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Autoexploración de mama: la guía definitiva para aprender a hacerla correctamente

Cuidar de tu salud es un acto de amor propio. Y en el marco del Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama, queremos recordarte la importancia de hacer de la autoexploración de mama una parte habitual de tu rutina. Detectar cualquier cambio en tu pecho a tiempo puede marcar la diferencia. Porque el cáncer de mama es una enfermedad que se puede vencer, y tú tienes un papel fundamental en esa lucha.

La Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) lo deja claro: las posibilidades de curación del cáncer de mama que se detecta en su fase inicial (in situ) son prácticamente del 100%. ¿El secreto? Un diagnóstico precoz. Las revisiones médicas y las pruebas de imagen son clave, pero la autoexploración de mama es una herramienta más que tenemos a nuestra disposición para estar alertas a cualquier cambio en nuestros pechos.

El cáncer de mama es el tumor maligno más común en mujeres a nivel mundial, y su incidencia en España es del 12-14%, lo que significa que una de cada ocho mujeres desarrollará cáncer de mama a lo largo de su vida. Según la Dra. Fournier, dos de cada tres casos de cáncer de mama se dan en mujeres mayores de 55 años. Esto refuerza la importancia de mantenerse alerta a los cambios en el cuerpo, especialmente con el envejecimiento.

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Según la ginecóloga Sofía Fournier dos de cada tres casos de cáncer de mama se dan en mujeres mayores de 55 años.

En este artículo, con la ayuda de la Dra. Sofía Fournier, ginecóloga especialista en medicina maternofetal y obstetricia de alto riesgo y directora de Gyanikos, un centro pionero en salud integral femenina en Barcelona, te explicamos todo lo que necesitas saber sobre la autoexploración de mama, desde cómo realizarla correctamente hasta qué señales de alerta deberías tener en cuenta.

Cómo hacerte una autoexploración de mama: paso a paso

La autoexploración de mama es un gesto sencillo que todas deberíamos integrar en nuestra rutina mensual. ¿Cuándo? Lo ideal es realizarla en la primera semana del ciclo, justo después de que termine la menstruación, cuando el tejido mamario está menos sensible y hay menos probabilidad de sentir molestias que puedan confundirse con cambios hormonales normales. Sigue este paso a paso recomendado por la Dra. Sofía Fournier:

  1. Frente al espejo o tumbada: elige hacer la exploración de pie frente al espejo o tumbada boca arriba. Si lo haces de pie, empieza levantando los brazos sobre tu cabeza y observa tus pechos con calma.
  2. Observa tu piel: revisa que no haya irregularidades, zonas rugosas o abultadas. Fíjate bien en el aspecto de la piel de ambos pechos y asegúrate de que no presente hoyuelos, hendiduras ni engrosamientos.
  3. Atenta a los pezones: evalúa la uniformidad en el color de los pezones y haz una leve presión para verificar si hay secreciones. Si notas algún tipo de líquido saliendo de un solo pezón, deberías consultar con tu médico.
  4. Palpa una mama y su axila correspondiente: usa las yemas de los dedos de la mano contraria a la mama que estés examinando. Realiza movimientos circulares siguiendo el sentido de las agujas del reloj y también en zigzag, explorando toda la mama, desde la parte más interna hasta la axila.
  5. Evalúa cualquier bulto o dolor: si encuentras algún bulto, endurecimiento o una zona dolorosa que no sea simétrica, es importante anotarlo. Recuerda que la parte externa de la mama es la más sensible a los cambios hormonales, por lo que puede haber molestias relacionadas con el ciclo menstrual. Sin embargo, si esas molestias son persistentes o están acompañadas de otras alteraciones, no dudes en acudir al médico.
  6. Repite en la otra mama: realiza el mismo proceso con el otro pecho y su axila correspondiente.

¿Por qué es importante realizar esta autoexploración de mama?

«La autoexploración mamaria permite que las mujeres detecten cualquier cambio inusual en sus pechos, como nódulos, bultos o dolor, así como alteraciones en el aspecto de la piel», afirma la doctora. Aunque no sustituye a las revisiones ginecológicas ni a las pruebas de imagen como la mamografía, la autoexploración es una herramienta complementaria que nos da la oportunidad de estar conectadas con nuestro cuerpo y reconocer cualquier señal de alerta.

Signos de alerta en una autoexploración de mama: ¿Cuándo debes consultar a un médico?

Si bien la mayoría de los cambios en las mamas suelen estar asociados a variaciones hormonales, es crucial estar atentas a ciertos signos que podrían indicar algo más serio. Si detectas cualquiera de estos signos, es importante que consultes con tu ginecólogo lo antes posible. Algunas pautas, según la ginecóloga:

  • Secreción por un pezón (y no en ambos).
  • Bulto o zona indurada que no esté bien delimitada, profunda, adherida y que no sea simétrica.
  • Cambios en la piel, como rugosidad, hendiduras, hoyuelos o engrosamientos.
  • Zona dolorosa palpable en el pecho o la axila, especialmente si no es simétrica.

Consejos para cuidar tu salud mamaria

La Dra. Fournier resalta que la autoexploración mamaria es solo uno de los muchos recursos que tenemos a nuestra disposición para el diagnóstico precoz del cáncer de mama. Es primordial complementar esta práctica con revisiones ginecológicas rutinarias y pruebas de imagen como mamografías o ecografías, sobre todo a partir de los 40 años.

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Incorpora la autoexploración de mama a tu rutina, escucha tu cuerpo y no dejes de acudir a tus revisiones médicas.

En el caso de mujeres con antecedentes familiares de cáncer de mama o con mayor riesgo oncológico, la especialista sugiere personalizar el programa de cribado, lo que podría implicar empezar con las pruebas de imagen a una edad más temprana o realizar estudios adicionales, como resonancias magnéticas en casos seleccionados.

Además, la ginecóloga subraya la importancia de llevar un estilo de vida saludable, lo que incluye mantener una dieta equilibrada, hacer ejercicio regularmente, evitar el consumo excesivo de alcohol y no fumar, ya que estos factores también influyen en la prevención del cáncer de mama.

En el Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama, no olvides que tú puedes hacer la diferencia en la detección temprana. Incorpora la autoexploración de mama a tu rutina, escucha tu cuerpo y no dejes de acudir a tus revisiones médicas. Porque estar atentas es la clave para ganarle la batalla a esta enfermedad. Recuerda: la prevención está en tus manos y el cuidado de tu salud comienza hoy.

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