Son dos de las actividades deportivas que más se realizan en el interior de cualquier gimnasio o centro deportivo. Tanto las rutinas de cardio como las de pesas son muy habituales juntas o por separado para mantenerse en forma, recuperar ese tono muscular perdido o luchar contra la indeseada celulitis. Sin embargo… ¿son también útiles para perder peso? Y si lo son, ¿cuál de ellas es la más recomendable?
Team cardio: la quema rápida
Hace años que la Universidad de Copenhague concluyó que realizar 30 minutos de cardio tiene el mismo efecto sobre la pérdida de peso que realizar esta misma actividad física el doble de tiempo. Así pues, media hora de cardio diaria es suficiente para que el cuerpo rompa a sudar y se modifique el índice de masa corporal a lo largo de, por ejemplo, tres meses. Eso sí, elevando la intensidad el ejercicio al menos tres veces por semana.
El modelo de fitness y experto en nutrición deportiva y entrenamiento Guille Chóa afirma que, por lo general, se queman 145 kilocalorías más en una sesión de cardio que en una de pesas. Pero aparte… «el cansancio que provoca el cardio es menor, por lo que a lo largo de una semana se puede repetir más veces«. Así pues, las actividades cardiovasculares implican una quema rápida y elevada de calorías durante su práctica, pero… atención al bando que defiende el uso de pesas.
Team pesas: el efecto afterburn
Un entrenamiento de fuerza bien planificado con pesas puede aligerar el camino hacia perder peso porque hace que el músculo trabaje intensamente, elevando el metabolismo basal y recurriendo a los depósitos del organismo. Es decir, al glucógeno y a las grasas. Además, con las pesas «el trabajo te lo llevas a casa» porque el consumo de calorías en este tipo de actividad física no acaba cuando se termina de entrenar. Para recuperarse después de una sesión intensa, los músculos siguen necesitando oxígeno y el organismo sigue quemando calorías para facilitárselo.
Es lo que se conoce como EPOC o exceso de consumo de oxígeno post ejercicio, también denominado efecto afterburn. Después de un ejercicio intenso el cuerpo aumenta su metabolismo durante un tiempo, consume más energía y quema más grasa. Por eso otros especialistas en fitness afirman que entrenar con pesas permite quemar más calorías y por más tiempo. Y aparte, reivindican que es muy aconsejable a medida que se cumplen años. ¿La razón? Es la única solución conocida para combatir la sarcopenia o pérdida de masa muscular, un proceso degenerativo que debilita y, a partir de cierta edad, incluso puede acabar incapacitando.
Y la conclusión final es…
Sin embargo, esta opinión lucha contra la visión estigmatizada del ejercicio muscular que siempre ayuda a ganar peso. ¿Su principal argumento? El músculo pesa más que la grasa. Pero claro, por otra parte… ¡el músculo es indispensable en cualquier plan de entrenamiento! Y si este plan se centra tan solo en un trabajo de tonificación ello no implicaría un gran aumento de la musculatura, sino su activación.
Visto lo visto, el Colegio Americano de Medicina Deportiva ha dictado sentencia y… se decanta por destacar la importancia de combinar el trabajo cardiovascular de duración prolongada y de intensidad moderada con ejercicios musculares para favorecer la eliminación de las grasas y aumentar el metabolismo basal. Es decir, para perder peso lo ideal es encontrar el equilibrio entre ambas opciones.
Y, por último, es muy importante tener claro que la cantidad de grasa que se puede perder en periodos concretos depende de la edad, del sexo, el peso inicial y la composición corporal específica de cada persona. Y también de su historial clínico y deportivo. Tras tener todo ello en cuenta, si se lleva a cabo una rutina combinada de trabajo cardiovascular y de tonificación, los buenos resultados a la hora de perder peso están prácticamente asegurados.
Tip extra ante la inevitable celulitis
A la hora de perder peso es muy habitual sufrir una desagradable consecuencia epidérmica: la celulitis. Y para plantarle cara, es esencial llevar una dieta sana y equilibrada y mantener una buena hidratación porque todo ello mejora la textura de la piel y ayuda al cuerpo a liberar el exceso de líquido y toxinas. Pero aparte, la aplicación de productos corporales ayudan a suavizar su apariencia.
Para mejorar significativamente su aspecto es fundamental la constancia mediante la aplicación de este tipo de tratamientos con un masaje enérgico hasta su total absorción por la mañana y por la noche. A continuación, el tándem favorito de VIBE para mejorar el aspecto de la inevitable celulitis que aparece tras una pérdida de peso corporal.
Skin Tonic Adiós Celulitis de Redumodel.
Esta emulsión maxi-concentrada reduce los nódulos de grasa y favorece la eliminación de líquidos. Contiene extracto de lúpulo para purificar, suavizar y calmar; elastina y colágeno para hidratar y aportar elasticidad; cafeína para activar la microcirculación; yoduro potásico no hormonal para actuar sobre los depósitos de grasa acumulada a nivel cutáneo; y extracto de hiedra para prevenir la acumulación de líquidos que promueven el edema y fomentan el aumento de volumen.
Concentrado Meso–Anticelulítico de Deliplus.
Atención a este tratamiento corporal intensivo muy eficaz contra la piel de naranja. Su mayor ventaja es su elevada efectividad mediante su fórmula innovadora con triple acción: lipolítica, reestructurante y reductora. Contiene principios activos de vanguardia, como la cafeína y carnitina, con un gran poder lipolítico y quemagrasas; extracto de hoja de alcachofa, con un efecto drenante y tonificante; y silicio orgánico, aceite de soja, ácido hialurónico de bajo peso molecular y centella asiática, con un elevado poder reestructurante y remodelante.