Una piel más bonita y sana comienza por una buena rutina de skincare y unas practicas adecuadas de maquillaje y desmaquillado. Marta Arce, maquilladora y codirectora creativa de U/1ST ha elaborado este decálogo con los errores de maquillaje más comunes que deberías dejar de cometer para lucir una piel cuidada y resplandeciente.
1. No limpiar la piel antes y después de maquillarnos
Sin limpieza no hay belleza. Esto repítelo como un mantra hasta que lo tengas integrado en tu rutina diaria. Hacer una buena limpieza diaria es fundamental para tener la piel más bonita y saludable. Además, hace que el maquillaje luzca mejor, se fije correctamente y alargue su duración. No solo es importante tener la piel limpia e hidratada antes de maquillarnos, también es fundamental limpiarla antes de acostarnos. Si no nos desmaquillamos y/o limpiamos la piel antes de dormir corremos el riesgo de que se obstruyan los poros, de impedir que la regeneración celular cutánea no se realice de forma óptima y aumentamos significativamente las posibilidades de que aparezcan brotes de acné, puntos negros, irritaciones, sequedad…
¿Cuál es la mejor forma de limpiar la piel? Marta Arce explica que «la limpieza debe hacerse de manera suave, con delicadeza, sin frotar demasiado para no irritar la piel, sobre todo la zona de los ojos. Si frotamos los ojos al desmaquillarnos con un disco de algodón o una muselina podemos romper las pestañas e irritar los párpados que son muy sensibles, ya que tienen una piel muy fina y delicada. La mejor manera consiste en aplicar el producto sobre el algodón y permanecer unos segunditos sobre los párpados para eliminar más fácilmente el maquillaje sin necesidad de frotar en exceso. Y la misma delicadeza que empleas para limpiar los ojos la aplicas al rostro y a los labios. Hay que disfrutar del ritual».
Elegir productos que se adapten a las necesidades de nuestra piel, respetando el equilibrio de la barrera cutánea, es básico para lograr una piel limpia y sana. Cuidado con los productos demasiado agresivos porque pueden irritar la piel, especialmente las pieles más sensibles.
2. No hidratar la piel antes y después del maquillaje
Una piel hidratada y jugosa va a hacer que el maquillaje esté mucho más bonito e integrado, que no se cuartee y que no se acumule en los pliegues haciendo parches. La hidratación aumenta la duración del maquillaje y embellece la piel. Al desmaquillar la piel también debemos hacer una rutina de hidratación adecuada ya que la hidratación ayuda a suavizar arrugas y líneas de expresión y aporta un aspecto más terso, rejuvenecidos y saludable. Si llevamos una buena rutina de belleza y nuestra piel está bien hidratada y nutrida, necesitaremos incluso menos maquillaje ya que se deslizará mejor y lograremos ese aspecto glowy tan buscado y favorecedor.
3. Menos es más
Marta Arce expone que, al maquillarnos, «no es necesario que apliquemos la base por todo el rostro, ni tampoco debemos abusar para tapar y cubrir. La piel tiene que verse, sana, bonita, real… y el maquillaje sirve para potenciar la belleza. Así que puedes aplicar la base solo en zonas para homogeneizar el tono, dar luminosidad…».
A la hora de elegir tu base de maquillaje ten en cuenta el efecto que quieres conseguir, así podrás optar por bases ligeras, luminosas, con más o menos cobertura, de acabado mate, natural… hay muchas texturas en el mercado y no es necesario utilizar demasiado producto para que la piel quede preciosa.
4. No confundas corrector con iluminador
Sí, parece que está clarísimo pero es uno de los errores de maquillaje más comunes. El corrector corrige y el iluminador ilumina. Confundir ambos productos puede ser un desastre ya que podremos acabar con el temido efecto ‘oso panda’ que hemos podido ver en algunas alfombras rojas. «Si elegimos un corrector demasiado claro para nuestro tono de piel o iluminamos la zona de la ojera lo que hacemos es potenciarlas creando el efecto ojos de panda alrededor de nuestra mirada y destacar las imperfecciones», afirma la maquilladora.
5. Equivocarse con el delineado
Tanto delinear los ojos con un tono muy oscuro como hacer un mal delineado puede ser contraproducente y hacer que el resultado final se un verdadero fiasco. La experta señala que «no todas las formas de los ojos admiten un delineado o eyeliner. A veces, cuando los queremos enmarcar, lo que conseguimos es potenciar el cansancio de los ojos o variar nuestra forma natural de la mirada de manera contraproducente. Si además, las líneas no son limpias y cuidadas, el efecto no será nada favorecedor».
Para hacer un buen delineado necesitas tiempo y tener muy claro cuál es la forma que mejor se adapta a tus rasgos. Además, utilizar un color demasiado oscuro con respecto a nuestro tono de piel y cabello, según Marta Arce, no es aconsejable.
6. Aplicar mucha máscara de pestañas
Según la maquilladora este es uno de los errores de maquillaje más frecuentes y lo que hace es aportar cansancio a la mirada. «El aspecto de los ojos puede ser pesado y sucio al producirse grumos por aplicar demasiadas capas». Tampoco recomienda cargar de máscara las pestañas inferiores. Lo ideal es utilizar una máscara que cuide las pestañas y las fortalezca a la vez que las separa, alarga y aporta volumen sin apelmazar.
7. No peinar ni maquillar las cejas
Las cejas enmarcan la mirada y en los últimos años han adquirido mucho protagonismo en el maquillaje. No peinarlas, rellenarlas si tienen zonas despobladas, cambiar su forma natural, depilarlas mucho o no peinarlas, según la experta, pueden arruinar nuestro maquillaje.
Depílalas siguiendo su forma, rellena con lápiz o sombra las áreas en las que temas menos pelitos, peínalas hacia arriba y fíjalas con una máscara transparente o producto específico para cejas con color para que luzcan perfectas y no se muevan durante horas.
8. Aplicar el colorete con brocha por toda la cara
No, el colorete no es un bronceador ni tampoco es un corrector, así que no lo utilices por toda la cara porque el efecto puede ser todo un ‘fake’. «Hay que aplicarlo en las mejillas o en el puente de la nariz si lo que quieres es un efecto ‘bañada por el sol’ en la piel».
9. Errar en el delineado de los labios
Marta advierte de que delinear la boca por encima de nuestro propio perfilado natural y con un color desacertado puede ser un gran error de maquillaje. «Siguiendo esta ‘técnica’ podemos desproporcionar la medida y el tono que nos armoniza y nos embellece nuestro rostro y nuestros labios».
10. No rellenar las comisuras de los labios
Es uno de los errores de maquillaje más comunes. Muchas veces, cuando maquillamos los labios con tonos rojos o con colores oscuros olvidamos rellenar las comisuras de los labios. Esto hace que «al hablar o gesticular se vean la falta de color y, también, la forma completa del labio por lo que el efecto es inacabado, cambiando la forma de nuestro labio y la expresión de la cara. Hay que maquillar los labios al completo», asegura la maquilladora.
¿Cometes alguno de estos errores de maquillaje?
