Parece mentira pero ha pasado casi una década. Fue en 2015 cuando una jovencísima Billie Eilish se dio a conocer en el panorama musical con el tema Ocean Eyes. Tras ello, su primer álbum de título infinito y enigmático le lanzaría a la fama mundial, en gran parte gracias al single Bad Guy, uno de los más reproducidos y descargados del siglo XXI.
Trabajando siempre con su hermano, Finneas O´Connell, Billie Eilish se posicionó como la alternativa dark en un panorama pop dominado por la impoluta Taylor Swift. Después, la cantante californiana que comenzó su andadura con tan solo 15 años ha evolucionado hasta transformarse en una poderosa artista. Tan poderosa que ha sido capaz de ganar 9 premios Grammy, un Globo de Oro y 2 premios Oscar. Nada menos.
Sin embargo y a lo largo de esa evolución, Billie Eilish también se ha convertido en una firme activista por el derecho a la igualdad de las mujeres y por la concienciación sobre el cambio climático. Y además… su camaleónica imagen ha pasado por diferentes etapas. Por ello y aprovechando el lanzamiento de su cuarto álbum titulado Hit Me Hard And Soft, VIBE repasa a través de un beauty timeline.
Sumida en una oscura fase marcada por el síndrome de la vergüenza corporal, Billie Eilish comenzó su lidiar con la fama en un momento complicado de su adolescencia. Por ello, los mechones grises y el sutil maquillaje fueron su primera opción que finalizó cuando tomó la decisión de transmitir una imagen más… intimidante. Llegó entonces su etapa más dark child con el cabello súper oscurecido y los moños deshechos, en contraste con sus preciosos y naturales labios.
Tras la oscuridad se hizo la luz gracias al color verde lima en su cabello. También se elevó el tono pálido y sonrosado de su habitual makeup no makeup. E hicieron acto de presencia las imponentes uñas que comenzó a lucir en competencia directa con su buena amiga Rosalía. Tras ello, se atrevió con el rubio platino y demostró que podía jugar a ser Marilyn Monroe (como ya lo hicieron antes Madonna y Lady Gaga). El regreso al castaño y al negro azabache y el uso de mechas rojas han marcado su última etapa. Pero también… un makeup mucho más luminoso que transmite la confianza en si misma que Billie Eilish, por fin, disfruta.
Créditos imágenes: GTRES