El pasado otoño ya se anticipó la noticia. Pero no ha sido hasta el verano 2023 cuando la firma Prada ha puesto a la venta online su primera propuesta de makeup y skincare. La nueva línea beauty tiene aspecto futurista (y reflectante) y concepto funcional. Apuesta por el cuidado facial para preparar la piel de cara a la aplicación óptima de sus bases y sombras. ¿Cómo? A través de un innovador juego de brochas y difuminadores. Mención aparte merece la irresistible colección de barras de labios.
Breve flashback. Hay que recordar que esta no es la primera incursión de la firma en el ámbito de la cosmética. En el año 2000, debutó con una línea de maquillaje, pero… la canceló poco después. Y, en su lugar, centró sus esfuerzos de belleza únicamente en las fragancias.
Una alianza beauty que funciona
Ahora y tras el éxito de su ya extensa gama de fragancias en colaboración con L’Oréal Luxe, este partnership amplía su radio de acción de un modo previsible. E inesperado al mismo tiempo. No suele ser habitual que una firma de lujo decida expandir su universo beauty en dos direcciones al mismo tiempo. Lo más lógico es que, en primer lugar, se hubiese lanzado la línea para el cuidado de la piel y, después, la de maquillaje. Pero no ha sido así…
Los codirectores creativos de Prada, Miuccia Prada y Raf Simons, han declarado al diario WWD: «Abandonando todos los clichés del pasado, creemos que la belleza de hoy es la representación de la personalidad, la libertad y la confianza en una misma«. Y teniendo en cuenta esto, no es extraño que el tándem formado por Miuccia y Raf apueste por lanzar a través de Prada las líneas de skincare y makeup al unísono. Al fin y al cabo… ambas propuestas realmente se complementan de maravilla.
Si bien muchos de los detalles de la gama aún no se han revelado, WWD ha confirmado que incluirá seis paletas de ojos de cuatro colores. Y, atención, una base de «filtro suave» en 33 tonos, desarrollados con el uso de inteligencia artificial. Lynsey Alexander e Inès Marzat, también conocida como Ines Alpha, serán su maquilladora creativa global y su artista de e-makeup en 3D, respectivamente.
Con ambas, Miuccia y Raf han trabajado en estrecha colaboración para desarrollar la línea durante los últimos tres años. El equipo de belleza dirigido por Lynsey e Inés obtuvo acceso a la bóveda de 27.000 telas y estampados de Prada para crear la paleta de colores. ¿El objetivo? Garantizar un diálogo constante entre las categorías de belleza y moda de la marca. Según ha comentado Lynsey en WWD: «Me enviaron todo en términos de texturas de cuero Saffiano, muestras de tela de nailon, estampados de archivo… y básicamente convertí mi casa en una especie de catálogo de Prada«.
Sin intención de retocar lo natural
Respecto a la línea de skincare, su principal punto diferenciador es que cuenta con una crema, un suero y un desmaquillador que son diferentes de los productos para el cuidado de la piel existentes. ¿La principal razón? Según las responsables, «no tratan de corregir imperfecciones«. De hecho y en Instagram, uno de los posts previos al lanzamiento planteaba la siguiente cuestión: «¿Por qué corregir y no adaptar?».
Otras de las preguntas para crear expectación que la firma ha lanzado a través de su feed han sido, por ejemplo, «¿Y si los pigmentos se convierten en píxeles?«. O también… «¿Es el marrón el nuevo rojo?«, una duda cromática que parece anticipar un nuevo y rompedor color de labios de la firma.
Lo cierto es que la categoría de maquillaje de firmas en el ámbito del lujo se ha expandido en los últimos años. Hermès la introdujo en 2020, Valentino en 2021 y Dries van Noten debutó con ella el año pasado. Mientras tanto, tanto en makeup como en skincare, otras maisons como YSL, Chanel y Dior no dejan de crecer. Al igual que Giorgio Armani. Y a partir de ahora, probablemente, Prada.
