Tener la piel sedosa, hidratada y ultrasuave no tiene por qué ser misión imposible. Para aquellas personas que padecen la llamada ‘piel de fresa’ puede ser una quimera, pero puede lograrse tratando a la piel de manera adecuada. Las expertas nos dan todas las claves acerca de la queratosis pilaris o ‘piel de fresa’.
¿Qué es la piel de fresa?
Muchas personas no saben identificarla y por lo tanto no la tratan como es debido. ¿Qué es exactamente la llamada ‘piel de fresa’? Raquel González, cosmetóloga y directora técnica de Perricone MD explica que «se le denomina así piel por su parecido con las pepitas de la fruta, también hay quien llama a este efecto piel de gallina, pero su nombre más técnico es queratosis pilaris, aunque mucha gente ni sabe identificar que la padece. Es una condición genética folicular de la piel muy habitual causada por una acumulación de queratina en los folículos pilosos».
La piel de fresa puede hacer su aparición en cualquier momento y a cualquier edad aunque es más común en la niñez, en la adolescencia, en mujeres embarazadas y en personas que padecen mucho estrés y tensión emocional. Lo que notamos en la piel de fresa son unos granitos o protuberancias ásperas en algunas zonas del cuerpo como brazos, piernas y glúteos.
La queratosis pilaris supone una acumulación de queratina en los folículos pilosos de la piel. «Por este motivo se da ese efecto rugoso». Ante esta afirmación nos surge una duda: ¿Qué es la queratina? Estefanía Nieto, directora dermocosmética de Medik8 lo aclara: «La queratina es una proteína que se encuentra en la piel, el pelo y las uñas y, en el caso de que exista una sobreacumulación, puede obstruir los folículos pilosos y, como consecuencia, aparecen esas protuberancias ásperas características de la queratosis pilaris que se pueden llegar a irritarse y adquieren un color rojizo, como el de las fresas».
Cómo tratar la piel de fresa o queratosis pilaris
El primer paso para combatir la piel de fresa y suavizar y alisar la piel es, sin duda, la exfoliación. Al menos dos veces en semana porque, según las expertas, ayuda a suavizar y a reducir la apariencia de las pequeñas protuberancias en la piel, eliminando así el exceso de queratina y de células muertas.
Ten en cuenta que la exfoliación en exceso puede dañar la piel e irritarla, así que si la piel es muy sensible o tendente a resecarse es mejor espaciar las exfoliaciones y no realizarlas haciendo demasiada fricción en la piel.
¿Qué exfoliantes son los más adecuados? «Funcionan muy bien los exfoliantes que contienen ácido salicílico o ácido láctico porque exfolian con menos irritación y ayudan a disolver la acumulación de queratina en los folículos pilosos y a reducir la inflamación. Además, el ácido láctico potencia la hidratación. Para ello, podemos incluso aplicar nuestros productos exfoliantes faciales en el cuerpo», apunta Sonia Ferreiro, cosmetóloga, biotecnóloga y responsable técnica de Byoode.
Exfoliante corporal Skin tonic de Redumodel
Renewing SA Cleansing de Cerave
Serum corporal con ácido salicílico al 0,5% de The Ordinary
Los mejores cuidados para la piel de fresa
Aunque la exfoliación sea clave, no entra dentro de la rutina diaria sino que se haría de forma puntual en la semana. Sin embargo la higiene y la hidratación de la piel deben ser diarias. Lo ideal es evitar las duchas con agua caliente y prolongadas para evitar que la piel se irrite y se reseque, y optar por duchas cortas con agua tibia. Es recomendable utilizar siempre jabones suaves y sin fragancia, esto es importantísimo para no agravar la condición.
Después de la ducha, no frotes la piel con la toalla y sécala a toquecitos para no dañarla. Evita también la fricción con ropa ajustada porque puede empeorar el problema de queratosis pilaris. Usa ropa holgada y con materiales naturales para reducir la irritación.
Body Cream de Omorovicza
Loción corporal REPARA de Deliplus
Urea Repair Plus de Eucerin
Loción reductora Ultra-reparadora con coenzima Q10 de Redumodel
La hidratación regular es fundamental para mejorar el aspecto de la piel de fresa y suavizarla, y las cremas que contienen urea o alfa-hidroxiácidos son especialmente efectivas. Cremas untuosas, ricas y muy nutritivas, incluso los aceites corporales son una buenísima opción para mejorar el aspecto de la piel de fresa. En casos severos, un dermatólogo puede recomendar tratamientos adicionales como cremas con retinoides para ayudar a liberar los folículos pilosos y mejorar la textura de la piel. Aplica siempre la crema hidratante con la piel todavía húmeda para ayudar a sellar la humedad y que la piel quede correctamente hidratada.
Un truco que puede ser muy beneficioso como aliado para combatir la piel de fresa es mantener un humidificador en cada para aumentar la humedad del aire, especialmente en climas secos, de esta manera es nos aseguramos de que la piel esté permanentemente hidratada.
¿Sabes ya identificar y tratar la piel de fresa? Una piel más suave, aterciopelada e hidratada es posible.