Con la llegada del buen tiempo comienzan las jornadas interminables de playa y piscina y es crucial protegernos del sol para evitar daños en la piel que muchas veces son irreparables. Aunque nos protejamos todo el año el rostro con crema solar, lo cierto es que la piel del cuerpo también es muy delicada, sobre todo si pensamos que no está expuesta a diario como sí lo está la piel de la cara. Hay que mimar mucho la piel del cuerpo para que los días de sol sean inolvidables, pero sin sufrir daños dermatológicos. Por suerte, hoy en día, contamos con fórmulas de cremas solares corporales cada vez más avanzadas que protegen y cuidan la piel.
Efectos dañinos del sol en la piel
La exposición solar sin protección, aunque es beneficiosa al ser una estrategia fantástica para sintetizar vitamina D, si se mantiene durante más de 10-15 minutos puede comenzar a dañar la piel. Algunos de estos efectos perjudiciales son inmediatos pero otros pueden acumularse con el tiempo.
Lo primero que podemos observar en una exposición solar sin protección sostenida en el tiempo o sin una reaplicación a tiempo es un enrojecimiento de la piel o eritema solar. Esto sucede por la dilatación de los vasos sanguíneos superficiales tras una exposición excesiva al sol. Puede variar desde una leve irritación hasta quemaduras solares graves.
Es importante tener en cuenta que la exposición solar excesiva produce radicales libres, moléculas inestables que, además de ser responsables del envejecimiento prematuro de la piel, dañan las células y el ADN aumentando el riesgo de desarrollo de cáncer de piel.
Los rayos UV también aceleran el envejecimiento de la piel causado por la degradación de colágeno y elastina, proteínas que proporcionan elasticidad y firmeza. Esto se traduce en arrugas, líneas finas y pérdida de elasticidad.
Un exceso de sol también puede provocar la aparición de manchas debidas a la producción excesiva de melanina. Para evitar todas estas consecuencias indeseables lo ideal es utilizar siempre una protección solar adecuada en todo el cuerpo. No dejes sin cubrir de solar áreas como el cuello, la nuca, los empeines, las corvas o la espalda.
Cómo preparar la piel para la exposición solar
A las puertas de la temporada de piscina y playa toca preparar la piel del cuerpo para el ‘destape’ ya que el resto del año no se expone al exterior. Zonas como las piernas, los brazos, el escote o el abdomen, en época de calor se liberan de su capa de ropa que las separa del exterior y necesitan una puesta a punto.
Lo primero que debemos hacer es exfoliar bien la piel para eliminar células muertas y que la piel se vea más suave y lisa. De esta forma, además de recibir mejor el tratamiento que apliquemos a continuación, se bronceará de una forma más uniforme y homogénea.
La hidratación también es clave a la hora de cuidar la piel adecuadamente. Con las altas temperaturas, la piel está más expuesta a agentes externos como el sol, el aire acondicionado y los productos químicos de las piscinas. Esto puede provocar una pérdida de agua desde las capas internas de la piel por evaporación. Como resultado, la piel se deshidrata más rápido, perdiendo elasticidad y firmeza. También se puede alterar la barrera hidrolipídica que protege la piel causando síntomas molestos y nada apetecibles como irritación, picor, tirantez y descamación.
El producto de higiene corporal que elijas es también importante. Si vas a pasar una jornada de playa o piscina utiliza en casa en la ducha un gel suave que no altere el pH de la piel pero que elimine eficazmente los restos de salitre, cloro y protector solar.
La importancia de utilizar un buen protector solar corporal
Ya hemos visto que la protección solar es clave para prevenir y evitar daños a la piel causados por el astro rey que pueden ser irreversibles. Por fortuna, contamos con muchas cremas solares corporales en el mercado que van a ayudarnos a proteger la piel correctamente.
Para elegir un protector solar hay que tener en cuenta que podemos optar por un protector físico o un protector químico. Los protectores físicos contienen ingredientes como el óxido de zinc o el dióxido de titanio y reflejan los rayos UV como un espejo o como si de una pantalla se tratase. Los químicos absorber los rayos UV y los transforman en calor que luego se libera en la piel.
Crema corporal SPF50 Silky Bronze de Sensai
Transparent Spray Repaskin SPF50 de Sesderma
La Crème Protectrice SPF50 de Dior
Spray protector solar reductor SPF50 de Redumodel
Expert Sun Protector Lotion SPF50+ de Shiseido
Si vas a utilizar un protector solar químico recuerda que hay que aplicarlo 30 minutos antes de la exposición al sol para que sea efectivo. Con los filtros físicos esto no ocurre porque protegen nada más aplicarlos. Es importante la reaplicación del producto cada 2 horas o después de cada baño. Esto grábatelo a fuego, aunque esté medio nublado o nublado, si vas a exponer piel al exterior lo mejor es que te protejas porque los rayos UV pueden atravesar las nubes y afectar a la piel.
Algunos protectores solares ahora incluyen ingredientes que reparan el ADN de la piel o enzimas que ayudan a deshacer el daño causado por el sol. Existen fórmulas que combinan protección solar con hidratantes, antioxidantes y vitaminas, ofreciendo beneficios adicionales para la piel.
¿Sabes ya qué cremas solares corporales vas a utilizar este año? Deberías fichar unas cuantos porque si te dura un solar todo el verano es que no estás protegiendo correctamente tu piel.
