Que un ácido exfoliante funcione sin dejar la piel tirante, roja o irritada no es tan común como nos gustaría. Por eso, cuando aparece un ingrediente como el ácido shikímico, es lógico que capte la atención de quienes lidian con pieles sensibles, reactivas o con acné. ¿La buena noticia? No es solo una tendencia, hay ciencia detrás de sus efectos.
Este activo se extrae del anís estrellado y se presenta como una alternativa suave a otros exfoliantes químicos más conocidos, como el glicólico o el salicílico. Pero, ¿qué lo hace diferente? ¿Y cómo puede ayudarte si tu piel necesita renovación, pero también equilibrio? Te lo cuento, a continuación, con la ayuda de una experta.
¿Qué es el ácido shikímico y por qué se está haciendo tan popular?
No es nuevo, pero sí ha sido redescubierto en cosmética por su perfil altamente tolerable. «Se trata de un ácido orgánico extraído del anís estrellado, cuyo mecanismo de acción es reducir la fuerza de cohesión entre las células del estrato córneo», explica Estefanía Ferrer, ingeniera química y CEO de LICO Cosmetics. Dicho de otro modo: ayuda a eliminar las células muertas de forma controlada y delicada, favoreciendo la renovación cutánea sin comprometer la barrera natural de la piel.
Y no solo eso. «Tras estudiar in vivo su eficacia se ha comprobado que en tan solo una hora incrementa un 16% la pérdida de agua transepidérmica (TEWL), lo que quiere decir que aumenta rápidamente la descamación de la piel», añade la experta. En otras palabras, es eficaz desde la primera aplicación, pero sin generar irritación visible.

Así ayuda a controlar el acné (incluso el más persistente)
Uno de los puntos fuertes del ácido shikímico es su acción antimicrobiana. En concreto, actúa directamente sobre una de las bacterias más implicadas en la aparición del acné. «Tiene el poder de inhibir la proliferación de la Propionibacterium acnes, bacteria responsable de la aparición del acné», confirma Estefanía Ferrer. Este efecto, sumado a su capacidad para regular la producción de sebo, lo convierte en un activo especialmente interesante para quienes sufren de granitos o brotes de acné recurrentes, incluso en pieles sensibles que no toleran otros tratamientos más agresivos.
¿Qué efectos secundarios tiene el ácido shikímico?
Una de sus grandes ventajas es su alta tolerancia. Según los estudios realizados, no provoca irritación significativa incluso en pieles especialmente reactivas. «Este ingrediente ha demostrado su tolerancia en las pieles más sensibles con un perfil de irritación más óptimo que con los peelings formulados sólo con ácido glicólico», señala la experta.
Esto no significa que debas olvidarte de ciertas precauciones, como con cualquier exfoliante, lo recomendable es introducirlo progresivamente – una o dos veces por semana al inicio – y usarlo siempre con protección solar durante el día. Además, evita aplicarlo sobre piel con heridas abiertas o zonas extremadamente deshidratadas.
¿Con qué ingredientes se puede combinar y para qué tipo de piel está indicado?
Gracias a su perfil suave y equilibrado, el ácido shikímico se lleva bien con muchos ingredientes calmantes e hidratantes. Puedes combinarlo con niacinamida, ácido hialurónico, ceramidas o centella asiática si buscas una rutina que potencie la renovación celular sin comprometer el confort. Sin embargo, no es recomendable aplicarlo en la misma rutina que otros ácidos exfoliantes, como el salicílico o el glicólico, o con retinoides, especialmente si tu piel es sensible o estás empezando a usar este tipo de activos.
Los expertos recomiendan el ácido shikímico en pieles sensibles que necesitan renovación sin irritación; pieles mixtas o grasas con tendencia a imperfecciones; personas que buscan un tratamiento despigmentante y unificador del tono, pero con fórmulas respetuosas; o simplemente pieles que han probado otros exfoliantes sin éxito por su nivel de agresividad. Y aunque no está contraindicado, si estás embarazada o en período de lactancia, consulta siempre antes con tu dermatólogo para asegurarte de que el producto que uses esté formulado específicamente para estas etapas.
Tres cosméticos a base de ácido shikímico que merecen la pena

Ácido Shikímico de Veralab. Este sérum tiene acción purificante, seborreguladora y exfoliante y una fórmula ultradelicada, que ha sido especialmente diseñada – y testada – para pieles sensibles que presentan imperfecciones debidas al acné y a las impurezas acumuladas. Además de una luminosidad preciosa.

Peeling Pads de LICO Cosmetics. El primer exfoliante corporal en pads del mercado que renueva la piel en un 16% en solo una hora. Con ácido shikímico, ácido tranexámico, alfa hidroxiácidos (AHA) y extracto de higo chumbo, trata las manchas por fotoexposición, elimina imperfecciones y el acné corporal y alisa la textura de la piel.

Exfoliante de Rosas de Secretos del Agua. Este delicado peeling, que puede usarse tanto en el rostro como en el cuerpo, contribuye a la renovación celular, alisa la piel, aporta luminosidad, nutre intensamente y unifica el tono.