Si pensabas que tu rutina de cuidado facial era solo una cuestión estética, es hora de cambiar de perspectiva. Detrás de cada masaje facial, cada aplicación de sérum y cada momento de autocuidado se esconde una poderosa herramienta para elevar tu estado de ánimo y reducir el estrés. Y no lo decimos solo nosotras, sino la ciencia. Laura Mira, psicóloga sanitaria, terapeuta experta en mindfulness, nos revela que los rituales de belleza pueden generar dopamina, oxitocina y serotonina, tres neurotransmisores esenciales para la felicidad.
«El autocuidado facial se ha vinculado al bienestar no solo por sus beneficios físicos, sino también por los psicológicos. Según un estudio publicado en el Journal of Behavioral Medicine, los rituales de autocuidado pueden reducir significativamente los niveles de estrés y ansiedad. Al dedicar tiempo y atención a nuestro bienestar personal, cultivamos un sentido de cuidado propio que promueve la autoestima y la autoaceptación», nos cuenta la psicóloga. Pero, ¿cómo puede tu rutina de belleza convertirse en una fuente de felicidad? Te lo contamos todo.

Las tres hormonas de la felicidad que activas con el autocuidado facial
Para entender por qué una buena sesión de skincare puede hacernos sentir en la cima del mundo, hay que conocer cómo funciona nuestro cerebro. Estos son los tres neurotransmisores clave y cómo los activas con tu rutina facial.
Dopamina: la hormona del placer y la motivación
La dopamina es la encargada de la sensación de recompensa. Se libera cuando hacemos algo que nos produce placer, como escuchar música, comer chocolate… o mimarnos con una mascarilla facial. «Un estudio en Nature Communications destacó cómo rituales regulares de autocuidado pueden aumentar la dopamina, asimilando estos momentos a pequeñas recompensas que aumentan la satisfacción», explica Mira.
El truco está en convertir tu rutina de skincare en un ritual placentero y constante. Opta por productos con texturas sensoriales y aromas relajantes.

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Imprinting Hydrogel Mask de Bioeffect
Oxitocina: el químico del amor y la conexión
La oxitocina es la hormona que se libera en momentos de contacto físico y cuidado, promoviendo una sensación de calma y bienestar. Es la razón por la que los abrazos nos hacen sentir bien y por la que un buen masaje facial puede reducir el estrés.
«Un artículo en Psychoneuroendocrinology mostró cómo el masaje facial puede fomentar la liberación de oxitocina, ayudando a reducir el estrés y fortalecer conexiones emocionales», explica la psicóloga Laura Mira. Así que, si quieres una inyección de felicidad, prueba a incorporar el yoga facial en tu rutina. Dedica un par de minutos a masajear tu piel con un rodillo de jade o gua sha mientras aplicas tu sérum o crema favorita.

Crema Facial Anti-Edad Global – Age Pro 9 de Beauté Mediterranea

Crema Revitaliza & Reestructura de Sisbela Reafirm
Serotonina: la hormona de la felicidad y la calma
La serotonina es el neurotransmisor que regula el estado de ánimo y la sensación de bienestar. Se ve potenciada por actividades que generan placer y relajación, como un buen baño caliente o una sesión de spa casera.
«Un estudio en Archives of General Psychiatry señaló que actividades reguladas pueden aumentar sus niveles, promoviendo una sensación de tranquilidad y felicidad», dice la experta. Un buen truco es combinar tu rutina de noche con aromaterapia. Los aceites esenciales de lavanda y rosa en productos de skincare pueden inducir la relajación.

The Ritual of Namaste de Rituals

Serum Abeille Royale de Guerlain

Aceite facial micelar de Deliplus
Tips de experta para que el autocuidado facial te haga aún más feliz
Si quieres maximizar el poder del autocuidado facial para tu bienestar, aquí tienes algunas recomendaciones infalibles, según la psicóloga Laura Mira:
- Establece un ritual diario. La regularidad crea hábito, y el hábito refuerza la sensación de logro. Sigue una secuencia de limpieza, hidratación y tratamiento para empezar o cerrar el día con energía positiva.
- Elige productos con aromaterapia. Aceites esenciales como lavanda o rosa potencian la relajación y el placer sensorial.

- Incorpora el yoga facial. Los masajes faciales mejoran la circulación y tonifican la piel. Usa un rodillo de jade con tu sérum favorito para potenciar sus efectos.
- Respira profundamente mientras aplicas los productos. La respiración consciente reduce el estrés y mejora la experiencia de autocuidado. Tómate un minuto para inhalar profundamente mientras aplicas tu crema hidratante.
- Transforma tu rutina en un momento de spa. Pon música relajante, enciende una vela y disfruta de cada paso de tu skincare. La felicidad está en los pequeños detalles.