La mayor incidencia de rayos solares en los meses de verano aumenta el riesgo de sufrir una quemadura solar. Es importantísimo aplicar de una buena cantidad de protector solar sin dejarnos ninguna zona expuesta por cubrir y no olvidarnos de reaplicar, pero en ocasiones, aún tomando precauciones, nos quemamos. Toma nota de las recomendaciones de los expertos en dermatología para tratar la piel si, desgraciadamente, te has quemado con el sol.
La importancia de la protección solar
Es cierto que cada vez hay más conciencia social en torno a la importancia que tiene protegerse la piel del sol. De esta manera se previenen muchos casos de cáncer de piel, algo que hace décadas era impensable. Deberíamos utilizar estos productos durante todo el año pero es en verano cuando se utilizan más filtros solares a causa de la mayor incidencia solar.
Además de causar quemaduras que pueden llegar a ser muy dolorosas y peligrosas, la acción dañina del sol no termina aquí, también ocasiona signos de la edad como arrugas, flacidez, manchas, falta de luminosidad o aspereza, por lo que el protector solar se convierte en uno de los mejores aliados antiedad y en el mejor cosmético que existe para frenar el fotoenvejecimiento prematuro.
Quemaduras solares: Causas y síntomas
Aunque la reacción al sol no es igual en todas las pieles, todas puedes sufrir quemaduras solares, incluso las de fototipos más altos. ¿Cómo se producen las quemaduras? Según la Fundación Piel Sana de la Asociación Española de Dermatología y Venereología, “las quemaduras solares se producen por una exposición excesiva de la piel a los rayos UVB del sol. Esta sobreexposición provoca signos y síntomas en un periodo de 1 a 24 horas, salvo en los casos más graves que alcanzarían su pico máximo a las 72 horas”.
¿Qué signos son visibles en la piel y qué síntomas nota una persona que se ha quemado con el sol? “Los cambios cutáneos van desde un eritema leve con descamación evanescente a dolor, tumefacción, dolor en la piel y ampollas. Se pueden producir síntomas como fiebre, escalofríos, debilidad e incluso shock.
Si es una quemadura solar grave (con más del 20% del cuerpo comprometido y síntomas como fiebre alta o escalofríos) debemos acudir a nuestro médico a qué valore la situación y prescriba el tratamiento más adecuado en cada caso.
Tips para tratar una quemadura solar en casa
Hay algunas recomendaciones para tratar una quemadura solar (no grave) en casa. Remedios que van a ayudarte a calmar la piel y a ayudar a su regeneración.
- Refresca la piel: Lo primero que debemos hacer es no exponernos al sol hasta que la quemadura esté curada. Aplicar compresas o paños de agua fría es un remedio casero que funciona muy bien para tratar quemaduras. Hazlo varias veces al día, incluso puedes utilizar una toalla húmeda fría.
- Aplica un producto calmante: Utiliza una loción, gel o crema calmante para aliviar la sensación de quemazón de la piel y ayudar a repararla. Los expertos recomiendan optar por productos con aloe vera o calamina para calmar la piel. Aplícalos sobre la piel a demanda.
Gel after sun con aloe vera de Deliplus
Crema protectora y regeneradora Calamina Plus Crema de Martiderm
Tratamiento reparador ultracalmante after sun de Collistar
Gel natural multiacción con aloe vera de Lucanni
After Sun loción hidratante, calmante y refrescante con aloe vera de Piz Buin
- Mira bien los ingredientes: No cometas el error de aplicar productos que terminen en “caína”. Desde la Fundación de la Piel Sana advierten que “deben evitarse cremas y lociones que contengan anestésicos locales (benzocaína) y otros fármacos sensibilizantes, dado el riesgo de dermatitis de contacto alérgica”. Ten mucho cuidado porque pueden agravar el problema.
- Hidrátate: La dieta y los hábitos saludables no solo se notan por dentro, también se reflejan en la piel. Siempre es conveniente beber de 1,5 a 2 litros de agua diarios pero tenlo muy en cuenta si te has quemado con el sol. Beber tus 8 vasos diarios de agua prevendrá la deshidratación de la piel que empeora los síntomas de la quemadura como la tirantez o el picor. Si te cuesta beber agua pásate a las infusiones frías o a las aguas infusionadas que son deliciosas.
- Cuidado con la descamación: A los pocos días de haberte quemado con el sol la piel comenzará a descamarse o ‘pelarse’. De esta forma se elimina la capa superior de la piel que está dañada y se renueva la dermis. No tires de la piel cuando está descamándose o eliminado la piel muerta porque podrías causarte heridas, y no dejes de usar tus cremas, geles o lociones hidratantes y calmantes.
Ten mucho cuidado este verano con el sol y, aunque no veas una quemadura evidente en la piel, si te has expuesto al sol aplica en casa una loción aftersun o calmante para ayudar a la piel a repararse y mantenerla con la humedad óptima. Una quemadura solar no es ninguna broma, puede aumentar el riesgo de cáncer de piel y hacerte pasar unos días verdaderamente incómodos. Protégete siempre del sol y disfruta del verano pero con precaución.
