No llevamos ni un mes, pero todo parece indicar que 2025 vendrá cargado de grandes momentos beauty. Al menos así lo hemos sentido al ver a la actriz Emma Stone estrenar nuevo corte de pelo en la alfombra roja de los Globos de Oro. No se puede negar que su atrevido pixie ha roto Internet y que ya ha marcado una clara tendencia (y necesidad) capilar. Pero, ¿qué ocurre con 2024? Con la vuelta a la rutina y el comienzo del año (un poco) más asimilado, en VIBE hemos querido hacer balance. ¿Cuáles fueron las lecciones de belleza que nos brindó el pasado año? ¿Y el mejor maquillaje? ¿O el mejor peinado? Editoras, colaboradoras y maquilladoras comparten los momentos beauty que para ellas definieron el 2024.
La fiebre de la Glass Skin de Pat McGrath en Maison Margiela

Si hay un instante que, claramente, marcó 2024 fue el desfile de Maison Margiela Artisanal en la Semana de la Alta Costura de París. Bajo el Puente Alejandro III, a la luz de la primera luna llena del año, el diseñador John Galliano saboreó las mieles del éxito con una ovación de quince minutos. Su colección inspirada en los bajos fondos de la capital francesa, su puesta en escena, su estética cinematográfica y, por supuesto, su peluquería y maquillaje.
La gran protagonista no fue otra que esa piel de porcelana creada por Pat McGrath, una de las makeup artists más influyentes del mundo y gran amiga del modista británico. Un trampantojo que demuestra, una vez más, como la belleza es un arte en sí mismo y que será recordado como una de sus mejores obras hasta la fecha. «Para mí está claro. Ese fue el momento más impresionante de los últimos años. El ambiente, la historia, el entusiasmo y la fantasía creativa que nos devolvió la genialidad del John Galliano de Dior», señala José Belmonte, Director de maquillaje de Mercedes-Benz Fashion Week Madrid. Tal como incide el maquillador con más de veinte años de experiencia, el de Margiela fue «un show único con un trío de ases infalible: Galliano, Pat McGrath y Duffy», el hair stylist, encargado de la delicada labor de peluquería y esas impactantes pelucas.
Un recuerdo con el que no era difícil coincidir. Por eso, nuestra editora Sandra Llopis tampoco ha dudado a la hora de escogerlo como uno de los hitos del pasado año. Algo que también ha hecho la maquilladora Marta Arce, un episodio que tilda de «auténtica locura». «Todo el mundo quería saber cómo se hizo y probar el resultado de esa maravillosa piel de porcelana cristalizada. El glass makeup lo paralizó todo», apunta esta profesional que también ha pisado la pasarela parisina de la mano de firmas como Miu Miu o Dior. Y no solo eso, sino que también también formó «parte del backstage en el equipo de Pat McGrath» en el evento internacional de Vogue World y «representar todas las décadas y tendencias de maquillaje hasta nuestros días en un maravilloso desfile» en la Place Vendôme.
El impacto de Margiela y Galliano fue tal que también acaparó los flashes en la MET Gala del pasado año con Zendaya como atracción principal. «Zendaya no defraudó. Acudió a la cita más extravagante de la moda con un espectacular diseño custom de John Galliano para Maison Margiela y un maquillaje que volvió a transportarnos a la Semana de la Moda de Paris con esa estética de los años 20», cuenta nuestra compañera Sandra Llopis.

El alto impacto y la actitud desafiante de las Mob Wife
El maquillador y peluquero Fer Martínez, conocido sobre todo por su trabajo junto a su amiga y musa Georgina Rodríguez, se decanta por una de las microtendencias que reinaron el pasado año: las Mob Wife. Esta estética viral, que arrasó en TikTok por un tiempo, se oponía por completo al auge del clean look y el minimalismo visto hasta momento. Celebrities como Dua Lipa, Jennifer Lopez y Kylie Jenner cayeron rendidas por su glamour excesivo, inspirado en personajes como Sharon Stone en Casino (1973) o Michelle Pfeiffer en Scarface (1983) —conocida en España también como El precio del poder—.
Como bien dice Martínez, todo surge de «la iconografía cinematográfica, pero también de personajes reales del crimen organizado y esposas de la mafia. Un estilo que combinaba la sofisticación, el lujo y la dureza de mujeres con mucho poder y que siempre iban impecables». Una belleza que hemos podido ver en muchas ocasiones y que es uno de los favoritos de la protagonista del reality Soy Georgina. ¿Sus claves? «Un maquillaje esculpido con pequeños énfasis de dramatismo como labios perfilados y un eyeliner negro bien marcado, que bebe del canon de belleza de mujer italiana, pero también de iconos del pasado como Marilyn Monroe», cuenta Fer Martínez al otro lado del teléfono.
Myley Cyrus, un tributo estético a Tina Turner

«But then remembered… I just won my first Grammy!». Todavía recordamos el sincero grito de Miley Cyrus al ritmo de Flowers, el gran éxito que le valió (por fin) dos estatuillas en la categoría «Mejor grabación del año» y «Mejor interpretación pop en solitario». Sí, las primeras en su carrera… Sin embargo, sus galardones y su maravillosa actuación no fueron lo único que dieron que hablar. También lo fue el vestido de catorce mil imperdibles firmado por John Galliano; su voluminoso peinado, que recordaba a la gran Tina Turner; o sus tonificados brazos, que inspiraron centenares de memes y rutinas de ejercicio al día siguiente en redes sociales.
Para Carmen Marsev, jefa de estudios de la escuela valenciana Let’s Makeup, el maquillaje de Miley Cyrus en los Grammy 2024 es uno de sus mejores recuerdos del pasado año. «Un makeup muy natural que ya avanzaba el estilo que iba a marcar ese año y que continuará en 2025. Pieles supernaturales y transparentes con un toque en los ojos: un eyeliner discreto o una sombra que sea protagonista del look y un labio también en la misma línea, imitando el tono natural», describe la maquilladora profesional.
Sabrina Carpenter y Lindsay Lohan, belleza de divas del pop

Desde que lanzara en abril su canción Espresso, Sabrina Carpenter no ha parado de copar portadas y conversaciones. Su talento, su pegadizo álbum Short n’ Sweet, su gira de aire retro con sus looks babydoll y sus pasos prohibidos, su amistad con Taylor Swift o sus relaciones personales han sido algunas de las razones por las que se podría decir que 2024 ha sido su año. Sin embargo, su reconocible belleza —con su flequillo Bardot, ese lip combo tan evidente y su fascinación por el colorete— ha sido otra pieza infalible es un campaña de publicidad.
De hecho, Vicente Gallart, editor de VIBE, afirma que su momento beauty favorito se lo debe a ella y «a los tres singles maravillosos de su último álbum. Gracias a ellos, pude realizar un análisis de su estilo a través de sus tres vídeos correspondientes y, de este modo, entender por qué ella es la gran estrella pop del pasado año».

Tamara Izquierdo, periodista especializada en belleza, también ha echado un vistazo entre sus artículos para dar con el más sonado de 2024. ¿Cuál es? «Sin duda, la reaparición de Lindsay Lohan. Ha sido el resurgir de un icono generacional que ha dejado atrás los excesos, y también procedimientos estéticos poco acertados, que en el pasado alteraron mucho su piel y su rostro haciendo que pareciera más envejecida. Sin embargo, la actriz ha regresado espléndida, rejuvenecida y derrochando belleza, gracias a tratamientos clave como los inductores de colágeno», añade Izquierdo.
Maquillajes olímpicos

Pero no todo iban a ser modelos, cantantes y celebrities. El pasado verano, pudimos ver una auténtica clase magistral de belleza lejos de las alfombras rojas y las pasarelas. ¿Dónde entonces? Sobre los tapices de gimnasia artística o las pistas de atletismo. Así lo cuenta Kuki Giménez, directora de Let’s Makeup y maquilladora profesional: «este año, además de ser superfan de los Juegos Olímpicos, me he deleitado con la maravillosa exhibición de maquillaje, peinados y manicura de las atletas».
Para Giménez había un sinfín de ejemplos, pero si tuviera que elegir se quedaría con el maquillaje a prueba de sudor (y acrobacias) de Simone Biles, los ojos de fantasía de la lanzadora Chase Jackson o los eyeliners virales de las gimnasastas Jordan Chiles y Rebeca Andrade o las corredoras Daily Cooper y Yaroslava Mahuchikh. Todos ellos «nos han mostrado una mezcla de reafirmación de la feminidad, expresión cultural y belleza», señala la experta.
Bellezas de celuloide
Para la multifacética Alex Saint, su mejor recuerdo de 2024 fue maquillar a la también actriz Karla Sofía Gascón para el estreno de Emilia Pérez en Madrid. «Por todo lo que está consiguiendo Sofía y lo que significa para mí», cuenta a VIBE. La ganadora del premio a la mejor actriz en el Festival de Cannes y, ahora, nominada a los BAFTA, «vino bastante bronceada y, como el vestido ya tenía un color muy llamativo, opté por un maquillaje luminoso, armónico y natural para que el conjunto quedase fresco», añade la makeup artist.

La ficción también ha marcado algunos de los looks más hipnóticos del pasado año. Para nuestra editora Sandra Alcaraz ese momento tiene un nombre y es el de Penelope Featherington, interpretada por la actriz Nicola Coughlan, en la tercera temporada de Los Bridgerton. «La que a priori pintaba como el «patito feo” de la serie, en la última temporada sale de su caparazón y pasa de niña a adulta», señala. Una transformación espectacular en todos los sentidos: «a nivel físico, Penelope se vuelve sexy y lo percibimos tantos en sus vestidos de cortes que estilizan la silueta femenina y colores elegantes, pasando por sus maquillajes y peinados inspirados en las divas del cine de los años 50. Así como su piel, jugosa y radiante», apunta Alcaraz. Una nueva actitud como mujer fuerte y empoderada que se refleja, una vez más, como el maquillaje y la peluquería pueden formar también un papel activo en la historia.
El bienestar en el punto de mira
Y para cerrar este balance de 2024, la periodista Mari Carmen Quilez destaca «la relación cada vez más estrecha entre el bienestar y la belleza». Sin duda, este año, nuestra editoria ha sentido que «estaban más unidas que nunca y el autocuidado ha sido una tendencia indiscutible». Un momento que casi se puede definir como propósito de 2025: «cuidarnos más, no maltratarnos tanto y perseguir nuestra mejor versión por mejorar nuestra propia autoestima, sin competir con nadie, ni siquiera con nosotras mismas».