Si el «clean look» tuviera una manicura oficial, serían las soap nails o uñas jabón. Hemos podido verla en redes sociales hasta la saciedad y se ha convertido en la tendencia de uñas del momento. Celebrities e influencers como Kylie Jenner, Emma Stone, Selena Gomez, Elle Fanning o Lily-Rose Depp, lucen esas manicuras naturales impecables que nos vuelven locas. Si buscas una manicura discreta, elegante y con efecto buena cara (pero en versión manos), las las jabón son tu nuevo básico de la temporada estival.
¿Qué son las uñas jabón?
La manicura de uñas jabón es una manicura minimalista, pulida y ultra brillante que imita el aspecto de unas uñas recién lavadas con agua tibia y jabón. Tonos como el rosa cuarzo, el blanco lechoso o el nude translúcido son los protagonistas, siempre rematados con un top coat glossy que aporta ese efecto húmedo tan característico y precioso. El resultado: unas manos cuidadas, naturales y con ese brillo sutil que parece recién salido de un spa.
Lo mejor es que las uñas jabón son muy versátiles, elegantes y combinan con absolutamente todo. Puedes llevarlas al trabajo, a una boda o a una tarde de terraceo con amigas. Además, son perfectas para dejar descansar las uñas del nail art más elaborado o de los tonos más oscuros y profundos del invierno sin tener que renunciar a llevar unas manos estilosas. Y si te animas a hacértelas en casa, solo necesitas una buena base, un esmalte translúcido y un brillo de alto impacto. Eso sí, la clave está en una cutícula bien cuidada y una aplicación pulida: aquí el acabado lo es todo.
Uñas jabón y verano
¿Por qué las uñas jabón siguen siendo las reinas de las manicuras incluso con la llegada del calor? Muy simple. Son la opción ideal para llevar una manicura que aguante el calor, el cloro y las mil fotos de vacaciones porque su color es muy sutil. Además, son fáciles de mantener y perfectas para hacer en casa si tienes un poco de maña y un buen brillo de acabado.
Las soap nails son el match perfecto para el verano porque atrapan esa estética fresca, limpia y sin complicaciones que tanto apetece cuando suben las temperaturas. Al no tener colores intensos ni diseños recargados, combinan con todo y no saturan visualmente, algo que se agradece cuando el calor pide simplicidad y ligereza. Si se te salta un poquito el esmalte o se desgasta por las puntas, no es visualmente tan evidente como cuando llevas una manicura en tonos intensos o con un nail art muy recargado.
Otro punto a favor es que son increíblemente fáciles de mantener, incluso en vacaciones. No importa si estás en la playa, en la montaña o de terraceo: las soap nails aguantan el ritmo sin perder ese efecto pulido y cuidado. Y como transmiten una sensación de limpieza y bienestar, elevan cualquier look sin esfuerzo. Las amamos tanto como Selena.
Cuando el lujo silencioso llega a las manos
Y cuando hablamos de lujo hablamos del lujo del autocuidado, de sentirnos bien y de aumentar nuestros niveles de bienestar. El cuidado personal es el nuevo lujo y una manicura minimalista, como la que conseguimos con las uñas jabón, nos ofrecen un acabado elegante, muy natural y sin pretensiones.
Esa apariencia limpia, translúcida y brillante es visualmente muy relajante, pero también transmite sin querer una sensación mental de orden, pulcritud y ligereza. Es como abrir un cajón perfectamente organizado o meterse en sábanas recién lavadas, hay algo casi terapéutico en su sencillez. No es una manicura que intenta impresionar, ni demostrar nada. Solo acompaña, embellece sin esfuerzo y genera una especie de microplacer cada vez que miras tus manos. ¿Pueden ser más bonitas estas uñas? No hay líneas rectas ni geometrías complejas, solo un acabado suave, fluido, casi acuático. Un recordatorio sutil de que el lujo no siempre necesita de la estridencia.

Laca de uñas alto brillo Nº 15 Perla Rosada de Deliplus

Gemini Nourishing Nail Polish de Bio Sculpture

Nail Polish Organdy Be Green de Vitry
Paso a paso para tus uñas jabón
Aunque nos encanta ir a hacernos las uñas a los salones de belleza, no siempre hay tiempo, pero podemos hacernos la manicura tranquilamente sin movernos de casa.
- Mimos a las manos: Lava bien las manos y sécalas con mimo. Aplica un poco de exfoliante para eliminar células muertas y dejar la piel suave y lisa.
- Limado zen: Lima las uñas dándoles la forma que más te guste —ovaladas o ligeramente cuadradas funcionan genial con este estilo— y pule la superficie suavemente para que quede uniforme y sin rayitas.
- Cutículas bajo control (pero con amor): Aplica un aceite o un poco de producto suavizante para ablandarlas y, con un palito de naranjo, retíralas hacia atrás delicadamente.
- Base protectora: Aplica una capa de base transparente para alisar la uña, protegerla y prolongar la duración del esmalte. Si es fortalecedora, mejor que mejor.
- El toque de jabón: Aplica 1 o 2 capas finas de esmalte translúcido: puede ser un nude rosado, blanco lechoso o transparente con un ligero subtono pastel. Aquí menos es más. Deja secar bien entre capa y capa.
- Brillo espejo: Sella con un top coat ultra brillante que aporte ese efecto húmedo y pulido tan característico de las soap nails. Este paso es el que realmente lo eleva todo.
- Hidratación final: Masajea tus manos con una crema ligera o unas gotas de aceite. Incorpora un gesto de pausa: respira hondo, estira los dedos, observa el resultado. Es solo una manicura, sí… pero es tu momento y queda ideal.
¿Te animas a llevar uñas jabón este verano?