¿Tamara Falcó luce mejor piel desde que está enamorada? Es un fenómeno del que se ha hablado en numerosas ocasiones y es que, el amor, parece ser, nos pone más guapos. ¿Esto es un mito o una realidad? Seguro que más de una vez, cuando estabas en plena fase de enamoramiento, te han dicho o has observado en otras personas que estabas radiante. El amor embellece, es un hecho fácilmente observable, pero ¿por qué ocurre esto?
Mito o realidad
¿Está Laura Escanes más atractiva desde que tiene nuevo novio? ¿La vuelta con Íñigo Onieva ha hecho que la piel de Tamara Falcó se ilumine? Lo cierto es que ambas lucen más bellas que nunca ¿o es cosa nuestra? ¿Que el amor embellece es un mito o una realidad?
La Dra. Ana Crespo, del equipo médico de la Clínica Mira+Cueto, responde a esta cuestión de manera rotunda: «¡Realidad! ¿Quién no ha visto a una amiga radiante y más guapa cuando está locamente enamorada? El enamoramiento es ese estado transitorio en el que nos sentimos como en una nube, en un estado de energía, motivación, placer, euforia… difícil incluso de describir y que fisiológicamente en nuestro cerebro se traduce en una explosión de neutrotransmisores y un baile de hormonas en el organismo. No es que parezcamos más atractivos cuando estamos enamorados, sino que realmente lo somos». Esos procesos fisiológicos que se desencadenan al surgir el enamoramiento está claro que hacen que la piel esté mucho más bonita. Y eso es lo que le ocurre a la piel de Tamara Falcó. ¡Viva el amor!
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Las hormonas delatoras
La reputada antropóloga y neurobióloga estadounidense Helen Fisher ha dedicado gran parte de su vida a investigar qué cambios se producen en el cerebro cuando estamos enamorados. En sus estudios llegó a la conclusión de que el amor aumenta los niveles de dopamina y norepinefrina y disminuye el de serotonina. Es decir, nos vuelve locos. La dopamina incrementa también el nivel de testosterona, la hormona del deseo sexual, que se asocia con euforia, alta concentración y dependencia, como ocurre en las adicciones. La norepinedrina produce también euforia y pérdida de apetito.
Los niveles bajos de serotonina lo que hacen es “cegarnos”: son los responsables de la obsesión, de querer estar todo el rato con el objeto de nuestro amor. ¡Enamorarnos nos deja a merced de la voluntad de nuestras hormonas!
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¿Cómo afectan estos cambios hormonales a la piel? La Dra. Crespo señala que con este baile hormonal «se activan los circuitos de recompensa y aumenta la vascularización de regiones cerebrales con mayor activación en el área del sistema límbico. La dopamina, propia de la primera fase del enamoramiento, es el neurotransmisor responsable de aumentar el ritmo cardíaco. Que tu corazón vaya más rápido hace que mejore la circulación sanguínea, el tono rosado de la piel y circulen mejor los nutrientes que aportarán un aspecto más radiante y saludable a nuestra piel». El amor «ciega» pero nos hace estar más atractivos. Sí, es uno de los mejores tratamientos de belleza.
Amor, belleza y hormonas
Las hormonas son las responsables de que nos veamos o veamos más guapos a los enamorados. «La oxitocina activa el sistema de recompensa, disminuye el estrés, participa en la creación del vínculo y el apego, y contribuye a bajar los niveles de cortisol. Todo ello nos produce un estado de mayor relajación, seguridad, calma y menor inflamación que harán que se ralentice la destrucción del colágeno y ácido hialurónico. Esto nos aportará una piel más firme e hidratada. El nivel de estrógenos también se eleva en la etapa de enamoramiento, y esto tiene un efecto positivo en la piel, ya que mejora su aspecto consiguiendo que sea más firme, elástica y brillante», apunta la Dra. Crespo.
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La experta añade que también vemos que el gesto se suaviza, «estamos más relajados, más felices y plenos, por lo que las arrugas de expresión, como el gesto de enfado del entrecejo, se atenúan. Todos estos cambios son sutiles pero importantes en la percepción que los demás tienen de nuestra belleza y de nuestra piel, lo que se traduce en un mayor atractivo y una piel más bonita».
La ciencia ha hablado. Parece ser que sí que existe una clara relación entre nuestra piel y el enamoramiento. Amar nos embellece y esa es la explicación a la estupenda piel de Tamara Falcó.
