Te preguntas frecuentemente cómo tonificar la piel. El cuidado de la piel ha evolucionado durante los últimos treinta años hasta un punto en el que, por suerte, ahora podemos hablar de rutina y cultura del skincare. Recordaremos como, cuando éramos pequeños, nuestras madres o abuelas (por supuesto, la cosmética masculina o unisex ni se contemplaba) usaban, como mucho, esa crema famosa de la lata azul para absolutamente todo. De la protección solar ni hablamos: tomar conciencia de esto fue mucho más tardío.
Pero estos últimos años, concretamente la última década, ha sido esencial para realizar un continuo ‘ensayo y error’ en cuanto al orden de los productos y los pasos que se creen realmente necesarios para el cuidado de la piel. Luego, llegó la rutina coreana, y ni tanto ni tan calvo, porque no somos la emperatriz Sisí, ni tampoco Cleopatra, como para pasarnos media jornada laboral delante del espejo o a remojo.
La rutina diaria nos deja claras las prioridades en cuanto a belleza se refiere, y uno de los productos que ha pervivido y más ha evolucionado es el tónico.
Paso a paso sobre cómo tonificar la piel
Cuando la limpiamos con un gel específico para el rostro, por muy hidratante y respetuoso que sea, el pH (potencial de hidrógeno) se altera y se modifica, y tiene que estar equilibrado y en su sitio. Ese parámetro que se utiliza para medir la acidez o alcalinidad es muy importante, porque muchas moléculas, enzimas y procesos celulares solo funcionan óptimamente cuando está en los niveles adecuados (5.50, aproximadamente).
Y bien, ¿qué tiene que ver esto con cómo tonificar la piel? Todo. Porque es aquí cuando entra en juego el tónico, una loción acuosa con propiedades que ayudan a equilibrar y dejar el pH que la piel necesita para estar sana; y no solo eso: para que todos los productos de tratamiento que utilicemos a continuación sean más efectivos.
Mucha gente no sabe la verdadera importancia del tónico, pero este es básico para no tirar el dinero a la basura (es una pena comprar productos de calidad para cuidar la piel, pero tener un pH inadecuado, que no permita que saquemos todo el jugo de lo que usamos en nuestra rutina facial). Además, el tónico no solamente tiene esa función, sino que es un producto que ha evolucionado tanto, que ahora añade un montón de beneficios más, muy interesantes, que se aprovechan en su aplicación.
Balancing Toner, de Beauté Mediterránea
Uno de nuestros favoritos es Balancing Toner de Beauté Mediterranea. Su primer beneficio es que está libre de alcohol y está formulado con agua termal, lo que provoca que la piel se calme simplemente impregnándolo en muselinas o algodones (mejor usar los no desechables). Además, tiene aceite esencial de árbol de té, con efecto antiinflamatorio y antibacteriano; también cuenta con extracto de cúrcuma, opuntia y remolacha, muy interesantes para retener la humedad natural de la piel y evitar su deshidratación. Deja el rostro fresco, suave, calmado y preparado para el siguiente paso de la rutina: el sérum o la crema hidratante. Este proceso cumpliría con cada uno de los pasos del manual sobre cómo tonificar la piel.
Además, puede ayudar a retirar las pequeñas impurezas o partículas de suciedad que puedan quedar después de la primera limpieza con gel facial. Todo un descubrimiento de un clásico que lleva media vida en las estanterías de la sección de perfumería y que, aunque seguro, infravalorabas, resuelve todas las incógnitas sobre cómo tonificar la piel.