El calor y la humedad pueden convertir nuestra piel en un festival de brillos, granitos y poros obstruidos. La solución no está en lavarnos la cara de manera compulsiva cada cinco minutos, sino en hacerlo mejor. Olvídate de la famosa doble limpieza, la triple limpieza facial es el método que los expertos recomiendan para eliminar impurezas, controlar el exceso de grasa y preparar la piel para recibir mejor los tratamientos que apliquemos a continuación.
¿Qué es la triple limpieza facial?
Cuando el día termina, la piel pide un respiro, la triple limpieza facial se convierte entonces en el mejor ritual nocturno para dejarla fresca y libre de impurezas. Este método va más allá de la clásica doble limpieza, porque no solo elimina el maquillaje, el protector solar y la contaminación, sino que también incorpora un tercer paso clave: el tónico o exfoliante, que ayuda a equilibrar y preparar la piel para los tratamientos posteriores.
Rosa Roselló, experta en cosmética y directora de formación de Druni, explica que «la triple limpieza no es una moda, es una técnica avalada por la dermocosmética que, cuando se adapta a las necesidades de cada piel, ofrece resultados espectaculares. Especialmente en las pieles mixtas o grasas, que acumulan más residuos y grasa oxidada a lo largo del día»
Es una técnica para todo tipo de piel pero si tienes la piel grasa vas a amarla. Según comenta la experta, «el error más común de quienes tienen la piel grasa es pensar que necesitan limpiar de forma agresiva para retirar la grasa. Eso solo empeora el problema, porque elimina la barrera lipídica natural, deshidrata y hace que la piel produzca aún más sebo para compensar. La clave está en limpiar bien, pero con fórmulas respetuosas y adecuadas».
¿En verano hay que realizar una limpieza más profunda que en el resto del año? «Con el calor y el aumento del uso de protector solar – imprescindible, por cierto –, necesitamos limpiar en profundidad sin agredir la piel», asegura Roselló.

Los dos pasos imprescindibles
Recordemos que la doble limpieza sería un método en dos pasos: uno con un producto de base oleosa como un aceite limpiador, y otro con un producto de base acuosa como un limpiador jabonoso. En la triple limpieza, sumamos un paso más.
- Paso 1. Aceite limpiador: No le tengas miedo a los aceites si tienes la piel grasa porque son ideales para eliminar el exceso de sebo e impurezas grasas de la piel. «Los aceites vegetales o bifásicos tienen afinidad con el sebo, por lo que lo disuelven sin fricción y sin alterar la barrera cutánea. Eliminan restos de maquillaje, crema solar y polución de forma eficaz y suave», apunta la experta. Lo ideal es aplicar tu aceite limpiador sobre la piel seca y masajear la piel unos segundos para luego emulsionar con agua para convertir el producto en una especie de leche limpiadora y retirarlo.

Ultimate the cleansing oil de Sensai

Aq Cleansing Oil de Decorté
- Paso 2. Limpiador facial: Después de retirar el aceite, es el momento de utilizar un limpiador facial de base acuosa. Es importante elegir un producto específico para regular el sebo sin deshidratar la piel. «Las pieles grasas agradecen texturas en gel o espuma, con activos como el ácido salicílico – que ayuda a limpiar poros en profundidad –, niacinamida para calmar y matificar, o arcilla blanca para purificar», asegura Rosa.

Mousse facial limpiadora piel grasa y acneica de Deliplus

Glycolic Washing Foam de Bruno Vassari

Głowy Cleansing con hialurónico, cúrcuma y niacinamida de Beautè Mediterranea
El tercer paso en la triple limpieza
- Paso 3. Tónico o exfoliante: Para terminar, el tercer paso consistiría en aplicar un tónico o un exfoliante (siempre en días puntuales), para cerrar poros y equilibrar el pH de la piel. Según la experta en cosmética, «un tónico adecuado puede marcar la diferencia, sobre todo si tiene función exfoliante suave. En pieles grasas, yo recomiendo tónicos con ácidos como el glicólico, el láctico o combinaciones AHA/BHA que ayuden a eliminar células muertas y a prevenir imperfecciones». Pero hace hincapié en que hay que tener cuidado: «No hace falta exfoliar todos los días. Con dos o tres veces por semana es suficiente. Y si tu piel es muy reactiva, opta por exfoliantes enzimáticos o tónicos sin alcohol para evitar irritaciones».

Glycolic Acid 7 % Exfoliating Toner de The Ordinary

Press & Glow tónico exfoliante de Medik8

Beneficios de la triple limpieza facial
¿Qué es lo que vamos a notar en una piel grasa haciendo esta triple limpieza? Pues en pocos días notarás los brillos más controlados y una mejor textura en la piel. «Menos granitos, poros más afinados, textura más lisa, piel más luminosa… Es una rutina que no solo limpia, sino que mejora la salud de la piel. Muchas personas con piel grasa creen que tienen acné cuando, en realidad, es un desequilibrio que se puede corregir con una buena limpieza», asegura Roselló.
Tenemos que tener muy presente qué necesita nuestra piel y dárselo. «La triple limpieza es una forma de mimarla, de devolverle el equilibrio y de prepararla para todo lo que viene después: sérums, hidratantes, tratamientos. Si empiezas por una limpieza completa y respetuosa, todo lo demás funciona mejor».
¿Te apuntas este verano a la triple limpieza facial? Verás el cambio radical que va a experimentar tu piel.