Crioterapia vs termoterapia: diferencias y beneficios para tratar la celulitis

El uso del frío y del calor de forma terapéutica es muy común y se hace desde hace miles de años, ya que sirven para tratar múltiples patologías por su acción analgésica y antiinflamatoria. Sin embargo, muchas veces no se utilizan de la forma adecuada. Además, hay que tener en cuenta que la aplicación de crioterapia o termoterapia no es un tratamiento por sí mismo, sino un complemento terapéutico que ayuda a calmar algunos síntomas como lesiones musculares, traumatismos, dolores puntuales e incluso es muy utilizado en el ámbito beauty.

La celulitis puede tratarse con crioterapia o termoterapia con resultados óptimos que después requieren un mantenimiento.

La crioterapia y la termoterapia, en el ámbito de la cosmética, sirven para reducir grasa localizada y reafirmar tejidos de forma segura y eficaz, puesto que estimulan el cuerpo y atacan a los adipocitos. Por tanto, ambas opciones pueden ayudar a eliminar la celulitis, reducir el volumen corporal y mejorar la circulación de la sangre para eliminar toxinas, pero hay pequeñas diferencias entre ellas…. ¿cuáles son?

La poderosa (y tensora) crioterapia

Ya os hemos contado en VIBE que el hielo a través de la crioterapia se ha consolidado como un gran aliado del ámbito de la belleza para el cuidado del rostro. ¿La principal razón? Uno de sus beneficios es que crea un efecto tensor en la piel que la hace lucir mucho más joven y radiante.

Pues bien, a nivel corporal y en el caso de los tratamientos de crioterapia con frío se busca producir un descenso de la temperatura corpórea. ¿El motivo? Conseguir que el organismo trate de compensarlo produciendo calor a base de energía que genera al quemar depósitos de grasa localizada. Con ello se pueden llegar a quemar 800 calorías y, en consecuencia, acelerar el metabolismo para mejorar la indeseada celulitis. 

La crioterapia es un tratamiento que genera un masaje linfático y mejora la circulación sanguínea.

Por otra parte, el frío actúa sobre los músculos y tejidos, que se tonifican para producir calor, ejercitándose y evitando la flacidez. Además, al distribuir el calor producido el propio organismo realiza un masaje linfático. Y también provoca una vasoconstricción a la que le sigue una vasodilatación, tras todo lo cual… se consigue mejorar y oxigenar la circulación sanguínea.

Los y las especialistas en crioterapia aconsejan siempre realizar un análisis previo para elegir el mejor tratamiento para cada persona. Esto se debe a que existen factores específicos que dificultan su aplicación, como problemas en el sistema linfático, la retención de grasa y líquidos o algunas enfermedades autoinmunes.

Teniendo en cuenta lo anterior, a veces puede ser recomendable para llevar a cabo la crioterapia el uso de cabinas que emanan gas de nitrógeno líquido a -180º durante tres minutos. Si todo va bien desde la primera sesión se debería apreciar como el cuerpo va quemando gradualmente las grasas, eliminándolas a través de la orina. Y aparte es una buena alternativa para combatir la dermatitis atópica y para estimular la producción de colágeno y, en general, tonificar la silueta, entre otros beneficios.

La renovadora (y segura) termoterapia

La termoterapia es un tratamiento muy potente que es capaz de eliminar la grasa más rebelde y difícil y de mejorar mucho la apariencia de la piel de naranja. En su caso se trata de usar la energía del calor localizado en una zona para llevar a cabo una remodelación corporal. Es una opción que permite eliminar toxinas del cuerpo, mejorar los problemas de retención de líquidos o contribuir a reducir el volumen corporal.

Se trata de un tratamiento que, a través de la sudoración y del catabolismo de las grasas, ayuda a aquellas personas que, aunque estén delgadas, tienen acumulaciones de grasa localizada en cartucheras, abdomen o muslos. La termoterapia produce la lipólisis del adipocito, que explicado de una forma comprensible es la destrucción de las células grasas mediante calor.

La termoterapia es muy aconsejable para personas delgadas con celulitis en zonas localizadas.

De esta manera, se trabaja sobre la adiposidad localizada, elevando la temperatura corporal y acelerando el metabolismo. Al contrario que el frío, se consigue directamente un efecto vasodilatador con el que aumentar la oxigenación de los tejidos y favorecer la circulación de la sangre (algo que, dicho sea de paso, ayuda a prevenir la aparición de varices).

La termoterapia es un tratamiento muy seguro. En general una persona con un buen estado de salud no tienen nunca ninguna contraindicación. La aplicación del calor se hace de una forma muy controlada por los o las especialistas. Pero se suele desaconsejar para personas con problemas de tensión, respiratorios o renales. Es necesario que consulten primero con su médico de confianza la posibilidad de realizar este tipo de tratamiento.

Y para el mantenimiento posterior…

Tras llevar a cabo la crioterapia o termoterapia según sea más conveniente una u otra, es aconsejable «no dormirse en los laureles». Para ello se recomienda llevar a cabo una rutina de mantenimiento de la o las zonas con tendencia a la celulitis. ¿Cómo? Con alguno de estos cuatro productos creados específicamente para ello.

Témpera Forte Shot de D´Lucanni

Este tratamiento profesional que ahora también está disponible para pauta domiciliaria se debe aplicar en días alternos tras la crioterapia o termoterapia. Ayuda a mantener a raya las adiposidades resistentes. Entre sus activos se encuentran la amapola marina, la cafeína vegetal, el mentol, el ginkgo biloba y la avena.

Lipostop Forte de SKIN10

Los laboratorios Medichy Model han creado esta crema corporal específica que estimula la lipólisis, reduce los pequeños acúmulos grasos y potencia la firmeza de la piel por reversión celular, gracias a tres principios activos contenidos en su fórmula: glaucina, extracto de abedul y extracto de pomelo.

Meso-Anticelulítico Concentrado de Deliplus

Este tratamiento corporal intensivo viene en monodosis que deben aplicarse sobre las zonas celulíticas siempre limpias. Tras ello hay que masajear circularmente hasta su completa absorción para que sus activos hagan efecto. Se debe evitar su uso en pieles reactivas, sensibles o irritadas.

Adiós Celulitis de Redumodel

Esta emulsión maxi-concentrada es muy drenante y favorece la eliminación de líquidos. Favorece la firmeza y la elasticidad de la piel. Entre sus activos se incluyen el colágeno, las algas marinas, la hiedra, el lúpulo y la cafeína. Es aconsejable aplicar dos veces al día para conseguir mejores resultados.

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