Hacerse la manicura se ha convertido en una especie de ritual para muchas mujeres. Más allá de la estética en sí —¡qué también!—, pedir hora en tu salón de belleza favorito es un momento de autocuidado en sí mismo. Incluso se podría decir que es una cita con una misma (o una #solodate). No importa lo ocupada que estés, siempre sacas hueco en la agenda para este instante de indulgencia. Ya seas más clásica y solo le seas fiel a la manicura francesa de toda la vida o que, por el contrario, busques los diseños más insólitos como forma de expresión. Escojas el estilo que escojas, seguro que no puedes pasar ni un minuto sin admirar el resultado una vez has salido de allí.
Para aquellas que todavía no tienen su templo beauty de referencia, aquí tienes un directorio con los mejores salones de manicura (y pedicura) de Madrid, Barcelona y Valencia. ¡Toma nota!
Mala Bernad (Madrid)
En pleno corazón del barrio madrileño de Malasaña se encuentra Mala Bernad (Calle Jesus del Valle, 2, Madrid), el salón de manicura y pedicura (y belleza en general) que promete «good vibes» y «best nails». Detrás de este negocio se encuentran las hermanas Jimena y Berta y, tal como comparten en su cuenta de Instagram, «a lo mejor por fuera» no se parecen mucho, pero comparten desde hace siete años «el amor por el arte, la creatividad y el trabajo bien hecho».
Aunque también llevan a cabo otra clase de tratamientos de belleza, como cejas y extensiones de pestañas, esta boutique ha saltado a la fama por sus diseños impecables. En todas sus formas, estampados y colores: corazones en llamas, detalles efecto carey, glitter o divertidos dibujos —como los smiley de Georgina Amorós—. Y es que entre su clientela se encuentra la jet set de la capital como la cantante Aitana, las actrices Valentina Zenere y Begoña Vargas o la creadora de contenido María Luisa —más conocida como @emedeamores—.
Siberia Salón (Madrid)
Sofya y Julia dejaron su ciudad natal, Novosibirsk, para instalarse en Madrid y llevar a cabo su sueño: emprender un negocio de manicura rusa. Una técnica que hasta hace más de un lustro se desconocía (casi) por completo, pero que no tardó en convertirse en la favorita de celebrities como Andrea Duro o Ivana Rodríguez, la hermana de Georgina Rodríguez. Siete años después, tanto ha sido el éxito de su salón de manicura y pedicura: Siberia Salón que ya cuenta con dos centros en la ciudad (Juan de Mena, 11 y Núñez de Balboa, 53), una tienda online, cursos, consultoría para profesionales e, incluso, un almacén para distribuir productos a diferentes tiendas y proveedores de España.
Pero, ¿qué son realmente unas uñas «a la rusa»? La gran diferencia es su método de limado y pulido. En lugar de emplear las limas tradicionales, utilizan un torno eléctrico para dejar las uñas lisas, sin cutícula y con una forma homogénea. Una labor que solo pueden desempeñar manicuristas profesionales y que ya ha enamorado a sus más de 160.000 seguidoras en Instagram. En su oferta de tratamientos se incluye esmaltados tradicionales y permanentes, uñas de gel o acrílico y todas las formas y tendencias posibles. Ya sea en forma almendrada —la favorita de Hayley Bieber según su nail artist— o cuadradas; efecto velvet, en colores neón o metálicas.
G.Bar (Alicante, Barcelona, Madrid y Valencia)
G.Bar nace en Ucrania de la mano de Lera Borodina y Saba Musina, dos amigas que en 2015 decidieron crear un nuevo concepto de salón de belleza que combinara manicura, maquillaje, peluquería, coloración y demás tratamientos. Todo mezclado en un espacio muy coquette y maridado con buena música y hasta champagne. Y aunque llegó hace un año y medio al barrio de Salamanca (Calle de Goya, 103) también tiene con centros en Alicante (Calle Pintor Cabrera,22), Barcelona (Avenida de Sarrià, 21) y Valencia (Avenida de Francia,58), que se suman a sus más de treinta salones a nivel global.
¿Lo mejor de todo? Es un centro multitasking para esas mujer con falta de tiempo que, en un mismo día, necesitan que le hagan las mechas, les perfiles las cejas y les pinten las uñas. Todo eso —¡y más!— mientras le da un sorbito a su café recién hecho y en un entorno decorado al detalle, en tonos azules y rosas con cómodos sillones de terciopelo.
Dvine Nails (Barcelona)
Maritza Paz es el alma mater tras Dvine Nails (Calle de Vallhonrat, 5 y Passeig del Pont, 3. Cerdanyola), uno de los salones de manicura más virales y exitosos de Barcelona gracias, en parte, a sus conocidas embajadoras. Karol G, Bad Gyal, Nathy Peluso… ¡Y hasta la mismísima Madonna! Como lo oyes, la reina del pop no dudó en confiar en la nail artist para su concierto en la ciudad condal. Rosalía es otra de las artistas que no se pierden una cita en su salón y que, como contó su fundadora hace unos años en una entrevista, tardó más de seis horas en hacer la manicura que luciría la Motomami en los Grammy.
¿Su seña de identidad? Su propietaria lo tiene claro: «nuestras manicuras se distinguen por ser muy extravagantes, a nosotras nos piden un diseño muy exagerado y hacemos todo lo posible para poder hacerlo realidad». Especialistas en toda clase de uñas y pestañas, Maritza destaca que el efecto glazed sigue siendo una de las tendencias más demandadas. Ese acabado que simula en glaseado de un donut, ideado por Zola Ganzorigt, la manicurista favorita de las estrellas de Hollywood.
Arpías (Barcelona)
«Elevamos el cuidado de tus uñas para ofrecerte un espacio donde inspirarte y hacerte volar. No somos otro salón de manicura y pedicura, somos Arpías». Así se presenta este salón de nail art de Barcelona que cuenta ya con tres espacios en los barrios de Gràcia, L’Eixample Dreta y Sarrià-Sant Gervasi y que muy pronto abrirá su cuarto centro. Su compromiso se basa en el slow beauty con una comunidad propia y desde una óptica femenina, donde no solo se pinten uñas, sino que también (y por encima de todas las cosas) se cuidan.
¿Su gran diferencia? Antes de ponerse manos a la obra, llevan a cabo un diagnóstico personalizado de tus manos, «antes de aplicar cualquier tratamiento nuestras profesionales deben conocer el estado de tu piel y tus uñas para garantizar su cuidado», señalan. Una belleza consciente que presta una especial atención a la higiene y herramientas de un solo uso, el respeto a la cutícula y un esmaltado con products veganos y libres de químicos. Además, para las más indecisas, en su web se puede consultar su lookbook para buscar inspiración antes de tu cita. Desde su paleta de colores, hasta su portafolio de efectos y diseños para ir con los deberes hechos.
Glow Nails (Valencia)
Las redactoras de belleza de VIBE siempre acuden a este estudio cuando quieren unas uñas perfectas. ¿Lo que más les gusta? «Sin duda su espacio íntimo y acogedor, su atención personalizada y la calidad de sus productos. Nunca defraudan», nos comparte Sandra Alcaraz. Glow Nails abrió sus puertas en Valencia en 2017 (Gran Vía GV Marqués del Túria, 39 y Calle Comedias, 1) y su lista de tratamientos incluye todas las opciones de manicura y pedicura, desde las versiones express hasta esmaltados semipermanente Shellac desde doce euros.
Sus creaciones suelen ser minimalistas y elegantes, con pequeños motivos como puntos, estrellas o toques de purpurina. Aunque la mayoría de sus clientas suelen demandar manicuras atemporales en tonos nude o colores neutros. Esos grandes clásicos que nunca defraudan, al menos así piensa nuestra editora Sandra Llopis, «yo siempre opto por manicuras sencillas en tonos clásicos como los nudes, rojos, granates, borgoñas…». Entre sus puntos fuertes, la periodista también destacaría «la amabilidad, el buen trabajo y el asesoramiento de las chicas del equipo, que siempre te hacen sentir como en casa».
¿Cuál es tu salón de manicura favorito?