Como siempre a finales de julio se celebra el Día Mundial del Autocuidado y, desde VIBE, te proponemos cinco opciones para practicar este autocuidado en vacaciones de una manera fácil y placentera. El concepto selfcare está muy arraigado en culturas como la nórdica o la hindú, pero quizás en España no se tiene tan en cuenta o no se le da la importancia que realmente tiene.
El término fue originalmente utilizado en el ámbito de la salud para referirse a actividades recomendadas para los pacientes como complemento de tratamientos de salud mental o física, según Natalia Mehlman Petrzela, historiadora de salud y bienestar en Nueva York. Actualmente abarca todos aquellos actos que posicionan a la persona y sus necesidades ante lo demás, en pro de su bienestar. Y se enmarca dentro del ya muy popular ámbito del wellbeing.
Si te pasas la vida velando por tu entorno habitual, siempre anteponiéndolo a tus propias necesidades… quizás este largo y cálido verano sea el momento adecuado para experimentar el autocuidado en vacaciones a través de las siguientes propuestas. ¿Te animas a probar alguna de ellas?
Atrévete a preparar una mascarilla en casa
Te proponemos crear una mascarilla ideal para el verano. Cuando el intenso calor tiende a secar la tez despojándola de su brillo e hidratación natural…. nada mejor que una mascarilla con los ingredientes adecuados. Toma nota antes de visitar el herbolario más cercano porque vas a necesitar: 1 cucharada de arcilla rosa o blanca; ½ cucharadita de manteca de karité; 1 cucharada de aceite de caléndula; y 2 gotas de aceite de incienso.
En un bol se mezclan la manteca de karité y el aceite de caléndula. La manteca en frío suele estar demasiado sólida por lo que puede costar que ambos ingredientes se integren. Si quieres acelerar el proceso puedes calentarla unos segundos antes en el microondas. Una vez mezclados, se añade la arcilla y se remueve con una espátula de madera (nunca metálica) hasta crear una pasta homogénea. Por último, para elevar la mascarilla facial a un nivel superior y que tu piel luzca radiante, se añaden unas gotas de aceite esencial de incienso y se remueve hasta ligar todo bien.
Una vez elaborada, con la piel limpia y seca, se aplica la mascarilla hidratante con la ayuda de una espátula de madera o un pincel por todo el rostro, evitando la zona del contorno de ojos y los labios. Tras 15-20 minutos, se aclara el cutis: primero con agua tibia y después con la ayuda del limpiador facial habitual.
Prueba la coloración del cabello con barro
El cabello también merece su propio autocuidado en vacaciones y, para ello, en VIBE proponemos darle un respiro de amoníacos y otras sustancias químicas para probar la coloración natural. ¿Cómo? A través del uso de barros que están compuestos de arcillas, minerales y activos botánicos.
Los citados activos botánicos proceden de la mezcla del extracto en polvo de plantas (como la linaza, el índigo o la camelia), disponibles en herbolarios. Con ello y la ayuda de agua caliente se consigue crear una especie de cataplasma que, en realidad, no llega a penetrar en el interior de la estructura del pelo. Solo afecta a las escamas de la fibra capilar. Pero lo mejor de todo… es el aroma, el brillo, la oxigenación y el volumen que aportan al cuero cabelludo.
Respecto a los tonos que se pueden conseguir, el índigo, por ejemplo, se ha utilizado siempre para aportar los azulados y violetas a los cabellos oscuros. El nogal realza los castaños y el hibiscus potencia los cobres. El té negro ayuda a oscurecer el pelo y la manzanilla… de sobra es conocido cómo mantiene los rubios más bonitos.
Regálate una sesión de maderoterapia
Esta técnica milenaria de origen oriental utiliza el elemento madera para la canalización de la energía, equilibrándola y garantizando su libre transmisión por el organismo. Por ello, es sinónimo de expansión, vida y, sobre todo, firmeza. En el ámbito de la salud corporal, la maderoterapia se relaciona con la circulación sanguínea y con el crecimiento, pero también con el tono muscular y la forma física.
Salud, belleza y bienestar, un trío imprescindible para que el autocuidado en verano sea, realmente, completo. Y una sesión de maderoterapia combina todo ello gracias al talento de profesionales cualificados que, con la ayuda de los principios activos que poseen la alcachofa, la cafeína, la centella asiática o el silicio orgánico, consiguen que esta técnica de masaje vigorosa rebaje los niveles de estrés, de tensión física y mental e, incluso, ¡ayude a mejorar la calidad del sueño!
Los instrumentos de madera que se utilizan en cada sesión tienen una función concreta: el rodillo liso, por ejemplo, sirve para activar el sistema circulatorio y linfático, además de facilitar la eliminación de adipocitos. Por su parte, la copa sueca se emplea para tratar la adiposidad y modelar. En el universo de la maderoterapia todo tiene un significado y un objetivo, tan solo hay que dejarse llevar y… disfrutar.
Llena tu dieta de alimentos con betacarotenos
Los betacarotenos son provitaminas que el hígado transforma en vitamina A. En realidad, tienen una acción antioxidante y permiten eliminar los radicales libres que el organismo genera como respuesta a agresiones externas, como el exceso de sol, de tabaco, de alcohol, etc. Pero además… los betacarotenos también aumentan la producción de melatonina, lo que favorece y acelera el bronceado.
La zanahoria es el alimento con mayor concentración de betacaroteno, pero puede decirse que las frutas y verduras de colores llamativos la contienen en mayor o menor medida. Ahí va la lista de la compra para tu autocuidado en vacaciones mediante betacarotenos: calabaza, tomate, albaricoques, melocotones, judías verdes, sandía, etc.
Hay muchos alimentos con betacarotenos que permiten lucir un buen bronceado e incluso alargar considerablemente su permanencia, pero ello no es óbice para que se mantengan las precauciones necesarias ante el sol. Siempre hay que utilizar filtros solares adecuados, evitar las horas de mayor insolación (12:00 a 17:00) y no prolongar las sesiones de bronceado más allá de los 30 minutos.
Disfruta de la naturaleza con baños de bosque
A los aconsejables paseos por la orilla de cualquier playa (si puede ser a primera hora o al atardecer) hay que recomendar el disfrute de una experiencia única en contacto directo con la naturaleza: los baños de bosque. Su origen es japonés y es un tipo de terapia relajante que surgió a principios de los años 80. Ahora, se ha popularizado en todo el mundo y, sin duda, es idónea para que el autocuidado en vacaciones sea más ecofriendly.
Básicamente consisten en caminar o sentarse en los bosques, con el objetivo de alcanzar un elevado estado de relajación y tranquilidad. Se diseñan para conseguir que las personas conecten con la naturaleza y establezcan una relación más cercana con ella mientras… se experimenta una conexión más profunda con uno o una misma.
Los baños de bosque son una experiencia inmersiva que resulta muy curativa. Ayudan a liberar estrés, promueven la creatividad y mejoran la salud física y mental. Obviamente, también fomentan la relación con la vida silvestre y el aprecio hacia el medioambiente. Para practicarlos es recomendable hacerlo a través de organizaciones como el Instituto de Baños de Bosque en Barcelona, expertas en actividades outdoors de este tipo.