La protección solar es imprescindible, pero, ¿sabes cómo elegir un protector solar? elegir uno adecuado para nuestro tipo de piel y necesidades no siempre es fácil. Es tan importante que debería ser innegociable su uso porque los daños solares se ha demostrado que afectan gravemente a la piel, no sólo a nivel estético sino también celular. Para facilitarte las cosas toma nota de cuáles son los puntos claves a tener en cuenta a la hora de adquirir un protector solar.
El sol es responsable del fotoenvejecimiento de la piel y puede causar daños como quemaduras, manchas, flacidez, arrugas e incluso cáncer. La protección solar, por tanto, debería ser innegociable. Pero ¿qué protector solar elegir? Dependerá de varios factores.
¿Nos aplicamos bien el protector solar?
Un estudio de la Universidad King’s College de Londres, liderado por el profesor Anthony Young, investigó el daño en el ADN de la piel después de aplicar el protector solar. Los resultados concluyeron que el factor de protección solar (FPS siglas en español y SPF en inglés) de 50 proporcionaba, en el mejor de los casos, tan solo un 40% de la protección esperada.
El problema estaría en la forma de aplicar el producto. Depende mucho de cómo y cuándo lo hagamos y de cuánta cantidad usemos. Según el Dr. Young, “no hay duda de que el protector solar proporciona una protección importante contra el impacto de los rayos ultravioleta del sol que son causantes de cáncer de piel. Sin embargo, lo que muestra esta investigación es que la forma en que se aplica el protector solar juega un papel esencial para determinar su efectividad y que es muy recomendable usar un SPF alto para asegurar la protección”.
Si el problema que observaron los científicos estaba en la cantidad de protector solar aplicado, ¿en qué se basó su estudio? Comenzaron a aplicar diferentes cantidades de producto y a estudiar el efecto del sol en la piel con cada una de ellas. En la investigación observaron que la exposición solar con una cantidad de 2 mg/cm2 de protector mostró unos daños significativamente menores que una exposición con una cantidad de producto menor en la piel. Para que no nos liemos, la regla de los dos dedos de producto, es decir, extiende una línea de tu protector en tu dedo índice y otra en tu dedo corazón, esa sería la cantidad perfecta para proteger el rostro. Sabiendo el tamaño de área que cubren esos dos dedos de producto ya podemos calcular cuánto aplicar en el resto del cuerpo.
Cómo elegir un protector solar: SPF
Hay diferentes factores a tener en cuenta sobre cómo elegir un protector solar. El primero es saber tu fototipo de piel, el segundo elegir un tipo de filtro y el tercero decantarse por una textura.
En 1975, Thomas B. Fitzpatrick, dermatólogo de la Universidad de Harvard, clasificó los diferentes fototipos. ¿Qué es un fototipo? La capacidad de las distintas pieles de asimilar la radiación solar, es decir, cómo reacciona la piel a la luz del sol. El dr. Fitzpatrick hizo una clasificación numérica de 6 fototipos, desde el 1, que correspondería al de las pieles más claras, al 6, el de las pieles más oscuras.
Los fototipos 1, 2 y 3 deberían utilizar siempre un SPF 50. Con el fototipo 4 la recomendación es de un SPF 50 en rostro y un SPF 30 en cuerpo. Los fototipos 5 y 6 pueden utilizar SPF 30.
¿Filtro físico, filtro químico o filtro biológico?
Los filtros físicos son aquellos que no penetran en la piel. Forman una especie de escudo protector donde los rayos del sol se reflejan rebotando. Están compuestos por partículas de origen mineral como el dióxido de titanio y el óxido de zinc. Suelen ser los tipos de filtros que se utilizan en los protectores solares infantiles, ya que es difícil que puedan provocarles alergias o irritaciones. Suelen ser bastante más untuosos que los filtros químicos y pueden dejar residuo blanco (salvo los que cuentan con nanopartículas, aunque estos sí que penetrarían en la piel).
*Crema hidratante mineral SPF 50 de Hello Sunday
Los filtros químicos lo que hacen es absorber la radiación solar UV transformándola en calor y en una longitud de onda inofensiva para la piel. Su cosmeticidad es mayor que la de los filtros químicos ya que no deja residuo, no mancha y se absorbe más fácilmente. Al penetrar en la piel, como lo hacen las cremas faciales o corporales que utilizamos en nuestras rutinas, estos solares son susceptibles de ocasionar alguna alergia en las pieles más sensibles. Para estos casos, te damos las respuestas, en formato de crema, sobre cómo elegir un protector solar ideal:
Neceser Sun Defense de Integra. Este neceser contiene tres productos indispensables para el cuidado de la piel durante el verano. El Fotoprotector Extrem SPF 50, que protege la piel frente a los rayos UVA y UVB; la Magic Glow Mist, una bruma hidratante e iluminadora formulada con aloe vera y pigmentos naturales que consigue iluminar la piel de forma natural, y la Emulsión de Zanahorias, fuente natural de betacaroteno, perfecta para utilizar a modo de after sun dadas sus propiedades nutritivas y su capacidad para prolongar el bronceado. El kit perfecto para acompañarte durante todo el verano.
Crema solar para piel seca y sensible SPF 50+ de Avène
Los filtros biológicos evitan la formación de radicales libres en las células gracias a que contienen sustancias antioxidantes que los neutralizan impidiendo así el daño solar y reparando la piel. Hoy en día en el mercado hay incluso productos que combinan diferentes tipos de filtros.
La textura y las necesidades de tu piel
Una vez que ya tenemos claro el SPF que debería tener nuestro protector solar y el tipo de filtro, tocaría pasar la prueba de fuego: la textura y el aroma.
Existen multitud de texturas en los productos solares: leche, gel, crema, aceite, texturas ligeras en spray, sticks… Elegir una u otra opción dependerá de tu tipo y/o necesidades de la piel, de si necesita más o menos hidratación y, por supuesto, de tus preferencias personales. Esto último se puede aplicar también a la elección de los aromas.
Crema solar tacto seco SPF 50+ de Clarins
Body Cream SPF 50 de Alma Secret
Una piel más seca preferirá una textura en crema untuosa que deje la piel confortable y elástica, mientras que una más grasa preferirá solares de tacto seco que dejen la piel mate y sin brillos. Para el cuerpo preferimos otras texturas, como por ejemplo una leche solar o un bifásico en aceite. También hay sprays ligeros que protegen la piel sin dejar residuo graso, al igual que la mayoría de los sticks y algunos geles. Para el rostro, además, existe la opción de utilizar solares con un toque de color que dejan un efecto ‘buena cara’ inmediato además de proteger la piel.
Crema solar facial antiedad con color 50+ de Deliplus
Water Fluid Sung SPF 50+ de Montibello
Stick solar SPF 50+ de Collistar
Los hombres prefieren utilizar productos solares ligeros que no dejen sensación grasa en la piel. Los solares en gel o de tacto seco, los sticks y los sprays para el cuerpo son los más adecuados para ellos.
¿Hay que utilizar el protector solar únicamente en la playa?
Existe una creencia generalizada de que el protector solar solo hay que utilizarlo cuando vamos a exponernos al sol en la playa o en la piscina. Lo cierto es que el protector solar es imprescindible todo el año en las zonas expuestas al exterior, como el rostro en invierno, por ejemplo. Incluso en casa hay expertos que recomiendan utilizarlo para evitar los daños de la luz visible.
La dermatóloga Paloma Borregón nos explica con respecto a los protectores solares que el solar «tiene que proteger no sólo de la luz ultravioleta (uva) sino también de la radiación visible que son las luces led que nos manchan y nos arrugan. Hay que aplicarlo adecuadamente para que sea eficaz la protección”. Esto último que señala la dra. Borregón es muy importante ya que hoy en día la luz led, la luz azul, nos acompaña durante todo el día, no solo en las luces de casa, también en los ordenadores y dispositivos móviles.
El protector solar, además de evitar quemaduras en verano y cáncer de piel, es el mejor cosmético antiedad que podemos tener.
¿Sabes ya cómo elegir un protector solar perfecto para ti esta temporada?
