de vacaciones, en la ciudad en verano también podemos disfrutar de los parques y zonas verdes para hacer deporte. Después de sentirás mucho mejor ya que el ejercicio físico ayuda a liberar endorfinas, las hormonas de la felicidad, que elevan los niveles de bienestar. Además, te verás mejor en el espejo y la satisfacción de cumplir con tus objetivos de cuidado del cuerpo seguro que te ayudan a mantener una mejor salud física y mental.

Practica actividades al aire libre durante las horas más frescas del día, por la mañana temprano o al atardecer, es una buena estrategia para no sufrir golpes de calor. Puedes también optar por entrenamientos en lugares con aire acondicionado o también en el agua, como la natación o el aquagym. Recuerda que un descanso adecuado es fundamental para tu salud así que asegúrate de que duermes entre 7 y 9 horas ya que dormir ayuda a la recuperación del cuerpo y mejora el estado de ánimo.

Protege tu piel

El sol puede causar daños en la piel como quemaduras solares o envejecimiento prematuro (manchas, flacidez, arrugas…) y aumentar el riesgo de sufrir cáncer de piel. Es fundamental aplicar un protector solar de amplio espectro con un SPF de al menos 30 o 50 en el cuerpo y 50 en el rostro, y reaplicarlo cada dos horas o después de nadar o sudar. Además, usar ropa protectora, gafas de sol y sombreros de ala ancha puede proporcionar una defensa adicional contra los rayos UV. Incorporar productos de cuidado de la piel con antioxidantes, como vitamina C y E, puede ayudar a proteger la piel del sol y combatir los efectos dañinos del sol y mantener la piel saludable y radiante.

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REPASKIN Transparent Spray SPF50 de Sesderma

Apúntate a la desconexión digital

Tómate un descanso de las pantallas. Desconéctate de las redes sociales y disfruta del momento presente. Aprovecha para pasar tiempo con amigos y familiares. Las reuniones al aire libre, como picnics o barbacoas, son una excelente opción.

Leer esos libros que tienes pendientes, hacer algunas actividades que te gusten como la jardinería, el senderismo, la fotografía… pueden ser muy gratificantes y enriquecerte mucho durante el verano. Pon más el modo avión.

La meditación como estrategia antiestrés

El verano puede ser una época de descanso y diversión, pero también puede traer estrés debido a las vacaciones y los cambios de rutina. Practicar técnicas de relajación, como la meditación y el yoga, puede ayudar a mantener la mente tranquila y enfocada. Además, tomar tiempo para uno mismo, ya sea leyendo un libro, escuchando música o simplemente disfrutando de la naturaleza, es esencial para el bienestar mental.

El mar, la arena de la playa, el bosque, el río, un lugar en calma… aprovecha tu destino vacacional para conectar con la naturaleza y practicar la meditación o mindfulness. Seguro que te aporta serenidad reconectar con tu paz interior y esos instantes son ideales para recargar energía y tranquilidad.

¿Te apuntas estas ideas para cuidarse en verano? El autocuidado es clave para mejorar nuestro bienestar y el de nuestro entorno.

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