¿Pensando en cómo recuperar la piel después del verano? El exceso de exposición solar, los cambios de temperatura, los malos hábitos alimenticios y el cloro de las piscinas, son algunos de los factores que hacen que nuestra piel se deshidrate, engrose y se irrite con más facilidad durante los meses de verano. El otoño es la estación perfecta para poner tu piel a punto con un ‘plan de rescate’ que combata estos problemas y le devuelva la hidratación, la elasticidad y la luminosidad. Y no solo eso, también conseguirás prolongar ese bronceado tan favorecedor. Coge lápiz y papel, y ¡toma nota!
Exfolia para recuperar la piel después del verano
Durante el verano la piel engrosa para protegerse de la radiación solar. ¿El resultado? Una acumulación de células muertas en la superficie, responsable del tono apagado y sin luz. Por eso es necesario exfoliarla, para dejar paso a una piel luminosa, suave y uniforme. Con este proceso también evitas que los poros se obstruyan y, por tanto, que aparezcan granitos. Además, todos los productos que apliques después penetrarán mucho mejor y serán más efectivos.
¿Cada cuánto?
1-2 veces por semana si tu piel es grasa o mixta. Si es sensible o se irrita con facilidad, es mejor que espacies la exfoliación a 1 vez cada dos semanas.
¿Qué exfoliante utilizo?
Hay de dos tipos: scrub (físicos) y químicos. La exfoliación física se recomienda hacerla por la noche, antes de acostarse, de forma que la piel pueda recuperarse antes de volver a exponerse a la luz del sol. La química se basa en el empleo de hidroxiácidos como el glicólico, el salicílico o el mandélico, que aceleran el proceso natural de renovación de la piel.
Si prefieres optar por procedimientos profesionales realizados en cabina, las paletas ultrasónicas y la hidrodermoabrasión son otras técnicas que te ayudarán a recuperar la piel después del verano.
Body Scrub Bar 00.33, de mid/night 00.00 (A la venta en Laconicum)
The Ritual of Mehr Body Scrub, de Rituals
Exfoliante de coco, de Deliplus
Exfoliante corporal natural biodegradable, de Freshly Cosmetics.
Hidrata
Elige una crema hidratante con ingredientes humectantes y emolientes, como el ácido hialurónico y las ceramidas, para combatir la sequedad y retener la hidratación. Si tu piel es muy seca, también puedes optar por aceites como el de rosa mosqueta o el de argán para nutrirla en profundidad. Así conseguirás prolongar tu bronceado y que la piel luzca luminosa y sana.
Crema nutritiva anti-sequedad Xera-mega confort, de A-Derma.
Crema Oliva, de Deliplus
Aceite en crema revitalizante con extracto de limón, de Collistar.
Ayuda extra. Tratamientos en cabina y aparatología médica
Si prefieres ponerte en manos de profesionales, puedes optar por tratamientos detox o peelings corporales que te ayuden a drenar, oxigenar, desintoxicar y reafirmar tu piel. Las envolturas también son uno de los tratamientos más demandados por su capacidad desintoxicante y renovadora con la que recuperar la piel después del verano.
A nivel médico, destacan tratamientos como la mesoterapia o el uso de aparatología, como la cavitación, la radiofrecuencia o la presoterapia. Con estos tratamientos se consigue eliminar la grasa localizada, estimular el colágeno y drenar, y mejorar la circulación sanguínea, respectivamente.