Ya estamos otra vez igual. Hace unos días nos tomábamos las doce uvas que marcaban los últimos segundos de 2023. Tras las campanadas, decíamos adiós al pasado para abrazar un nuevo futuro. Ese 1 de enero que —con o sin Mercurio retrógrado— parece llevar implícito el clásico refranero popular: «año nuevo, vida nueva». Y, por si fuera poco, ha caído en lunes, el primer día de la semana. ¿Acaso necesitamos más señales para iniciar nuestros propósitos de año nuevo?
No eres nueva en esto de hacer to do’s para tu yo del futuro, esa lista que esperas ir tachando conforme pasan los meses. Viajar más, dejar de fumar, comer mejor, ver más a tus amigos, a tu familia… ¿Pero y si te dijéramos que también hay espacio para un poco de indulgencia en esa wishlist? ¿No has pensado que lo mejor que puedes hacer por ti este 2024 es dedicarte tiempo de calidad? Que el bienestar y el autocuidado también pueden presidir esa check list y que no hay por qué sentirse culpable por ello. Aquí tienes cuatro ideas para empezar a cuidarte cuanto antes.
Disfruta de un baño de espuma
No te proponemos que te des un baño todos los días, sabemos que llevar a cabo duchas cortas es la opción más responsable a nivel medioambiental. Sin embargo, darse un baño de espuma de vez en cuando puede una muy buena idea para relajarse. Sobre todo entre semana, cuando esos minutos para una misma pueden ser la excusa perfecta para poner distancia entre la rutina y los problemas cotidianos. Una cosa tan sencilla como preparar un pequeño spa en casa puede ser la mejor manera de aliviar tensiones y disfrutar de un momento de autocuidado y bienestar.
El agua caliente ayuda a relajar los músculos, estimula la circulación sanguínea y reduce el dolor muscular o articular. Y si, además de temperatura, añades burbujas y aromaterapia la sensación de confort aumenta considerablemente. Sales de baño, burbujas de hidromasaje, aromas calmantes como la lavanda son solo algunos ingredientes para llevar tu experiencia wellness a otro nivel. Y si no tienes bañera en casa, aprovecha cualquier escapada a un hotel o una casa rural —solo tienes que acordarte de dejar espacio en la maleta para tus jabones y fragancias favoritas—.
Deep Sleep de Lush es una infusión de lavanda y camomila diseñada especialmente para equilibrar, aliviar las preocupaciones y despejar la mente. Una relajante combinación que se funde con el agua caliente y la tiñe de morado, el preámbulo de un buen descanso.
Magnesium Bath Crystals de Rituals. Estas sales de baño fomentan el equilibrio y la paz interior gracias a sus propiedades relajantes. Una reconfortante fragancia de lavanda y esencia de madera. Sumérgete y deja que las sales hagan su magia.
Empieza con la meditación (si todavía no lo has hecho)
La ira, el miedo, la tristeza y la felicidad son las cuatro emociones primarias de cualquier ser humano, según un estudio de la Universidad de Glasgow. La primera de ellas puede ser la que más nos afecta en nuestro día a día, ya sea por el trabajo o por conflictos personales. «Es la respuesta psicofisiológica del organismo, lo que sentimos cuando estamos enfadados. Los pensamientos son el combustible de la ira, son los argumentos que damos para justificarla», cuenta Yolanda Moreno, psicóloga e instructora de mindfulness.
Una actividad para poder gestionar la ira —que no eliminarla— , así como la ansiedad o el estrés es la meditación. Según la también instructora de Petit BamBou, una app de meditación mindfulness 100% en castellano, esta práctica «nos permite observarla con amabilidad, sin juicio, sin pensamientos, sin pretender huir de ella. También permite que observemos los pensamientos que surgen sin identificarnos con ellos, de manera que pierden el poder. Al ser más conscientes de nosotros mismos, nos damos cuenta de lo que desencadena nuestra emoción antes de que aparezca o cuando acaba de hacerlo. Si todavía no se ha desencadenado, podemos evitarla, si ya se ha manifestado, apaciguarla, y si ya ha pasado, entenderla».
Regálate un masaje indulgente
Como ocurre con los plácidos baños de espuma, un masaje puede ser experiencia wellness que podemos realizar durante el año. Ya sea para calmar nuestro cuerpo tras un duro día, para eliminar dolores de espalda o, simplemente, por puro hedonismo. Puedes autorregalarte una sesión de masaje o ir en pareja o con una amiga para compartir tiempo juntas. Ahora solo queda escoger el sitio y disfrutar de tu momento de placentero autocuidado.
El masaje tradicional balinés de S’THAI (Bilbao) aúna sabios conocimientos ancestrales provenientes de la medicina ayurvédica y de la medicina tradicional china y tailandesa. En este ritual se utilizan las manos, los antebrazos y los pulgares para aplicar diferentes técnicas de acupresión, amasamientos y estiramientos.
El ritual detox de Enea Clínica (Alicante) realiza un masaje corporal y detoxificante, enriquecido con una alta carga de teína y minerales con propiedades antioxidantes y revitalizantes. Además de su efecto purificador, consigue una piel más luminosa y radiante, y contribuye a mejorar la circulación sanguínea. Tal como explican desde la clínica, «este tratamiento no solo se enfoca en el bienestar físico, sino que también consigue despertar emociones positivas y desvelar una piel perfectamente nutrida y reparada».
Resetéa tu piel con un detox facial
Con permiso de septiembre y la rentrée, enero es el mes por excelencia de los nuevos comienzos. El momento en el que se anima a resetear, a dejar lo malo y atraer lo bueno. Lo hacemos con nuestra mente, con nuestro cuerpo y ahora también con nuestro rostro. Hacerse periódicamente un tratamiento purificante puede ser un complemento excelente a tu rutina diaria de skincare.
El tratamiento Detox & Mindful Facial en Koss Beauty Studio (Madrid) es un ritual de sesenta minutos que combina la doble limpieza coreana, un peeling facial, la aplicación de mascarillas purificantes y calmantes y, por último, un sérum y una crema escogida según las necesidades de tu piel. ¿El resultado? Una piel renovada, suave, luminosa y libre de impurezas.
