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10 firmas emergentes de belleza sostenible made in Spain para descubrir… y para disfrutar

Este pasado 30 de junio el Consejo de la Unión Europea aprobó la propuesta que, definitivamente, apoya el futuro de los ingredientes naturales en tanto en fragancias como en cosmética. Y en este sentido, desde hace tiempo, España ya es uno de los países líderes en el ámbito de la belleza sostenible.

La cantidad de propuestas de clean beauty que surgen cada año y se consolidan es sorprendente. Aunque… en VIBE no nos extraña teniendo en cuenta el camino ya allanado por firmas que triunfan a nivel global como Freshly Cosmetics, Twelve Beauty, Vera & The Birds, Rowse o Atlantia.

Siguiendo el modelo de negocio de estas exitosas marcas y desde el pasado año, hay otras muchas que comienzan a despuntar a través de sus planteamientos originales, su producción made in Spain y sus emergentes comunidades en Instagram. Entre ellas, hemos realizado una selección que demuestra cómo la belleza sostenible ha llegado para quedarse… y no parar de crecer. 

Nina Priorat

Desde Tarragona surge esta firma con productos certificados por los sellos ecológicos NATRUE, CAAE, Bio A.C.E.N.E y Eco Control. Con ellos, garantiza que sus cosméticos contienen ingredientes ecológicos, respetan el medioambiente, los animales y la salud del consumidor. ¿Su producto más recomendable? La crema facial hidratante y antioxidante, con aceite de avellana eco de Reus y extracto de uva eco del Priorat. 

Two Poles

Seriamente eficaz y maravillosamente honesta. Con estas dos premisas se presenta una firma fundada por Anna para resolver una necesidad real: la de su hija Gala con una piel sensible que reaccionaba ante muchos elementos cotidianos. La solución llegó a través de la belleza sostenible y de productos creados con fórmulas simples y eficaces. Sin ingredientes de relleno o innecesarios para, además, no pagar de más.

Herbolario Bio

Desde Pontevedra, esta marca de cosmética natural certificada facial reivindica, ante todo, la producción en España de belleza sostenible. Y lo hace con una gama de productos unisex, veganos y plastic-free entre los que destacan su limpiador todo en uno Lavadela, su crema anti-edad Luscofusco, su contorno de labios y ojos Bico&Bágoa, su crema hidratante Fervenza y su sérum Brétema. Originales nombres para marcar bien la diferencia.

Muuhlloa

De nuevo desde Galicia, en la comarca de A Ulloa, surge una propuesta en la que ganadería, agricultura, biología, farmacia, ciencias empresariales, fotografía y artes gráficas se dan la mano en la elaboración de su cosmética ecológica, natural y sostenible. En su laboratorio se elaboran los productos con leche fresca de vacas gallegas y extractos vegetales de plantas tradicionales de la tierra. Y el resultado final no puede ser más satisfactorio.

Sileä

Con un enfoque sencillo basado en limpiar, aportar y proteger, Sileä propone una cosmética minimalista con fórmulas que funcionan. A través de tres líneas con finalidad calmante, hidratante o equilibrante, esta marca orensana facilita mucho la tarea de encontrar productos adecuados para cada tipo tipo de piel a precios muy asequibles. ¿Nuestra opción favorita? Su mascarilla detox como un auténtico básico para el neceser de belleza.

Maraiva

De vuelta en Galicia y combinando algunos de los activos más utilizados en la actualidad con materias primas tradicionales de esas tierras como el extracto de mora o el de castaña, Maraiva se propone ofrecer una cosmética natural que fusione innovación y tradición. ¿Un buen ejemplo? Su recomendable agua micelar, inspirada directamente en el agua que se emplea en San Xoán para limpiar y purificar la piel. 

Laiol

Atención a esta firma que surge del firme propósito de dos hermanas, Laura y Olga, por crear una propuesta de belleza sostenible con la máxima calidad y utilizando el aceite de oliva virgen extra que se produce en su tierra, Jaén. Con él como sorprendente base, apuestan por productos reales que sirvan para cuidar de personas reales, a través de composiciones que son 100% únicas, ni convencionales ni comerciales.

Soy Green

Una vez más, Pontevedra es el lugar de origen de una marca que propone una línea de productos con una composición muy cuidada y unos aromas deliciosos. Pero aparte, su preocupación por el packaging es muy destacable a través de envases de vidrio esmerilado o de latas de aluminio donde, por ejemplo, se envasa su estupenda crema de manos. Mención aparte merece su densa crema corporal en tamaño gigante… y súper económico.

Foosh

Esta pequeña empresa nace en Barcelona y se distingue del resto por usar ingredientes únicos procedentes de las uvas ecológicas que se cultivan en unos viñedos familiares del Penedés. Además de sus fórmulas orgánicas, los envases de Foosh son 100% compostables, porque están hechos de madera y materiales de origen vegetal. Con ello, la empresa aporta su granito de arena a la más que necesaria economía circular en el ámbito beauty.

The Green Lab

La fundadora de esta firma, Marta Grosso, apuesta por fórmulas sencillas y por una producción artesanal en una marca cuyo punto fuerte es el uso de aceites naturales de oliva, argán, almendra, coco o aloe vera. ¿Su objetivo? Acabar con la inflamación, mejorar la sensibilidad y paliar las rojeces, con activos extraídos de la naturaleza y con un agradable aroma a flores. Y todo ello con la doble certificación ecológica de BiovidaSana y COSMOS.

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