¿Vienen los polinucleótidos a sustituir a técnicas como las infiltraciones de ácido hialurónico o los neuromoduladores? Hay un auge en medicina estética de los tratamientos que buscan la naturalidad de forma segura y duradera. Solo hay que ver a actrices como Lindsay Lohan o Demi Moore que lucen increíbles y rejuvenecidas sin artificios en la alfombra roja. Una experta en medicina estética nos dan las claves sobre los polinucleótidos y si pueden sustituir o combinarse con otros tratamientos como el bótox o el ácido hialurónico.
El boom de los polinucleótidos
Son prácticamente indetectables, además de mínimamente invasivos, los polinucleótidos están siendo toda una revolución en la medicina estética porque son increíblemente efectivos y son capaces de aportar un efecto «buena cara» muy natural y con resultados progresivos. Son ideales para mejorar la calidad de la piel, rejuveneciéndola son modificar la expresión facial. Bye, bye pillow face.
Los polinucleótidos aparecieron en escena en la década de 1950 pero no fue hasta los 90 cuando los investigadores vieron su potencial en el campo de la medicina estética. Desde entonces no han dejado de investigar y los polinucleótidos son hoy en día todo un must en estética. Según explica la Dra. Carmen Górriz, subdirectora de la Unidad de Medicina Estética de IMR, centro de dermatología de vanguardia, «los polinucleótidos se han convertido en una herramienta increíblemente valiosa para el rejuvenecimiento facial, la mejora textural o el tratamiento de estrías y cicatrices».
Los polinucleótidos, explica la Dra. Górriz, «son cadenas de nucleótidos, las moléculas que forman el ADN y el ARN. En medicina estética se utilizan por su capacidad regeneradora y bioestimuladora. Se extraen generalmente de fuentes como el ADN de gónadas de peces como la trucha y el salmón y, cuando se inyectan en la piel, actúan como bioregeneradores: estimulan la producción de colágeno y elastina, mejoran la hidratación y favorecen la reparación celular».
La experta expone que su principal aplicación es en el tratamiento de rejuvenecimiento facial, mejorando de la calidad de la piel, cicatrices, flacidez y también las ojeras. Actualmente se están haciendo pruebas con polinucleótidos en dermatología y traumatología por su potencial reparador en tejidos dañados. Son ideales para tratar la piel del rostro, cuello, escote, manos e incluso el cuerpo cabelludo.
¿Son la alternativa al ácido hialurónico y a la toxina botulínica?
Su éxito y buena fama puede llevar a la creencia de que los polinucleótidos van a ser los sustitutos naturales al ácido hialurónico o a la toxina botulínica. ¿Esto es así? «No necesariamente, ya que tienen mecanismos de acción diferentes. Mientras que el ácidohialurónico aporta volumen e hidratación inmediata y la toxina botulínica relaja los músculos para suavizar arrugas, los neuromoduladores trabajan a un nivel más profundo, estimulando la regeneración celular a largo plazo. Más que sustituirlos pueden complementarlos, proporcionando una mejora en la calidad de la piel que potencia los efectos de otros tratamientos», asegura la Dra. Górriz.
Los polinucleótidos son especialmente útiles en pieles que han perdido densidad, presentan flacidez o muestran signos de fotoenvejecimiento. Además, su efecto antioxidante y antiinflamatorio los convierte en una opción segura y versátil para tratar desde arrugas finas hasta cicatrices o zonas delicadas como el contorno de ojos
«Son tratamientos mínimamente invasivos, ofrecen resultados naturales y mejoran la calidad de la piel sin modificar la expresión facial. Además, la tendencia en medicina estética se orienta cada vez más hacia la regeneración y prevención en lugar de soluciones inmediatas, pero efímeras», apunta la Dra. Górriz, y añade: «A largo plazo, su uso es positivo ya que favorecen la salud de la piel, pero como cualquier tratamiento, deben aplicarse con indicación adecuada y en manos expertas. Sus efectos incluyen una piel más luminosa, firme y elástica, con mejor hidratación y menos signos de envejecimiento. Los resultados no son inmediatos, sino progresivos, alcanzando su máximo efecto tras varias semanas o meses».
Cuidado de la piel tras un tratamiento con polinucleótidos
Después de un tratamiento con polinucleótidos, es importante seguir una rutina cosmética que respete el proceso de regeneración celular, proteja la piel y potencie los beneficios del procedimiento sin generar irritación. Lo ideal es comenzar con una limpieza y tónicos suaves, tanto por la mañana como por la noche, utilizando productos sin sulfatos ni alcohol. Durante los primeros días, conviene evitar exfoliantes físicos o químicos, ya que podrían interferir con la recuperación cutánea.
Gel limpiador facial ultra suave de Alma Secret
Tónico vitaminas y minerales de Deliplus
La hidratación es fundamental. Puedes aplicar una crema o sérum que contenga ingredientes calmantes y reparadores como ácido hialurónico, pantenol o centella asiática. Durante la primera semana, lo mejor es prescindir de activos potentes como el retinol, los exfoliantes ácidos o la vitamina C pura, que podrían resultar demasiado intensos para la piel recién tratada.
Prime Regenera II Crema Reparación Intensa de Valmont
Crema facial nutritiva redensificadora Green Caviar y Colágeno Prevent Age Skin de Deliplus
La protección solar debe ser, como siempre, prioritaria e innegociable. Utiliza a diario un fotoprotector de amplio espectro con SPF 50, incluso si no hay exposición directa al sol, y reaplica cada pocas horas si estás al aire libre. Esto no solo protege la piel, sino que ayuda a prevenir pigmentaciones postinflamatorias.
Cellular Swiss UV Protection Veil SPF50 de La Prairie
Piel de bebé
Por la noche, puedes complementar con una crema nutritiva que incluya ceramidas, niacinamida o péptidos suaves. A partir de la segunda semana, si la piel está en buen estado y no presenta sensibilidad, se pueden reintroducir progresivamente ingredientes como la vitamina C o el retinol, comenzando con concentraciones bajas y en días alternos. Recuerda que el retinal es más suave y tiene 11 veces más eficacia que el retinol.
The Ultimate Soothing Cream de Augustinus Bader
Crema facial Retinal primeras arrugas Prevent Age Skin de Deliplus
Como complemento, podrías incorporar una o dos veces por semana mascarillas hidratantes sin perfume, para mantener el confort cutáneo. En cuanto al maquillaje, se recomienda evitar productos pesados los primeros días, y optar por fórmulas ligeras y no comedogénicas que permitan que la piel respire.
Los polinucleótidos, bien para combinarse con hialurónico, bótox o en solitario, han llegado para quedarse. Apúntate el nombre porque van a seguir dando de qué hablar en el universo beauty.
