Celulitis y piel de naranja: de lo que se habla (y también de lo que no)

«Estoy muy cansada de estar avergonzada de mi cuerpo». Esta poderosa frase fue escrita por la cantante Demi Lovato en su Instagram hace unos años. En pocos segundos se hizo viral. La acompañaba una foto en bikini SIN EDITAR. Sin filtros que ocultarán lo que ella —o, mejor dicho, la sociedad y el hate— no quería ver. Publicar una foto de su cuerpo sin editarlo previamente lo calificaba como su «mayor miedo». Y seguro que ella no es la única, ¿verdad? En ella se veía claramente que tiene celulitis —o como ella misma decía: «And guess what, i’s CELLULIT!!!!»—.

Hace poco, la palabra ha vuelto a resonar, esta vez gracias a la película Barbie y a Margot Robbie. Sin ningún spoiler para aquellas pocas personas que todavía no la han visto, la celulitis se asociaba al mundo real y a las mujeres que habitaban en él. Y es que, ya sea en mayor o menor grado, esta alteración estética de la superficie de la piel afecta a entre el 85% y el 98% de las mujeres a partir de la adolescencia, según la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV). Uno de las lecciones vitales del nuevo éxito Greta Gerwig es recordar —porque ya lo sabíamos— la presión social, emocional y física que vivimos las mujeres para ser perfectas.

¿Y esto qué tendrá que ver con un artículo sobre la celulitis? Pues que igual que podemos llevar a cabo meticulosamente nuestro skincare con el objetivo de cuidar nuestra piel y de envejecer como queremos —el well aging frente el antiaging—, debemos tener la misma relación con nuestro cuerpo. Está bien que usemos productos para cuidar y mejorar nuestra piel y nuestro aspecto, siempre que no nos olvidemos de querernos. Y de ser conscientes de que no todo lo que sucede en Internet es cierto. Y, por supuesto, gracias a personajes públicos como Demi Lovato, Camila Cabello, Selena Gomez, Celeste Barber o Danae Mercer por recordárnoslo.

Celulitis y piel de naranja. Preguntas y respuestas

¿Qué diferencias hay realmente entre la celulitits y la piel de naranja?

Aunque ambas palabras se usan recurrentemente como sinónimos, técnicamente no lo son. Mientras que la celulitis es la causa —la acumulación de tejido adiposo—, la piel de naranja es la consecuencia —esa especie de hoyuelos que aparecen en la piel—.

¿Y en qué zonas suele aparecer?

Sobre todo en las conocidas como regiones ginoides localizadas en zonas de las caderas, muslos, abdomen o nalgas.

¿Hay más de un tipo de celulitis?

La respuesta es sí. Existe una escala con diferentes tipologías y grados según el aspecto, desde más leves a más complejas:

  • Celulitits dura o compacta: es la más leve y suele afectar a mujeres jóvenes en zonas muy localizadas. No se aprecia la flacidez a simple vista, sino que hay que presionar la piel con los dedos para realmente ver los síntomas.

  • Celulitis blanda o flácida: es una de las más habituales, sobre todo al llegar a la madurez. Los nódulos se perciben a simple vista y su apariencia es rugosa.

  • Celulitis edematosa: también es una de las más frecuentes y se produce por una inflamación crónica o retención de líquidos. En este caso la piel se ve en apariencia más flácida y si se presiona la piel con el dedo, la marca perdura más tiempo.

¿Por qué aparece?

Aunque realmente no hay una causa avalada científicamente, sí que se habla de la importancia de la genética y los cambios o desarreglos hormonales, es por ello que es más habitual entre las mujeres. Y a diferencia de lo que se suele pensar, no solo afecta a las mujeres con sobrepeso, sino que cualquiera —independientemente de su cuerpo y peso— puede tener mujer celulitis y piel de naranja. Aunque, como ocurre con la piel en general, llevar a cabo hábitos saludables ayudarán a mejorar su estado y textura. ¿Cómo? Con la combinación clásica (y efectiva): practicar deporte, una dieta equilibrada y no abusar del consumo de alcohol y tabaco.

Mejorar su aspecto, en lugar de «combatirla» o «eliminarla»

Hace poco las chicas de Laconicum afirmaban en su newsletter que «la celulitis, ese fenómeno democrático, no desaparece. Sin embargo, hay productos que la mejoran». Siguiendo esta línea de body positive, descubre una selección de productos para mejorar el aspecto de la piel (y la celulitis):

Beta-Burner Sculpting Treatment de Freshly Cosmetics. Gracias a la combinación de sus siete activos naturales, este tratamiento reafirmante calma la inflamación y aumenta la elasticidad de la piel y reduce la hinchazón y la incomodidad asociada a la celulitis.

Redumodel de Skin Tonic. Su fórmula concentrada ayuda a estimular la lipólisis de la grasa acumulada, potenciar el drenaje de líquidos y a suavizar la piel para reducir el volumen corporal donde se necesite.

Air Lite de Legology (a la venta en Laconicum). Un tratamiento completo para piernas con efecto drenante, que estimula la circulación; define el contorno de las piernas y mejora el tono, la hidratación y la textura. Además de aligerar las piernas pesadas.

Aceite Corporal Reafirmante de Salad Code. Una combinación de aceites y extractos vegetales ricos en antioxidantes que regeneran, nutren y reafirman la piel, mejoran su elasticidad y suavizan la apariencia de estrías y celulitis.

Luna 4 body de Foreo. El masaje manual unido a las 8 intensidades de pulsaciones ayudan a mejorar la circulación y el drenaje linfático, causantes de la celulitis, y a combatir la hinchazón de piernas.

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