Un año más se celebró el Festival de Eurovisión 2023 en la ciudad de Liverpool, sede que acogió la anterior victoria de Ucrania ante las adversas circunstancias bélicas. A pesar de ello y de la constante (y muy necesaria) reivindicación en favor de la paz, el espectáculo continúo y, una vez más, los estilismos eurovisivos fueron protagonistas de una velada inolvidable.
Entre los y las participantes finalistas destacó una talentosa mayoría femenina que cuidó al máximo sus looks de belleza, reivindicando esa diversidad que también es parte intrínseca del certamen. A continuación, destacamos el personal estilo de 12 artistas que dejaron bien alto el listón beauty y demostraron que se tuvieron muy, muy en cuenta las actuales tendencias de maquillaje y peinado para subirse al imponente escenario diseñado para la ocasión. (Retratos: Corinne Cumming para EBU)
La disco diva francesa elevó los eurolooks con unos estilizadísimos cat eyes, acompañados por un sutil y metalizado medio ahumado en los párpados y una pestañas postizas cuyo tamaño era perfecto para no entorpecer la poderosa mirada de la cantante (al igual que sus pobladas pero muy perfiladas cejas). En la piel del rostro, una base iluminadora para brillar desde las alturas ante los focos y en los labios, un color rojo con pigmentación intensa y acabado mate que combinaba de maravilla con su elegante manicura. Su peinado corto y ondulado de estilo retro fue idóneo para el tocado con forma de boina… en versión glitter.
Para su canción de poderoso estilo pop medieval la cantante noruega (de origen italiano) se vistió apropiadamente con un bustier de terciopelo verde que combinó con unos labios rosados realzados con brillo glossy. En la piel de su rostro circular, una base cálida y un colorete que realzaba los pómulos. Los párpados medio ahumados con sombras de color gris antracita, el punto de luz en los lagrimales y unas comedidas pestañas postizas embellecieron sus ojos, coronados por unas preciosas cejas naturales y… la diadema adecuada para una Queen of Kings (el título de su canción) recogiendo su oscuro, largo y lacio cabello.
Lejos, muy lejos de la belleza lituana exótica, Monika se mantuvo fiel a su estilo de mujer empoderada por la elegancia. Su corte de pelo sharp bob liso, con raya en medio y con las puntas recortadas fue idóneo para mostrar sus esculturales pendientes. En el rostro, una base bastante más natural de lo habitual en Eurovision basada en un sutil contouring que potenciaba sus pómulos. En los ojos, sombras metalizadas en la misma línea que iluminaban y nada de pestañas postizas, con una máscara que vista las pestañas suficiente. Por último, en los labios un todo nude con acabado mate para reivindicar que, a veces, menos es más.
El nombre artístico de esta jovencísima cantante rinde tributo a la melena infinita oscura y rizada que lucía con su vestido cut out de estilo punk. En su rostro, una base bronceadora con efecto brillo para evitar su palidez natural aplicada mediante contouring. En los labios, un tono cereza con acabado mate para contrastar y en los ojos… ese efecto felino a través del medio ahumado con sombras oscuras que tanto se lleva. Por último, hay que destacar unas imponentes cejas inclinadas que potenciaban la verticalidad de la cara, consiguiendo estilizarla de manera que Brunette parecía… ¿familia directa de los elfos de la trilogía El Señor de los Anillos?
El mejor y enésimo ejemplo de la tendencia Barbiecore sobre el escenario eurovisivo de Liverpool llegó con las seis integrantes de este grupo. Sin embargo… en su makeup prefirieron apostar por la creatividad total a través de sombras y delineadores morados y azules, al igual que en los labiales (junto al inevitable rojo, claro). Todo ello se completó con el uso estratégico de la purpurina plateada para iluminar los rostros en plan… ¿odisea galáctica? El resultado final fue una fantasía centennial rematada con larguísimas coletas postizas decoradas con lazos rosas que dieron mucho juego durante la actuación. ¿Alguien da más?
La joven pop star israelí llegó, convenció y casi venció, quedando en tercera posición con su tema Unicorn. Con su look Y2K, digno de Britney en su mejor momento, Noa aprovechó su exótica belleza para elevarla mediante el uso de polvos bronceadores con acabado mate tanto en el rostro como en el cuerpo. Para sus preciosos labios, nada mejor que un tono rosado intenso y mucho gloss; en los párpados, sombras cálidas y metalizadas; en las pestañas un gel para conseguir ese efecto óptico laminado que transmite volumen; y en sus uñas una mani bicolor a juego con su outfit. Por último, atención a su maravilloso wet hair, súper tendencia para este verano y aliado perfecto en una actuación impactante.
El dúo austríaco, personificando el estilo ángel o demonio, eligió un beauty look muy 2000s a juego con sus monocromáticos atuendos. Por un lado, Teya con las cejas muy maquilladas definidas con sombra; en sus párpados un ahumado en negro y en sus lagrimales ese toque rojo para acentuar el efecto gothic; finalmente, en sus labios un tono rojo sangre con efecto aterciopleado y en su cabello, de nuevo, la inevitable tendencia wet hair. Por su parte, Salena lució un maquillaje con efecto segunda piel y acabado glow iluminando zonas como los pómulos, el arco de cupido y el hueso de la ceja; sus labios en rojo anaranjado, sus ojos sutilmente retocados y su pelo con un suave moldeado contrastaban con el beauty look de su vampírica compañera. De eso se trataba.
La belleza de estilo preppy tuvo su mejor representante en la joven Blanka, maquillada de manera natural y en total armonía con la textura natural de su cabello, suavizado con suaves mechas babylights que simulan el aclarado producido por el sol. En sus ojos, destacaron las pestañas postizas con efecto ojo rasgado y las sombras metalizadas monocolor. Y en los labios se eligió un tono rosado y se utilizó mucho gloss para aportarles todavía más grosor del que ya Blanka tiene por si misma. Enfatizarlos ayudó a animar un look que, probablemente, resultaba demasiado soso para un festival como el de Eurovision y la ocasión, obviamente, lo merecía.
La cantante portuguesa que, sin duda, mereció quedar en mejor posición rindió tributo a la belleza clásica de los años 30 y de actrices como Carole Lombard a través de un peinado estilo wavy bob y unos labios en rojo bermellón muy perfilados. ¿Cómo? Usando antes un lápiz y luego rellenando con el labial (para que dure más). En sus ojos, sombras en tono metalizado con efecto cat eye, lagrimales iluminados y pestañas postizas peinadas hacia arriba tan solo en la parte externa. En su rostro, se puso énfasis en elevar la tonalidad a través del colorete enrojecido. Y por último, cabe apuntar que sus cejas maquilladas podrían haber sido más finas y no tan redondeadas en su parte interior, más que nada para completar adecuadamente el homenaje a una época de Hollywood dorada e inolvidable.
La representante del país anfitrión en sustitución de Ucrania apostó por un maquillaje que suavizó (¿quizás demasiado?) su fuerte y empoderada imagen gótica. En contraste con el total look negro y la bisutería XXL, Mae lució un rostro con una base muy peachy, es decir, en tonos melocotón. Sus labios, en consonancia, se maquillaron con un gloss efecto mate y se perfilaron con un efecto overline que, sin duda, potenció su imagen carnosa. En los ojos se utilizaron sombras plateadas y… la verdad, poco más. Mención aparte merece su manicura plateada, un detalle que animó su look en la buena dirección, pero no lo suficiente para evitar que quedara en penúltima posición.
Nuestra Blanca Paloma cantó como nunca su Eaea y lo hizo luciendo unos smokey eyes alargados con efecto felino, unos lagrimales iluminados con un tono plata y una línea de agua del párpado inferior pintada con un lápiz de ojos blanco (para agrandar la mirada). Su rostro anguloso se acentuó con coloretes en tono rojizo, a juego con sus labios de acabado aterciopelado en rojo oscuro. Y en su cabello wet con una coleta baja XXL se añadieron unas “patillas” a través de babyhairs que, sin duda alguna, potenciaron su imagen racial. En definitiva, su estilo vamp aflamencado combinó de maravilla con su precioso outfit y con una canción tan valorada por los jurados internacionales... como menospreciada por el televoto del público que disfrutó de la gala.
Tanto la coreografía de su canción como su vestuario remitían al estilo de la saga Dune, en boca de todos gracias al inminente estreno de su segunda parte. Por eso, su rostro se maquilló con tonos tierra, sus labios en nude y sus smokey eyes también con tonalidades neutras. Hasta aquí todo correctísimo. Sin embargo, fue su melena deshecha muy 80s con flequillo despuntado y con trencitas baby brights la que realmente elevó su imagen. Y a ella se añadieron los bellos tatuajes con henna y la perturbadora manicura construida con gel para completar el beauty look perfecto para Tattoo, el temazo dance con el que Loreen se proclamó, por segunda vez, flamante ganadora del Festival de Eurovision 2023. ¡Enhorabuena!