Como bien sabemos, la piel grasa o con tendencia acneica necesita cuidados constantes durante todo el año. Aunque hay épocas especialmente desafiantes —como el otoño, cuando la bajada de temperaturas y el aumento de la humedad favorece la activación de la bacteria del acné—, no significa que debamos bajar la guardia durante los meses de calor.
Si bien en verano es habitual notar una aparente mejoría: el sol seca los granitos superficiales y la piel luce más uniforme. «La piel grasa o propensa al acné parece mejorar temporalmente y la tez se vuelve más uniforme», explica la Dra. Rita Sêco, médica especializada en medicina estética. Sin embargo, advierte que este efecto es muchas veces engañoso: «el calor y la exposición al sol también pueden estimular la producción de sebo y hacer que la capa superficial de la piel se espese, lo que acaba obstruyendo los poros», señala. Entonces, ¿cómo debemos tratar la piel en verano?
Mito o verdad: ¿realmente el sol y el agua de mar mejoran el acné?
En el mundo de la belleza y la salud abundan los mitos populares, y no siempre es fácil distinguir la realidad de las creencias extendidas. ¿Realmente el acné mejora con la exposición solar? La respuesta, según la experta, es clara: se trata de un mito. «Aunque el sol puede secar momentáneamente las lesiones superficiales, a largo plazo estimula la producción de sebo y engrasa la piel, lo que termina por empeorar el acné». ¿Y qué ocurre con el agua de mar? Tal como cuenta la Dra. Rita Sêco, «si bien puede tener un leve efecto antiinflamatorio», no es una solución ideal, ya que también puede irritar «en caso de que haya lesiones abiertas».
Cómo elegir el fotoprotector adecuado si tienes acné en verano
El uso de un protector solar todas las mañanas antes de salir de casa es el mejor hábito que podemos introducir en nuestro skincare. No obstante, en los casos con propensión a sufrir de acné, puntos negros y espinillas, existen ciertos recelos a la hora de utilizar estos productos por miedo a engrasar todavía más el rostro. La fundadora de Galerie Clinic en Portugal aconseja, sobre todo, «evitar las texturas demasiado oclusivas —aceites espesos o bálsamos pesados—, los perfumes y el exceso de alcohol».

En el caso de los filtros solares, Sêco recomienda emplear texturas fluidas y ligeras —cada vez más populares—, y con un acabado mate. «Las fórmulas sin aceite y las que contienen ingredientes que ayudan a controlar los brillos son ideales, así como los filtros híbridos, minerales y químico, suelen tolerarse bien. Y, por supuesto, que sea no comedogénicos», apunta la doctora. Lo importante es encontrar el formato más confortable, pero nunca dejar de proteger nuestra piel.
Al fin y al cabo, independientemente de que tengamos piel grasa o no, «es fundamental utilizar protección solar a diario y reaplicarla a lo largo del día», sostiene la especialista. La razón ya la sabemos: «usar protección solar todos los días es la mejor manera de prevenir a largo plazo» los daños causados por las radiaciones UV (UVA y UVB). Desde el envejecimiento prematuro de la piel, su densidad y firmeza, así como el aumento de producción de pigmento y manchas.

HYSÉAC Fluido SPF50+ de Uriage. Esta protección solar, con una textura no grasa ni pegajosa, es muy adecuada para las pieles mixtas a grasas. Además de hidratar, consigue un efecto matificante de larga duración gracias al extracto de regaliz, que controla el exceso de grasa y previene así la aparición de nuevas imperfecciones.

Sun Stick SPF 50 de Farma Dorsch. Esta barra protectora, transparente y de acabado mate, ha sido formulada con filtros de alta protección solar SPF 50+ (UVB, UVA, IR) y activos que promueven el fortalecimiento de la barrera cutánea. Además, incluye ingredientes activos no comedogénicos para aquellas personas con posibilidad de brotes de acné o en pieles propensas a estos problemas y ayuda a mantener una piel libre de imperfecciones, sin causar obstrucción de los poros.

Fluido Hidratante Hydro Boost SPF50 de Neutrogena. Alta protección contra los rayos UVA/UVB con una textura muy ligera y fluida que, además, estimula la hidratación vital de la piel y mantiene la barrera dinámica de la piel.
La rutina ideal (y realista) para pieles con acné

Además de la protección solar diaria, la mejor manera de mantener el equilibrio de la piel grasa o con acné es llevar a cabo una rutina facial adecuada. La Dra. Rita Sêco establece cuatro claves fundamentales durante la mañana: limpieza, hidratación, tratamiento y protección.
- Limpieza suave, evitando productos agresivos que puedan alterar la barrera cutánea.
- Sérum con activos calmantes o seborreguladores, como la niacinamida o el ácido azelaico en concentraciones suaves.
- La hidratación no debe faltar, pero en texturas ligeras o en gel, que no obstruyan los poros.
- Protector solar sin aceite y no comedogénico, que proteja del daño solar sin añadir grasa al rostro.
¿Y por la noche? Según la profesional en medicina estética, al final del día «debemos tener el mismo cuidado. Limpiar con un gel adecuado a nuestro tipo de piel, seguido de un sérum con bajas concentraciones de ácido azelaico o ácido salicílico, y una crema hidratante reparadora que no obstruya los poros».

Mousse facial limpiadora purificante Oil Free de Deliplus. Este mousse es perfecto para eliminar la suciedad, los restos de maquillaje y las impurezas. Su acción matificante y seborreguladora la convierte en un producto perfecto para tratar las pieles grasas y mixtas.

Crema seborreguladora, control de acné y grasa, de Laluz by Lourdes Moreno. Esta crema hidratante en textura ligera es ideal para pieles grasas, mixtas y con tendencia acneica. Su fórmula con ácido azelaico ayuda a equilibrar la producción de sebo, mejorando la textura y el tono de la piel. Perfecta para usar mañana y noche, dejando la piel hidratada, unificada y con un aspecto más saludable.

Discos impregnados ácido salicílico de la línea Oil Free de Deliplus. Tratamiento tonifica la piel, regulando la producción de sebo y reduciendo los granitos, gracias a sus activos purificantes y seborreguladores y su fórmula no comedogénica.

Watercress & Copper Lyric, de Byoode, suero Iluminador con niacinamida, reafirmante, con poder cicatrizante y seborregular. Su ingrediente estrella es el glutonato de cobre, que mejora la elasticidad y firmeza de la piel y hay quien lo prefiere al retinol. Además, combate la inflamación, el enrojecimiento, el acné y otras afecciones de la piel. Cuenta también minerales y okra, que dejan la piel con un aspecto luminoso.

Regenerage de Atlantia, crema de noche con una textura suave y ligera. Hidratación profunda y duradera (manteca de karité), nutre y revitaliza la piel (aceite de aguacate, fuente natural de Vitamina E) y potencia la exfoliación y la renovación celular (ácido glicólico). Además, su ingrediente estrella, el aloe vera canario es perfecto para la temporada de verano, gracias por sus propiedades regeneradoras, que refuerza el sistema de defensa natural de la piel.