Poner a trabajar a las propias células haciendo que produzcan más colágeno es ya una realidad que está revolucionando el sector de la medicina estética. Usar aparatología, inyectables y cosmética para estimular el colágeno es una tendencia cada vez más en alza porque ofrece resultados naturales, visibles y sin riesgos. Expertas en medicina-estética nos explican más sobre los inductores de colágeno, el tratamiento de moda.
La naturalidad por bandera
Hay un auge claro de los tratamientos que ofrecen resultados con una mayor naturalidad y… ¿qué mejor que hacerlo estimulando las propias células para que generen más colágeno? Esto que parece ciencia ficción es ya una realidad y, aunque ya conocíamos algunos protocolos que lo hacen, como la radiofrecuencia, cada vez son más potentes y tienen resultados mucho más espectaculares.
Las doctoras Mar Mira y Sofía Ruiz del Cueto, directoras de la Clínica Mira+Cueto tienen claro cuáles son las tendencias que van a reinar durante este año: «Las tendencias médico-estéticas para este 2025 son todas aquellas que están enfocadas a regenerar la piel, mejorar su calidad, estimular la producción de colágeno, elastina y tejido de sostén a base de estimuladores químicos y físicos. Una medicina estética sin huella en la que la naturalidad seguirá siendo la finalidad».
¿Qué son los inductores de colágeno?
Si no has oído hablar de los inductores de colágeno, quédate con el término porque vas a oírlo durante todo el año en medios de comunicación y redes sociales. ¿Serán el elixir de la eterna juventud definitivo? Solo hay que ver la nueva imagen de Lindsay Lohan para ver que los inductores de colágeno están pisando fuerte y que se han convertido en el tratamiento protagonista de las clínicas de medicina-estética.
Pero, ¿qué son los inductores de colágeno? «Los estimuladores de colágeno son todos aquellos procedimientos que estimulan la formación de colágeno: inyectables, aparatología e incluso cosmética, como los retinoides, teniendo en cuenta que no todos realizan esa estimulación en el mismo grado y calidad de colágeno», explican las expertas.
Aunque es cierto que conocemos ciertos ingredientes cosméticos como el retinol o el retinal, los factores de crecimiento o los exosomas, que estimulan la síntesis de colágeno en la piel, o protocolos como la radiofrecuencia que logra también esa síntesis, se ha llegado a otro nivel en el que los procedimientos, la cosmética y los inyectables han dado un paso más allá y el nivel de estimulación del fibroblasto es ahora mucho más poderoso.

Retinal Super Advanced Recovery Serum de Beauté Mediterranea

Growth Factor Cell Renewal Concentrate de Reviderm

Sérum Round Midnight de Alma Secret

Ampolla Id EXO-V Plus de ID PlaCosmetics
Diferentes estimuladores de colágeno
Inyectables, tratamientos con aparatología y cosmética, son los tres pilares en los que se apoyan los expertos para lograr lo que muchas perseguimos, una piel más firme y luminosa. Frenar el envejecimiento prematuro es ya una realidad y una de las maneras de hacerlo es actuar directamente en la célula activándola para que siga produciendo colágeno, sustancia que a partir de los 35 años comienza a disminuir en el organismo.
¿Cómo podemos activar a la célula para que sintetice más colágeno? «Existen inductores de colágeno que actúan de forma directa e indirecta sobre el fibroblasto, que es la célula que forma el colágeno. Otra forma de verlo es inductores químicos como los inyectables y físicos como la aparatología», comenta la doctora Mar Mira.
Entre los inyectables, exponen las expertas, podemos encontrar la hidroxiapatita cálcica, el ácido poliláctico, la policaprolactona y polidioxanona (en forma de geles o de hilos). En aparatología se puede hablar de inductores de colágeno en todos aquellos tratamientos que produzcan una lesión tisular controlada como la radiofrecuencia, los ultrasonidos microfocalizados de alta intensidad (HIFU), láser o IPL. Dependiendo de la penetración que alcance el tratamiento y de su intensidad, se conseguirá producir más o menos colágeno y de una forma más superficial, profunda o en distintos planos.
¿Cómo sabemos qué tratamiento es el mejor en nuestro caso? «Dependiendo del diagnóstico exhaustivo que se realice a cada paciente, se le recomendará un inductor de colágeno determinado o la combinación de varios para lograr el resultado deseado», aclara la doctora Ruiz del Cueto.
Beneficios de los inductores de colágeno
Son casi la panacea en cuestiones de rejuvenecimiento facial. Consiguen una piel más densa, más firme, más luminosa, hidrata y jugosa, son la promesa de ponerle freno al paso del tiempo de una forma natural, haciendo que nuestras células sean las que trabajen al nivel que tenían años atrás.
¿Qué ventajas tienen los estimuladores de colágeno? «Los estimuladores de colágeno tienen la ventaja de ser biocompatibles (suelen ser seguros y presentar menos reacciones alérgicas) y bioabsorbibles (se absorben y no dañan al organismo). A nivel de piel:
- Estimulan la producción natural de colágeno y elastina, lo que mejora su textura y firmeza.
- Reducen la aparición de líneas y arrugas finas.
- Incrementan la elasticidad de la piel, ayudando a prevenir la flacidez y el descolgamiento, dando a la piel un aspecto más joven y firme.
- Ayudan a regenerar la piel dañada por el sol, restaurando su apariencia saludable y joven
Con su uso, se logran resultados más naturales y duraderos, lo que hace que requieran los tratamientos con menos frecuencia. Además, los cambios al ser más graduales son menos notorios y presentan una transición más suave», comenta la doctora Mar Mira.

¿Rellenos de hialurónico o inductores de colágeno?
Seguro que te ha asaltado la duda mientras leías este artículo. Entonces, ¿es mejor un inyectable de inductores de colágeno o un relleno de ácido hialurónico? Pues la verdad es que no tienes que elegir porque se pueden combinar, de hecho, las expertas lo recomiendan.
La Dra. Mira comenta a este respecto que «los estimuladores de colágeno y el ácido hialurónico son complementarios, los primeros no vienen a tomar el lugar que ocupa el ácido hialurónico como restaurador de soportes faciales. No olvidemos que el ácido hialurónico, así como el colágeno y la elastina, mantienen la estructura de toda la matriz extracelular de nuestro organismo, por lo que tienen esa función de restauración, pues con los años se sintetiza menos del que se degrada. Sin embargo, el colágeno nos da la firmeza que vamos perdiendo por distintas causas, su indicación es distinta, así como el nivel, la frecuencia y forma de aplicarlo».
«En el caso del ácido hialurónico sabemos que es una molécula que se presenta en diferentes densidades, lo que nos permite aplicarlo en diferentes planos anatómicos para conseguir resultados distintos. Hialurónicos más densos pueden ser aplicados muy profundamente en la cara, en contacto con los huesos, pudiendo reestructurar la caída y el descolgamiento facial. Hialurónicos menos densos pueden ser aplicados más superficialmente para hidratar y revitalizar la piel y también para inducir la producción de colágeno, evitando la flacidez y manteniendo la piel con un aspecto sano», expone la doctora Ruiz del Cueto.
¿Son los inductores de colágeno para todos?
Si los inductores de colágeno son el tratamiento estrella de la temporada va a tener una gran demanda en los centros de medicina-estética. ¿Cualquier piel puede beneficiarse de ellos? «Los estimuladores de colágeno son seguros para todo tipo de piel, pero se debe realizar una evaluación previa para determinar si el paciente es un buen candidato para el tratamiento. Sin embargo, sabemos que a partir de los 30 años destruimos más colágeno del que fabricamos. Si a esto le sumamos factores externos como el sol, el tabaco o el estrés, vamos perdiéndolo de manera progresiva y exponencial. Además, esta pérdida se ve agravada en la mujer durante la menopausia», advierten las expertas.
Y la pregunta del millón: ¿Qué resultados se obtienen de un tratamiento con inductores de colágeno? Las doctoras apuntan que «los resultados de los estimuladores de colágeno dependen del tipo de tratamiento que apliquemos y de la persona. No es lo mismo la capacidad de producción de colágeno de una persona de 30 años, que la síntesis de colágeno que existe tras la menopausia, unido a que la velocidad de destrucción del colágeno aumenta con la edad. Como mencionamos anteriormente, la producción de colágeno comienza unas 3 semanas después de la aplicación del estímulo, por lo que en general, comenzamos a ver resultados más evidentes entre la semana 3 y 12 posterior al tratamiento».
Los inductores de colágeno han llegado para quedarse y están más avanzados que nunca. ¿Vas a probar sus asombrosos efectos rejuvenecedores?