¿Mixta o seca? ¿Sabes cómo es el mejor cuidado de la piel grasa? ¿Piel grasa, sensible, normal? Saber qué tipo de piel tenemos nos va a ayudar a tratarla de la mejor manera dependiendo de sus necesidades. Una piel grasa requerirá una rutina cosmética específica, que pueda combatir eficazmente las alteraciones cutáneas. Los expertos en dermatología nos dan todas las claves para identificar y tratar las pieles grasas.
¿Mi piel es grasa? Cuidados a tener en cuenta
¿Cómo podemos saber si nuestra piel es grasa? ¿Pueden ir cambiando la condición de la piel y sus necesidades? Lorea Bagazgoitia, dermatóloga, doctora cum laude en medicina y autora del libro Lo que dice la ciencia sobre el cuidado de la piel, nos explica que «el equilibrio de la piel depende del balance entre la reepitelización, la descamación, la secreción sebácea y la hidratación. Esto lleva a que los fabricantes de productos cosméticos la clasifiquen en grasa, mixta/normal o seca. Las características de la piel pueden variar en función de la edad, las agresiones externas, la temperatura o la humedad ambiental». Y añade: «Una piel grasa es propia de hombres y de la adolescencia, cuando tiene lugar un cambio hormonal con mayor nivel de andrógenos, que estimulan la producción de sebo».
¿Cómo podemos tener un buen cuidado de la piel grasa? Los expertos dermatólogos del centro médico-estético Ikigai señalan que «la piel grasa se caracteriza por una excesiva producción de sebo, habitualmente denominada como seborrea, que puede ser debida a causas genéticas, medicación, cambios o desequilibrios hormonales, cosméticos que puedan causar irritación, o un excesivo nivel de estrés”. ¿Este desequilibro, cómo es visible en la piel? «Uno de los problemas asociados a este tipo de piel es la aparición de granos y puntos negros, además de la presencia de poros muy dilatados. Se trata de un tipo de piel engrosada y pálida, lo que puede provocar que los vasos sanguíneos no sean visibles. Para tratar la piel grasa, los especialistas recomiendan hacer un estudio en profundidad para averiguar las posibles causas, además de recomendar la moderación en el consumo de alimentos fritos y grasas saturadas».
Cómo conseguir el mejor cuidado de la piel grasa
Una vez que hemos identificado que la piel es grasa, debemos adoptar una rutina de cuidado facial adecuada. ¿Qué cremas serían las más recomendables? La Dra. Montserrat Fernández-Guarino, dermatóloga del Hospital Ramón y Cajal, de Madrid, nos cuenta que «las cremas hidratantes para pacientes con acné deben ser no comedogénicas, o libres de grasas (oil-free), hipoalergénicas y no irritantes». Hay que tener precaución al elegir una crema hidratante, ya que, aunque la hidratación de la piel debería ser un gesto diario para todo tipo de piel, utilizar una crema inadecuada, oclusiva y no comodogénica, puede empeorar el acné en las pieles grasas. Lo ideal es optar por texturas ligeras o en gel.
¿Cuál sería la mejor forma de realizar el cuidado de la piel grasa? «La estrategia puede ser la absorción de la grasa con cremas, geles y mascarillas matificantes. O bien disminuir la producción de esta con niacinamida al 2 % y algunos antioxidantes derivados de la vitamina C o de polifenoles del té verde», apunta la dermatóloga.
Veamos qué ingredientes serían los más indicados para cuidar una piel grasa.
Los mejores ingredientes para el cuidado de la piel grasa
Hay muchos tipos de cremas en el mercado, con distintos principios activos e ingredientes, por lo que, a veces, podemos perdernos a la hora de elegir la mejor cosmética para nuestra piel. ¿Qué ingredientes serían recomendables para una piel grasa? La Dra. Fernández-Guarino nos da las claves:
- Ácido glicólico: El ácido glicólico al 10 % ha demostrado mejorar el acné moderado en unos 3 meses de uso. Se ha mostrado eficaz en combinación con retinaldehído. Este ingrediente contribuye, además, a eliminar las marcas del acné.
- Ácido salicílico: Elimina los comedones y es un poco menos potente que los retinoides. Se ha demostrado eficaz en uso tópico y en limpiadores; también en combinación con isotretinoína. Es un ingrediente que ayuda a limpiar el poro en profundidad.
- Lipohidroxiácidos: Son derivados del ácido salicílico que han mostrado resultados parecidos al peróxido de benzoilo en la reducción de comedones y lesiones inflamatorias.
- Retinol y derivados: Han demostrado eficacia al aumentar el turn-over o descamación de la capa basal de la piel y, por ello, reducir la comedogénesis. El retinaldehído es un precursor del ácido retinoico incluido en cosméticos, y menos potente que este. El ácido retinoico está sujeto a prescripción médica.
- Ácido linoleico: Cuando se produce su déficit en la piel, aparecen comedones. Su aplicación al 2,5 % reduce de manera importante su número.
La respuesta inflamatoria de la glándula sebácea juega un papel central en el acné. Se pueden encontrar en el mercado cremas para el acné con diferentes componentes con propiedades antiinflamatorias:
- Nicotinamida: Además de su efecto reductor del sebo, tiene acción antiinflamatoria. Ha sido estudiada sola y en combinación con otros tratamientos médicos que aumentan su eficacia.
- Ácido alfa linolénico y sus derivados: Tienen la capacidad de reducir la cascada inflamatoria cuando se aplican en cremas para el acné; de manera similar, lo hacen en la dieta (omega 3).
- Sales de zinc: Disminuyen las señales de la cascada inflamatoria inducida en el acné y por la colonización de bacterias.
Una piel grasa debería recibir productos oil-free no comodogénicos, con textura fluida o en gel. Por la mañana, un producto seborregulador e hidratante ligero, y por la noche, un principio activo que mejore la textura de la piel, estimule la renovación celular, trate el acné y regule la producción de grasa, como el retinol, el ácido salicílico o el ácido glicólico.
Los peelings de ácido glicólico tratan manchas y marcas de acné, mientras que los de ácido salicílico están recomendados para pieles con poro dilatado.
¿Cada cuánto tiempo deberían exfoliarse las pieles grasas? Las pieles grasas sin acné pueden exfoliarse 3 o 4 noches por semana. En el caso de procesos inflamatorios, el seguimiento debe hacerse por parte del dermatólogo y con productos específicos.
No dejes de hidratar la piel por tener la piel grasa: una piel grasa puede, perfectamente, deshidratarse. Utiliza productos al agua, en vez de con base oleosa, para mantener la hidratación de la piel; por ejemplo, con sérums de ácido hialurónico, que no aportan grasa a la piel, pero mantienen una humedad óptima.
¿Sabes ya cómo realizar el cuidado de la piel grasa?
