Puede que las vacaciones hayan llegado a su fin y que la vuelta a la oficina ya sea una realidad, pero en nuestra mano está que la rentrée se siga sintiendo como verano —al menos hasta el 21 de septiembre—. Porque, con estas temperaturas, ¿a quién no le sigue apeteciendo comer fresquito? En VIBE ya hemos hablado del skincare comestible y su receta viral antioxidante, de qué alimentos incluir en nuestra dieta para tener una piel saludable o shots naturales antiinflamatorios, pero en esta vida también hay un hueco para la indulgencia sin remordimientos. Así que te dejamos 3 helados caseros saludables para acompañar los calurosos días que todavía están por venir. Y lo mejor: se tratan de recetas que ya arrasan en redes de la mano de algunas de tus foodies favoritas. ¡Toma nota!
Helados de vainilla y cerezas estilo Magnum
Gloria Carrión, más conocida como La Gloria Vegana —sí, la misma que ha conquistado a más de un millón de seguidores en Instagram—, propone unos magnums de chocolate, vainilla y cerezas que son pura tentación. Hechos con cobertura crujiente de cacao y un interior frutal y jugoso, demuestran que lo vegetal no está reñido con la cremosidad ni con el sabor más goloso. ¿Cómo hacerlos en casa? Sigue leyendo para descubrir el paso a paso.
Ingredientes para 6 unidades
- 150g cerezas sin hueso.
- 50g de anacardos (remojados 4 horas previamente).
- 50g de endulzante (por ejemplo, eritritol).
- La nata de una lata de leche de coco.
- Vainilla al gusto.
Para la cobertura del helado:
- 200g de chocolate al 85%
- 1 cucharada de aceite de coco
Elaboración
Primero de todo, para conseguir la nata de coco, Gloria recomienda poner «la lata en la nevera al menos un par de días antes de usarla. Esto hará que separe claramente la nata del agua, quedando ésta en la parte superior». ¿Qué hacer después? Abrir la lata, coger la nata con ayuda de una cuchara y dejar el agua para otra receta.
Después le llega el turno al interior cremoso de este sabroso helado. Lo primero es deshuesar y trocear las cerezas para, a continuación, colocarlas en un cazo a fuego bajo. Tras unos 20 minutos de cocción, obtendrás un coulis espeso y aromático que conviene dejar templar antes de usar. Ese coulis será la base de tus helados: repártelo en moldes tipo magnum y guárdalos en el congelador mientras preparas la crema.
«Pon en el baso de la batidora el resto de los ingredientes y tritura hasta conseguir una crema fina y homogénea», continúa Gloria Carrión. Vierte esta crema sobre el coulis ya solidificado, coloca los palitos de helado y vuelve a introducir los moldes en el congelador durante varias horas, hasta que estén bien firmes.
La magia final está en la cobertura: coloca el chocolate junto con el aceite de coco en un vaso o tarro estrecho. Puedes derretirlo en el microondas en intervalos de 30 segundos, removiendo entre cada tanda, o al baño maría. Una vez fundido, desmolda los helados y sumérgelos uno a uno en la cobertura hasta que queden perfectamente bañados. Bastará con devolverlos al congelador 5 minutos más para que el chocolate se endurezca y ya solo queda disfrutar. ¿El consejo de la experta? «Los podemos comer inmediatamente o guardarlos en un tupper dentro del congelador para otro día. En este caso, asegúrate de sacarlos 15 minutos antes de consumirlos para que estén en su punto».
Un helado cremoso con sabor a tarta de queso
Vicky Calleja, conocida en redes sociales como @seeds__chia, es una entusiasta de la gastronomía que comparte recetas fáciles sin gluten ni lactosa. ¿Su helado preferido en verano? Sin duda «mi helado Seeds Cheesecake porque es fácil, rápido, muy muy saludable, pero sobre todo muy rico», nos cuenta la creadora de contenido. Un cremoso helado de tarta de queso que solo necesita tres ingredientes. ¡No te pierdas ningún detalle!
Ingredientes
- 250g de fresas.
- 2 plátanos grandes en su punto de maduración.
- 120g de queso mascarpone sin lactosa.
Elaboración
Para preparar este helado de cheesecake, primero hay que lavar bien las fresas, retirar el tallo verde y congelarlas durante al menos 3 horas. Haz lo mismo con los plátanos: córtalos en rodajas y llévalos al congelador, también durante unas 3 horas, hasta que estén completamente firmes. Este paso es fundamental, ya que serán la base cremosa y helada de la receta.
Cuando la fruta esté lista, colócala en el vaso de una batidora potente y añade a la mezcla el mascarpone, que aportará ese punto característico de la tarta de queso. Por último, «tritura a máxima potencia hasta conseguir la textura deseada y la cremosidad de un helado», añade Calleja. ¡Y ya está! Tu helado de tarta de queso casero está listo para disfrutar al momento, servido en un cuenco o en un cono de barquillo. ¿Y de topping? Vicky recomienda pistachos o galletas triturados.
Helados cremosos de aguacate
Ahora es el turno de Ana Valverde, farmacéutica que ha sabido unir sus dos grandes pasiones: la moda y la comida. En su perfil de Instagram, sus seguidores encuentran tanto recetas saludables y sin gluten como vídeos lifestyle en los que comparte rutinas de belleza o los siempre adictivos Get Ready With Me. Y es precisamente en ese equilibrio entre cuidado y placer donde encaja su propuesta para esta temporada: unos deliciosos helados de aguacate y chocolate que ella misma describe como «el antojo de chocolate perfecto y saludable cuando tienes ganas de un rico helado de chocolate cremoso».
La clave está en la textura naturalmente mantecosa del aguacate, que sustituye a la nata o la leche condensada y convierte estos polos en una alternativa nutritiva y fresca. El cacao potencia su sabor goloso y convierte cada bocado en la versión saludable del clásico helado de chocolate.
Ingredientes
- 1 aguacate.
- 100/120ml bebida vegetal o yogur.
- Endulzante o miel al gusto.
- 3 cucharadas de crema de fruto seco como cacahuete, almendras o avellanas.
- Y para el topping: unos granitos de almendra o chips chocolate.
Elaboración
La preparación de estos helados no puede ser más sencilla. Comienza triturando el aguacate junto con la leche y un endulzante a tu gusto, hasta obtener una crema suave y homogénea. Para darle más cuerpo y un extra de sabor, añade una cucharada de tu crema de frutos secos favorita —puede ser de almendra, avellana o anacardo— y vuelve a mezclar bien.
Cuando tengas lista la base, incorpora unos granitos de almendra que aportarán ese contraste crujiente tan apetecible en cada bocado. Reparte la mezcla en moldes para polos y llévalos al congelador hasta que estén firmes. «Una vez fríos, se pueden tomar tal cual o recubrirlos con chocolate blanco, chocolate negro o té matcha», aconseja Valverde.
Y ahora, la pregunta es: ¿cuál vas a hacer primero?