Es muy habitual confundir entre piel seca o deshidratada, pero ¿es lo mismo? La respuesta es un no rotundo, y, por este motivo, necesitarán tratamientos diferentes.
Piel seca o piel deshidratada
Se suele diferenciar entre varios tipos de piel, con la seca, normal, mixta y piel grasa como los más comunes para poder adaptar los diferentes tratamientos. ¿Qué es una piel seca? Los expertos de Bioderma explican que “al hablar de piel seca, o muy seca, se designa un tipo en particular. Se trata de una condición permanente, caracterizada por la sensación de tirantez en rostro y cuerpo, y cuya causa es una anomalía de la barrera cutánea. A esta piel le faltan agua y lípidos, es delgada, presenta enrojecimientos y textura áspera”. Es decir, podemos tratarla con productos específicos y ofrecerle una serie de cuidados para mantenerla en buenas condiciones, pero siempre será una piel seca.
¿Qué ocurre, entonces, cuando hablamos de piel deshidratada? “La deshidratación es un fenómeno que puede afectar a todos los tipos de piel en un momento u otro de la vida; es reversible y pasajero. Se caracteriza por sensaciones de tirantez localizada y puntual, y se debe a una mala fijación y pérdida de agua. Hay un malestar a nivel cutáneo, se perciben asperezas y, a veces, descamaciones, pero solo porque a la piel le falta agua”, señalan los expertos de Bioderma. Esa pérdida de agua es la que nos hace confundir una piel deshidratada con una piel seca, ya que la deshidratación hará que comience a presentar una sintomatología similar a la de una piel seca. Sin embargo, esta condición es puntual, mientras que se trata de algo inherente a la piel seca.
¿Cómo podemos tratar este tipo de pieles?
Para cuidar una piel seca o deshidratada, lo ideal es elegir productos de limpieza facial suaves e hidratantes. Todos los cosméticos que se apliquen a continuación deben estar libres de alcohol, para evitar resecar la piel, y contener agentes hidratantes. Como a este tipo de piel le faltan lípidos, es recomendable incluir en la rutina cosmética ingredientes como aceites vegetales naturales, manteca de karité o ceramidas. Las mascarillas hidratantes son también grandes aliadas para mantener la piel en perfectas condiciones. Este tipo de piel incluso las admite a diario.
Crème-Mousse Confort de Lancôme es una espuma limpiadora reconfortante para pieles secas.
Super Plump Hydra Concentrate, de Beauté Mediterranea, aporta elasticidad e hidratación a la piel.
Skin Caviar Luxe Cream Premier, de La Prairie, para pieles secas.
Una piel seca o deshidratada requiere un plan de choque. Un limpiador suave y un tratamiento cosmético de hidratación intensa, que contribuya a la regeneración celular, sería lo más adecuado. Apuesta por ingredientes como el ácido hialurónico, el colágeno, el pantenol, la glucosamina o los proteoglicanos para recuperar la hidratación perdida, evitar el envejecimiento prematuro y devolverle a la piel elasticidad y confort.
EGF Essence, de BIOEFFECT. Esencia ligera que rehidrata y reequilibra la piel.
Sérum Hydrabio, de Bioderma, para pieles deshidratadas.
Crema REGEN SKIN, de Deliplus, una crema nutritiva con propiedades antiedad.
En ambos casos debemos prestar especial atención a la hidratación del organismo y beber, al menos, 1,5 litros de agua al día.
Entonces, ¿tienes piel seca o deshidratada?
