La lucha por lucir una piel radiante teniendo en cuenta el ritmo de vida actual es todo un reto diario al que nos enfrentamos. Además de una rutina adecuada para el cuidado de la piel del rostro, existen tratamientos estéticos que mejoran su apariencia y ayudan a recuperar la hidratación. ¿Uno de los más populares y demandados? El skinbooster.
No nos cansamos de insistir en ello. La piel deshidratada no es lo mismo que una piel seca o con tendencia a ser seca. Cualquier tipo de piel (seca, grasa, mixta) puede presentar un problema de deshidratación. Los efectos serán más o menos importantes, pero esta falta de agua se traduce en un malestar en el rostro, especialmente tras el baño o la ducha. Y para paliarlo… ha llegado el skinbooster.
Di NO a la piel deshidratada
La deshidratación cutánea se manifiesta por una pérdida de esplendor y de bienestar, con sensación más o menos intensa y persistente de tirantez. En algunos casos, incluso pueden aparecer escamas. Es un estado inusual y pasajero, que no tiene por qué asociarse a un tipo de piel seca. Y por otra parte, una piel grasa también puede perfectamente pasar por episodios de deshidratación.
El agua, como el aire, es un elemento esencial para la vida. Y, según la firma Bioderma, en personas adultas supone en torno al 65% de su peso total. Aproximadamente el 15 % se concentra en la piel, donde se desplaza de la dermis a la superficie, empapando las distintas capas al dispersarse. Este flujo de agua se denomina PIA (Pérdida Insensible de Agua). Menos mal que la capa superior de la epidermis (o capa córnea), naturalmente protegida por una película hidrolipídica en la superficie, frena su proceso de evaporación.
Pues bien, cuando se altera esta barrera fisiológica, la PIA se acelera y la piel se reseca. El agua presente en la dermis deja de circular hasta la epidermis y la película hidrolipídica ya no desempeña su función. ¿Qué causas producen este problema dérmico? Principalmente las siguientes:
- Factores ambientales como el frío, la contaminación, la radiación ultravioleta…
- Factores externos como el consumo de tabaco o de alcohol.
- Factores anímicos como el estrés o el cansancio.
- Factores farmacológicos como tratamientos para combatir el colesterol.
- Factores cosméticos como tratamientos demasiado agresivos que sean decapantes y desecantes.
¿Qué es el skinbooster?
Se trata de un tratamiento para mejorar la apariencia de la piel de forma natural y duradera. Y es muy importante añadir que no genera un aumento de volumen local a diferencia de los rellenos. Quizás por ello su popularidad va en aumento, al ser un tratamiento estético que es mínimamente invasivo.
La doctora Elena Jiménez del centro Eleca Clinic nos ha explicado que «el skinbooster se basa en la aplicación de sustancias activas mediante microinyecciones. A diferencia de los rellenos tradicionales, que buscan dar volumen a zonas específicas del rostro, el skinbooster se inyecta en la propia dermis e incluyen ácido hialurónico no reticulado o mínimamente junto con vitaminas y activadores celulares».
Recordemos que el citado ácido hialurónico es una sustancia que nuestro cuerpo produce de forma natural, lo que le permite retener la humedad, aportando elasticidad y suavidad a la piel. Aprovechándolo al máximo, el skinbooster «ayuda a mejorar la textura de la piel, reduciendo la apariencia de líneas finas. Aporta luminosidad, devolviendo al rostro un aspecto fresco y rejuvenecido. Y mejora su firmeza y elasticidad, haciéndola lucir más suave y tersa», asegura la doctora Jiménez.
Para (casi) todos los públicos
Aparte del rostro, los skinboosters también se pueden aplicar en el cuello, el escote, las manos y la cara interna de brazos. Además, está indicado para cualquier persona que desee mejorar la calidad de su piel, sin importar la edad. Y en el caso de las personas jóvenes (pero no demasiado), sirve para reforzar la hidratación tras haber sometido la piel ante sol durante largas jornadas durante el verano.
Sin embargo, la doctora Jiménez considera que «es ideal para quienes comienzan a notar los primeros signos de envejecimiento, como la pérdida de luminosidad y la aparición de líneas finas. Y se puede recomendar para personas con piel genéticamente poco hidratada o incluso con una piel excesivamente seca en la que, aparte, ya se apliquen otros tratamientos de cosmética».
Respecto a posibles contraindicaciones, aunque el skinbooster es un tratamiento seguro, existen algunas que es importante tener en cuenta. Lógicamente si se tiene alergia a alguno de los componentes no se debe aplicar esta terapia. Y aunque es muy inocuo tampoco se recomienda para mujeres embarazas o en periodo de lactancia.
Aplicación y mantenimiento
El tratamiento con skinbooster es relativamente rápido. Cada sesión suele durar entre 30 y 45 minutos, dependiendo de la zona a tratar y de las necesidades de cada paciente. La doctora Jiménez asegura que «es un procedimiento absolutamente ambulatorio y la paciente puede volver a su rutina diaria sin complicaciones».
En cuanto a la visibilidad del skinbooster, los resultados no son inmediatos ya que la piel precisa un tiempo para incorporar el ácido hialurónico y otras sustancias. Y, atención, también precisa de un mantenimiento para obtener el resultado óptimo. Por lo general, se recomiendan 3 sesiones separadas por 28 días entre si y algunas sesiones más cada 6 meses.
Por último y como ocurre con otros tratamientos, existen algunas recomendaciones tras realizar el skinbooster. Por ejemplo, es aconsejable evitar la exposición directa al sol durante las primeras 48 horas y usar protector solar diariamente para proteger la piel tratada. También hay que evitar el uso de maquillaje y productos agresivos sobre la piel durante las primeras 24 horas para permitir que la piel se recupere adecuadamente. Y la doctora Jiménez advierte que «después de cada sesión pueden aparecer marcas pequeñitas de la aguja, pero desaparecen en las horas siguientes».
