Es un hecho constatado. La crioterapia en el ámbito de la estética… cotiza al alza. También llamada criolipólisis, consiste en usar la exposición controlada al frío para reforzar los resultados de un tratamiento de belleza. Desde su origen, se ha aplicado en procesos estéticos gracias a su efecto antiinflamatorio, vasoconstrictor y analgésico. Sin embargo, ¿sería posible beneficiarse de ella a través de un sencillo cubo de hielo y sin necesidad de utilizar las crio-cámaras de un centro especializado?
La empresa Perris tiene la respuesta (además de Lady Gaga y sus populares baños de hielo en casa que comparte a través de Instagram). ¿Cómo? A través de le CUBE, el primer cubo de hielo criogénico diseñado para practicar crioterapia cómodamente en casa. Pero antes de desvelar todo acerca de esta innovadora propuesta… siempre es conveniente conocer algo más de la firma que lo comercializa.
Belleza high-tech con ADN clean
Fundada en 1981 por Michelle Perris, el objetivo de esta empresa siempre ha sido desarrollar una gama de productos para el cuidado de las pieles sensibles, que combinara la excelencia de la cosmética suiza con el uso de ingredientes naturales para conseguir un cuidado epidérmico realmente profundo con unos resultados excepcionales.
Desde entonces, los renovadores productos premium de este laboratorio se distribuyen en más de 37 países de todo el mundo. Un equipo experto de biólogos, químicos y líderes en investigación del cuidado de la piel trabaja para que el universo Perris se distinga del resto de propuestas de skincare. Y obviamente, le CUBE ha contribuido (y mucho) a ello como uno de sus topsellers.
Cuestionando el popular #DIY
En el ámbito beauty no es recomendable practicar el Do It Yourself poniendo en peligro la salud de la piel. Y menos todavía cuando se trata del rostro. Celebrities como la top model Bella Hadid usando directamente un cubito de hielo de la nevera para ayudar a deshincharse la cara o la actriz Emilia Clarke optando por colocar cucharas frías del refrigerador sobre las cuencas de sus ojos para rebajar las bolsas son buenos o, mejor dicho, malos ejemplos de ello.
Ante semejante atrevimiento, poniendo en peligro la delicadísima piel que rodea los ojos (muy propensa a sufrir leves quemaduras por la acción del frío), la firma Perris apuesta por la forma anatómica de le CUBE. Con una superficie que se adapta a la forma de los ojos, los labios y la cara, este cubo de hielo mantiene la temperatura efectiva durante más de 40 minutos sin que ello pueda producir ningún perjuicio.
Por otra parte, utilizar le CUBE es comodísimo porque no gotea gracias a la mezcla eutéctica que hay dentro del recipiente con forma ergonómica. Además, el cubo de hielo se ha diseñado con un material no tóxico que permite reutilizarse infinitas veces. Basta con guardarlo en una bolsita de plástico dentro del congelador y dejarlo 24 horas para optimizar al máximo sus propiedades. Después de usarlo, se lava para desinfectarlo y se vuelve a guardar en el refrigerador dentro de la bolsita de plástico.
Normas para un buen crio-uso
La crioterapia facial a través de le CUBE representa, sin duda alguna, un antes y un después para el cuidado epidérmico del rostro. En primer lugar, porque refresca y tonifica su piel tras cerrar el diámetro de los poros dilatados y mejorar la microcirculación. Pero además, el cubo de hielo creado y patentado por Perris consigue una reducción visible del 60% en los párpados hinchados y un 55% de reducción visible en el volumen (y en el componente rojo) de las ojeras.
Sin embargo, para conseguir estos resultados es esencial respetar un timing apropiado dentro de la rutina de belleza habitual. Cada mañana y cada noche es necesario usar le CUBE durante al menos 3 minutos conseguir una cara tonificada y prevenir la hinchazón en los ojos. En el caso de tener una cara con aspecto realmente cansado y como ya hemos comentado, es posible utilizarlo diariamente durante mucho más tiempo sin que se produzcan efectos secundarios indeseados.
Por último, destacar que, para disfrutar del crio-poder de le CUBE, la firma Perris lo comercializa como parte del set especial Cryo & Anti-aging Program y junto a su Active Anti-Aging Eye Cream. Con este tratamiento antiedad de alto rendimiento para el contorno de ojos, el cubo de hielo más sorprendente del actual ámbito de la belleza forma un tándem imbatible que consigue prevenir los signos del cansancio y del envejecimiento… iluminando la mirada.
