Medidas de seguridad e higiene para voluntarios de la DANA.

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¿Eres voluntaria en zonas afectadas por la DANA? Estas son las medidas de seguridad e higiene para protegerte

Hace más de una semana que el temporal arrasaba pueblos, viviendas y sesgaba vidas a su paso. Las precipitaciones e inundaciones que asolaron muchos municipios valencianos han dejado devastadas muchas vidas y un panorama lleno de escombros, barro y desolación. Aunque la ayuda por parte de los dirigentes ha tardado en llegar, la ciudadanía de toda España se ha movilizado creando una red de ayuda solidaria a los municipios afectados por la DANA. Después de más de una semana esos voluntarios tienen que tener en cuenta ciertos riesgos para poder protegerse adecuadamente mientras realizan la extraordinaria labor de ayuda que están brindando en estas circunstancias tan tristes y desoladoras. Los expertos recomiendan estas medidas de higiene para los voluntarios y afectados por la DANA.

Medidas de seguridad para los voluntarios

Los expertos advierten de que las condiciones del terreno, las aguas estancadas y la proliferación de bacterias podrían ser un foco de riesgos para los residentes y voluntarios y, para que mantengan la salud e integridad física durante la encomiable tarea que están realizando de ayuda a los demás en estos momentos tan fatídicos, deberían seguir una serie de medidas de seguridad e higiene.

Las aguas estancadas contienen microorganismos que se mezclan con aguas residuales y desechos, esto es, sin duda, un foco importante de infección que puede causar problemas de salud pública. Protegerse es una necesidad imperiosa para no correr riesgos. Guantes, ropa de manga larga, botas altas impermeables, gafas de buceo o de laboratorio…. Es imprescindible cubrir el cuerpo y evitar la entrada de patógenos.

El Dr. David Callejo Crespo recomienda beber únicamente agua embotellada y tener mucho cuidado con lo que se come. Usar botas y guantes de goma así como gafas de protección. «Este agua puede contener desechos humanos y de ganados, químicos y sobre todo, millones de microorganismos».

El experto en dermofarmacia y cosmética Álvaro Platón recomienda a las personas residentes en las zonas afectadas y a los voluntarios llevar las uñas cortas para que sea más difícil que se queden restos debajo de las uñas que puedan favorecer la entrada de patógenos. Y añade que: «No es temporada de mosquitos pero con tanta agua estancada no viene mal tener a mano un repelente de mosquitos de forma preventiva».

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Seguridad y riesgos para la piel

La Dra. Leire Barrutia, dermatóloga, ha compartido una serie de recomendaciones y medidas de higiene para voluntarios de la DANA y para todos aquellos que están en las zonas afectadas «Las infecciones de la piel son muy frecuentes en este tipo de catástrofes».

«Si vais a estar en contacto con barro y con agua estancadas cubrid bien toda la superficie corporal, con botas impermeables, con guantes que no dejen pasar el agua, no solamente la piel, también las mucosas como por ejemplo los ojos, cubridlos bien con, por ejemplo, gafas de bucear», señala. La doctora advierte de que el uso de la mascarilla no está claro que sea una opción segura porque por un lado puede proteger pero por otro puede mancharse provocando así la entrada de patógenos. Ella recomienda cubrir bien ojos, cabello y toda la superficie corporal poniendo en duda la eficacia de la mascarilla en caso de mancharse.

Cubrir la piel bien para que no entre en contacto con microorganismos dañinos es especialmente importante en personas que tengan afecciones cutáneas como dermatitis atópica, eczemas o psoriasis ya que la piel puede alterarse aún más en contacto con aguas negras y barro. Estas pieles tienen una barrera cutánea más débil y su alteración puede favorecer la entrada de patógenos.

No siempre es posible pero los expertos recomiendan lavar las manos con agua y jabón. Como son circunstancias desfavorables en las que no es fácil tener estos recursos la recomendación es recurrir a alternativas como el gel hidroalcohólico o las toallitas. 

Si alguien en las zonas afectadas se hace alguna herida es necesario lavar y desinfectar lo antes posible la piel con agua y jabón y aplicar un antiséptico para evitar que penetren en la piel bacterias y microorganismos dañinos. «Si notáis calor, que se pone muy roja que escuece, que aparecen ampollas consultadlo lo antes posible porque algunas infecciones de la piel pueden llegar a ser muy graves».

Enfermedades que pueden surgir por la DANA

Son varias las posibles enfermedades que pueden darse tras la catástrofe valenciana. La Dra. Sara Marín Berbell explica que hay riesgos infecciosos y que se pueden prevenir para evitar epidemias. Estas son algunas de las patologías que pueden surgir y las medidas de higiene que deben adoptar los voluntarios de la DANA y también los residentes de las zonas afectadas:

  • Gastroenteritis: La primera patología que puede aparecer es la gastroenteritis por causa de alimentos o agua contaminada. Sus síntomas son diarrea, náuseas, vómitos, fiebre y dolor abdominal. Suele aparecer de 1 a 3 días tras la exposición y es una enfermedad contagiosa, incluso hasta semanas después. Para prevenir esta afección la higiene de manos es fundamental, además de no consumir agua o alimentos contaminados y lavar muy bien los alimentos.
  • Leptospirosis: Esta enfermedad surge por contacto con agua contaminada con orina de animales, generalmente de ratas. Sus síntomas son fiebre, dolor muscular, dolor de cabeza e ictericia. Su aparición puede darse de 2 a 30 días después de la exposición. No es una afección contagiosa y se puede prevenir evitando el contacto con agua contaminada utilizando ropa impermeable.
  • Tétanos: Se transmite por heridas contaminadas y conlleva síntomas como espasmos musculares, rigidez de mandíbula y cuello. Aparece entre 3 días a 20 o meses después del contacto. No es contagiosa y la vacunación es la mejor prevención además de limpiar muy bien las heridas nada más producirse.
  • Hepatitis A: Se produce por agua o alimentos contaminados o a través de una persona contagiada. Conlleva fiebre, fatiga, pérdida de peso, vómitos, náuseas, dolor abdominal, orina oscura e ictericia. Aparece de 20 a 30 días después del contacto y es contagiosa 2 semanas antes de la aparición y una semana después. La vacunación, la higiene de manos y no consumir alimentos contaminados es la mejor prevención.

Gracias de corazón a los voluntarios y mucha fuerza a los afectados. 

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