Oscilar ante la báscula es una de las preocupaciones más habituales en la actual sociedad. El aumento de peso, aunque se trate de un simple número, es un factor que puede llegar a generar ansiedad, miedo o incluso obsesión en determinadas personas. Por ello, es importante hacer todo lo posible por averiguar las causas que pueden producirlo.
Para profundizar en el tema hemos contactado con la doctora Laura Jorge (abajo, en la imagen), fundadora de su homónimo Centro de Nutrición y Psicología ubicado en Valencia. Laura es especialista en dietas de adelgazamiento y en el tratamiento del sobrepeso y la obesidad desde la educación nutricional y con un enfoque integral. Su amplia formación en nutrición, medicina y salud hormonal en la mujer le avalan. ¿Te interesa su opinión sobre el aumento de peso? No dudes en seguir leyendo.
Ante un aumento de peso, mucha calma
En primer lugar, según la citada especialista es esencial no ver como imperdonable un aumento de peso y es positivo aceptar que, sencillamente, puede ocurrir y el mundo no se para por ello. El sentimiento de fracaso por creer que esto no son sucesos normales puede generar frustración e incapacidad, y que sea esto lo que realmente está haciendo daño. Una incorrecta interpretación de los hechos puede hacer que un suceso lógico se convierta en un problema.
En segundo lugar, no son solo las acciones las que marcan el éxito de un tratamiento contra el aumento de peso, sino desde dónde se viven. Por eso y aunque parezca una paradoja, afrontar las recaídas y obstáculos son el mejor marcador de éxito ante este tipo de tratamiento. Si está permitido caer, también se está permitiendo levantarse ante las dificultades.
Así pues, hay que normalizar al máximo un posible aumento de peso. Son muchas personas afectadas por ello que no inician su proceso de cambio porque no se ven capaces de cumplir sus expectativas, o incluso las expectativas que creen que otras personas tienen sobre ellas. Es fundamental reducir la presión por conseguirlo o por creer que el proceso de recuperación es siempre lineal. Insistimos, la persona debe asimilar que se puede caer y se puede levantar, es el acto más generoso que puede llevar a cabo por su propio bienestar y su pronta recuperación.
Las principales causas del cambio corporal
Hay que tener en cuenta, que cuando hablamos de peso, en el caso de adelgazamiento, nos referimos a la pérdida de grasa, que es lo realmente importante. El aumento y la pérdida de peso son procesos que no dependen únicamente de la alimentación, es decir, no dependen únicamente de las comidas que hacemos y de las calorías que éstas nos proporcionan.
Teniendo en cuenta lo anterior y según la nutricionista Laura Jorge, aunque la ausencia de una sana (y constante) alimentación es uno de los factores más relevantes, existe una gran variedad de factores que hay que tener en cuenta. A continuación, los repasamos:
- El estrés. Las personas que lo sufren suelen dejarse llevar por la alimentación emocional y tienden a que esta sea menos saludable, puesto que eligen alimentos de menor calidad nutricional.
- Las hormonas. Influyen directamente en procesos como el hambre, en el caso de la grelina (que regula el apetito), y de la saciedad, en el caso de la leptina (que regula la quema de grasa).
- La alimentación. Es importante llevar a cabo una alimentación saludable y equilibrada, teniendo en cuenta la cantidad de comidas diarias que se hacen.
- El descanso. Cuando una persona no descansa correctamente se produce una alteración en las hormonas que se liberan durante esta fase. Entre ellas están las que regulan el apetito.
- El sedentarismo. Una falta de actividad física se relaciona con un aumento de la masa grasa y, por tanto, con un aumento de peso. Por otro lado, una mayor cantidad de grasa conlleva un metabolismo más lento y más dificultad para perder peso.
- La masa muscular. Aunque ganar masa muscular implica aumentar de peso, es muy beneficioso para la salud. ¿Las razones? Mejora la masa ósea, disminuye la aparición de enfermedades crónicas y ayuda a mantener la postura y la buena movilidad.
- Algunas patologías. El hipotiroidismo o la depresión pueden influir en mayor o en menor medida en el aumento de peso.
- La edad. Con el paso del tiempo, el metabolismo activo disminuye y esto aumenta la probabilidad de experimentar un aumento de peso.
- La genética. En principio, no tiene mucha influencia con respecto al peso. Sin embargo, una mayor complexión corporal implica un peso mayor.
- Los fármacos. Los corticoides, los antidepresivos o los anticonceptivos son algunos de los que pueden generar un aumento de peso o dificultar la oxidación de las grasas.
- Las emociones y el estado de ánimo. Una alteración de la salud y el bienestar mental puede producir un cambio en la alimentación respecto a qué, cómo y cuánto se come.
Resumiendo, es muy importante tener en cuenta todos los factores que influyen en las variaciones de peso. Tratando todo ello de forma integral se puede conseguir un cambio corporal positivo y entender cómo en determinadas situaciones es normal que se genere un aumento de peso… y no hay que castigarse por ello.