Los factores de crecimiento han pasado de ser un término técnico a convertirse en el ingrediente estrella de la cosmética y de la rutina de skincare. Si alguna vez has oído hablar de ellos pero no estás del todo segura de qué es lo que pueden hacer por tu piel, un experto nos da todas las claves por las que deberías fichar este ingrediente como uno de los mejores activos para el cuidado de la piel.
¿Qué son los factores de crecimiento?
Péptidos, retinol, exosomas, factores de crecimiento… la industria cosmética avanza a pasos agigantados y estamos ante una verdadera revolución en el sector. Aunque llevan varios años estando en el punto de mira en el cuidado de la piel, las últimas novedades cosméticas nos han hecho ver que los factores de crecimiento son uno de los ingredientes más revolucionarios para conseguir una piel de cine. Pero ¿qué son exactamente los factores de crecimiento?
«Los factores de crecimiento son un conjunto de sustancias, la mayoría de naturaleza proteica, que junto con las hormonas y los neurotransmisores desempeñan una importante función en la comunicación intercelular», explica Arkaitz Felices, cosmetólogo y responsable de REVIDERM en España, y añade: «su función principal es la del control externo del ciclo celular, estimulando la división celular, manteniendo la supervivencia celular, la migración y la diferenciación celular».
Para hacernos una idea más clara, los factores de crecimiento son unas moléculas fantásticas que se encargan de «dar órdenes» a las células de tu piel para que trabajen duro produciendo colágeno, elastina y ácido hialurónico. En resumen, son los motivadores personales de tu piel para que esté firme, elástica y radiante. Antes estas moléculas solo se usaban en medicina para tratar heridas o quemaduras. Ahora, gracias a la biotecnología, podemos encontrarlas en cremas y sérums que prometen rejuvenecer nuestra piel sin necesidad de tratamientos invasivos.

Beneficios para la piel
El experto explica que «estamos ante la maquinaria que hace posible generar el tejido durante los primeros estadios de la vida. Como dice su nombre, los factores de crecimiento son las moléculas que trabajan como arquitectos de la vida, asegurando que las células cumplan su función de manera eficiente durante el desarrollo humano. En este sentido y trasladado al campo del cuidado de la piel, los factores de crecimiento son capaces de reactivar la maquinaria biológica de la piel, acelerando el metabolismo celular, reparando los daños acumulados en la piel y mejorando su apariencia». Estas pequeñas joyas tienen más beneficios de los que imaginas:
- Rejuvenecimiento celular: Estas moléculas estimulan la regeneración de nuevas células cutáneas, renovando la piel desde las capas más profundas. Esto da como resultado una textura más suave, una apariencia más luminosa y una piel con un aspecto más fresco.
- Aumento de colágeno y elastina: Al activar las células responsables de producir estas proteínas esenciales, los factores de crecimiento ayudan a disminuir arrugas y líneas de expresión, además de mejorar la firmeza y elasticidad de la piel.
- Reparación y cicatrización: Son ideales para acelerar la recuperación tras daños causados por el sol, irritaciones o procedimientos estéticos como láser o peeling, ya que promueven la regeneración de tejidos.
- Elasticidad y tono uniforme: Mejoran la flexibilidad y resistencia de la piel combatiendo la flacidez, unificando el tono y reduciendo manchas.
- Hidratación y protección: Aunque no aportan directamente agua a la piel, su acción regeneradora mejora la capacidad de la piel para retener la hidratación y fortalecer su barrera contra factores externos como contaminación o rayos UV.
- Calma y efecto antiinflamatorio: Algunos factores de crecimiento tienen propiedades para reducir la inflamación, lo que los hace adecuados para pieles sensibles o irritadas, restaurando un estado más saludable.

Sérum facial con factores de crecimiento de Bioeffect

Growth factor cell renewal cream de Reviderm

Crema Revitaliza & Reestructura con factores de crecimiento Sisbela Reafirm de Deliplus

Ampollas Proteoglycan EGF (factores de crecimiento) de Montibello
Un activo inigualable
No hay nada en el mercado que se parezca a este increíble activo. Si pensamos que los péptidos también actúan como mensajeros en la piel podríamos encontrar cierta similitud con los factores de crecimiento. ¿No tienen nada que ver los péptidos con este ingrediente? «El factor de crecimiento no se iguala a nada», afirma Arkatiz Felices, «cuando hablamos de péptidos, nos referimos a cadenas cortas de aminoácidos que actúan como moléculas señalizadoras, activando receptores celulares específicos. Su acción depende de la combinación y secuencia de aminoácidos, permitiendo funciones como blanqueamiento, antiinflamación o regeneración».
Si nos centramos en los factores de crecimiento, el experto indica que «son las propias proteínas completas formadas por estos aminoácidos, son más complejas y no solo señalizan, sino que desencadenan procesos celulares profundos y estructurales, como la división celular y la creación de tejido. Su acción es integral y abarca todas las capas de la piel». Toda una revolución en clave beauty.
Arkaitz expone que los factores de crecimiento crean una conexión perfecta con los receptores celulares, de la misma forma que haría una llave de alta precisión para encajar en un candado. «Los péptidos y los trozos de proteína son en esencia pedazos incompletos de esas llaves que no logran una acción tan completa y poderosa», asegura el cosmetólogo.
Podemos encontrar este ingrediente en cosmética de última generación, en sérums, cremas, mascarillas, ampollas… son toda una revolución en el cuidado de la piel. ¿Vas a ser la última en probar los factores de crecimiento?