Las temperaturas van subiendo y nuestra piel comienza a tener otras necesidades. Preparar la piel para el verano de una forma adecuada va a hacer que luzca más suave, tersa y radiante. ¿Por qué hay que cambiar las rutinas? Porque la piel es un órgano vivo que, dependiendo de varios factores (uno de ellos la temperatura), va a demandar diferentes cuidados. Si no preparas tu piel para el calor seguramente la notes más deshidratada, áspera y apagada. Para evitar estos efectos lo ideal es que sigas una serie de pautas, así que toma nota de estos sencillos tips para presumir de Skin Summer.
Cómo preparar la piel para el verano
La piel es la encargada de protegernos. Nos recubre y hace de barrera natural contra posibles agresiones externas. Si esta protección se debilita, o se daña, nos exponemos a sufrir consecuencias indeseables como infecciones, quemaduras, hongos… Además, es muy probable que se den alteraciones cutáneas que se hacen visibles cuando la barrera hidrolipídica se debilita (sequedad, descamación, aspereza, irritaciones, picor, rojeces…).
Uno de los agentes que más daño hacen a la piel es el sol. Aunque, paradójicamente es indispensable para nuestra salud, física y mental. El sol es el que hace que sinteticemos vitamina D, una vitamina imprescindible en el organismo y que su déficit se ha demostrado que está muy relacionado con afecciones como enfermedades autoinmunes o depresión. Sin embargo, aunque sí que debemos exponernos al sol de forma moderada para que nuestros niveles de vitamina D sean óptimos, un exceso de sol produce envejecimiento prematuro de la piel como consecuencia de la oxidación que se da por la acción nociva de los radicales libres.
Para mantener la piel sana y protegida este verano lo ideal es, además de tener unos hábitos saludables, llevar una buena rutina de cuidados, tanto de la piel del rostro como de la del cuerpo.
Paso a paso para una Summer Skin
1) Exfoliar
Este gesto es fundamental para lograr tener una piel más suave y un bronceado uniforme. Exfoliar la piel hace que eliminemos las células muertas que se acumulan en la epidermis. Esto hace que la piel se alise, suavice e ilumine, y esté más preparada para recibir el tratamiento que apliquemos a continuación.
Si vas a utilizar un autobronceador es un paso imprescindible la exfoliación para evitar el efecto “parche” que suele ser muy habitual si no se tiene cuidado. Exfoliar la piel periódicamente, y sobre todo en temporada de calor, va a eliminar impurezas que no se eliminan tan fácilmente con la limpieza habitual. Exfolia tu rostro con un exfoliante suave, un producto enzimático es una buena opción, y la del cuerpo con un exfoliante mecánico, con partículas para deshacerte de todas las células muertas e impurezas de forma efectiva. Piel de bebé en 3, 2, 1…
Exfoliante Adzuki & Ragi Fantasy de Byoode
Exfoliante corporal Talasso-Scrub de Collistar
2) Cambio de neceser
Cuando el calor aprieta nuestra piel tiene una serie de necesidades muy diferentes a las que demandaba en época de frío. En verano aumenta la producción de sebo así que es tiempo de texturas más ligeras, tal vez más fluidas o en gel, dejando a un lado las más untuosas para la llegada del otoño y en invierno.
En cuanto a los activos, la vitamina C no debería faltar en tu neceser. Sobre todo después de una sesión de piscina o un día de playa, porque es el momento de reparar y revertir los daños que ha podido ocasionar el sol. La vitamina C es antioxidante y es perfecta para tu rutina de noche con la llegada del verano.
Aunque debería utilizarse durante todo el año, nieve o llueva, el protector solar es el producto más importante en tu neceser en época estival. ¡No olvides replicarlo cada 2 horas! elijas el formato que elijas, y que, por favor, el spf sea alto, un spf 50 + sería lo ideal.
Neceser Sun Defense de Integra
Serum antioxidante C E Ferulic de Skinceuticals
Gel preparador y fijador del bronceado de Vagheggi
3) Limpieza facial
Si la exfoliación era un paso casi innegociable la limpieza no lo es menos. Limpiar la piel dos veces al día para eliminar restos de maquillaje, de solar, de sudor, polución y otras impurezas, va a hacer que esté más bonita y saludable, y vas a evitar brotes de granitos o alteraciones varias.
Por las noches haz siempre una doble limpieza. Primero con un producto con base oleosa como una leche limpiadora, un aceite o un bálsamo de limpieza; y después utiliza un producto con base acuosa como un gel o jabón. Por las mañanas con hacer el segundo paso bastaría para eliminar el exceso de sebo y la transpiración nocturna.
Además de la limpiar religiosamente la piel en casa te recomendamos acudir a tu centro de estética de confianza antes del verano para limpiar la piel en profundidad.
Crema limpiadora espumosa de L’Occitane
Bálsamo limpiador Take The Day Off de Clinique
4) Hidratación
El calor hace que la piel se deshidrate muy fácilmente. Esto se traduce en sequedad y descamación, también en rojeces e irritación, pero, y esto no te va a gustar nada, la piel deshidratada tiene a marcar mucho más las líneas de expresión y a provocar arrugas.
Hidrata tu piel, tanto del rostro como del cuerpo, con productos que se absorban rápido pero que dejen la piel confortable y elástica. Hay en el mercado muchas cremas ligeras, lociones, aceites de tacto seco o cremas en textura mousse que son perfectas para el verano. Mantén las manchas a raya con cremas con activos específicos y protección solar. Las mascarillas hidratantes serán perfectas para devolverle a la piel toda la humedad perdida por el calor. No restrinjas su uso, puedes utilizarlas incluso a diario si la piel te lo pide.
Crema protectora antimanchas SPF50 de Deliplus
Crema hidratante ligera Hydrance de Avène
Aceite corporal tacto seco de Moroccanoil
5) Hábitos saludables veraniegos
No basta solo con hidratar la piel por fuera, también hay que hacer por dentro. Beber agua, zumos, infusiones frías o aguas infusionadas de sabores son una opción magnífica para mantener hidratado el organismo, algo que también se ve por fuera. ¿No te has dado cuenta de que si bebes poca agua tu piel está más seca y tirante? Pues ya lo sabes, lleva tu botella contigo siempre este verano.
Aunque no lo creas la dieta es básica para tener la piel bonita y prepararla para el verano. La vitamina C, los ácidos grasos Omega-3, los licopenos los polifenoles y los betacarotenos no deberían faltar en tus platos. No dejes de incluir en tus menús frutas y verduras de color naranja y rojo, como los pimientos rojos, los tomates, los melocotones o la calabaza; y verduras de hoja verde como las espinacas, las acelgas, la rúcula o el brócoli.
Los betacarotenos preparan la piel para la exposición solar y son considerados precursores de la vitamina A. Los antioxidantes no solo deberías utilizarlos en cosmética, ingeridos con la dieta también se encargarán de combatir los efectos dañinos de los radicales libres. Las nueces, el limón, los pimientos, la cúrcuma o el té verde serán unos poderosos aliados en tu dieta para preparar tu piel para el verano.
¿Sabes ya cómo preparar tu piel para el verano? Tienes todos los trucos para conseguir una Summer Skin de película.
