Hablamos de acné digestivo para hablar del acné que se manifiesta junto a síntomas gastrointestinales. ¿Cómo explicarlo y cómo mitigarlo? Hacemos balance con la farmacéutica Belén Acero, titular de Farmacia Avenida América y especialista en dermofarmacia y nutrición.
¿Estás ya muy lejos de la adolescencia y, sin embargo, en tu piel todavía aparecen regularmente granos y puntos negros? Las causas del acné en adultos pueden ser numerosas… y eso es lo que hace que esta patología cutánea sea tan compleja y difícil de tratar.
«Si bien las culpables suelen ser la genética y las hormonas, el acné sigue siendo una afección cutánea de origen multifactorial. De hecho, varias causas, más o menos fáciles de identificar, pueden influir en el desarrollo del acné, como el estrés o la dieta. Los vínculos entre la dieta y el acné, que se han debatido durante mucho tiempo, ahora se han establecido. Sabemos, por ejemplo, que los alimentos con un índice glucémico elevado tienden a mantener el acné estimulando la producción de andrógenos, hormonas que contribuyen a una sobreproducción de sebo», cuenta la farmacéutica.
Acné y sistema digestivo, ¿cuál es el vínculo?
De manera más indirecta, también sabemos que la dieta afecta a la composición y al funcionamiento de nuestra microbiota intestinal. El ámbito científico coincide en que nuestra dieta moderna, rica en azúcares, ultraprocesados y, por tanto, empobrecida en nutrientes, provoca numerosos cambios dentro de la microbiota intestinal, derivando en una alteración de la digestión y del sistema inmunológico intestinal. Esto se traduce en trastornos intestinales (hinchazón, flatulencias, alteración del tránsito, etc.), pero también en una mucosa intestinal que ya no desempeña correctamente su función.
«Cuando todo funciona correctamente, la barrera mucosa intestinal actúa como filtro bloqueando el paso de moléculas proinflamatorias al organismo. Pero en caso de disbiosis (desequilibrio de la flora intestinal), el intestino se vuelve poroso y sustancias indeseables logran llegar a la sangre. El sistema inmunológico lanza entonces una respuesta inflamatoria que se manifiesta en la piel, con un empeoramiento del acné que, recordemos, es una enfermedad inflamatoria del folículo pilosebáceo», detalla la farmacéutica.
Acné digestivo: ¿cómo identificarlo?
No es fácil decir que el acné proviene directamente de un problema intestinal, ya que una vez más, el acné puede darse por diferentes causas. Sin embargo, podemos empezar haciéndonos la pregunta: ¿porque las personas afectadas por enfermedades de la piel no siempre piensan en tender un puente entre la piel y la digestión? A menudo tenemos que preguntarnos si sentimos alguna sensación de malestar a nivel intestinal para poder establecer una conexión.
Este acné, llamado digestivo, suele ser un acné establecido (frente al acné cíclico durante la menstruación, por ejemplo). Si las imperfecciones aparecen continuamente, puede ser interesante mirar la parte de la microbiota. Pero eso no significa que no debamos buscar en otra parte también. Para establecer un diagnóstico preciso, nada mejor que la mirada y la experiencia de un dermatólogo, que podrá aconsejar el tratamiento adecuado.
Lo cierto, en cualquier caso, es que adoptar una dieta saludable, variada y equilibrada sólo puede ayudar a mejorar la salud de la piel. Beber mucha agua, comer tantas frutas y verduras frescas como sea posible, dar protagonismo a la fibra, son buenos hábitos a adoptar para mantener el equilibrio de la microbiota. Así como reducir el estrés, dormir bien, practicar actividad física, reducir el consumo de tabaco y alcohol… En definitiava, los puntos principales de un estilo de vida saludable.
«Además de todo esto, complementar con probióticos también puede ser interesante. Existen muchos suplementos alimenticos dirigidos al eje intestino-piel para reducir la inflamación y restaurar la barrera intestinal gracias a cuatro cepas de probióticos, cuyos beneficios sobre la piel han sido demostrados mediante estudios clínicos”, finaliza la farmacéutica.
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