Imagina un masaje que te teletransporta desde el planeta Tierra a otra dimensión a través de una experiencia ultrasensorial. No, no estamos de algo irreal. Existe y se llama masaje inmersivo MMI. ¿Las responsables de ello? Las fundadoras de Marte, un espacio de bienestar en Madrid, especializado en masajes y cuidado corporal, cuyo valor principal es la fusión de elementos tradicionales con técnicas innovadoras que transmiten calma y serenidad a todos los niveles.
Este espacio de 100 m2 abrió sus puertas en febrero de 2024 de la mano de Maribel Lucas e Ingrid Flores. ¿Su objetivo? Proporcionar experiencias únicas centradas en el poder de las manos y en el de su propio método Careness, enfocado en el cuidado integral de cuerpo, mente y alma para elevar el nivel de bienestar. Su nombre proviene de la palabra «wellness» y del verbo «to care» y, según Maribel e Ingrid «es un viaje que busca conectar lo físico y lo mental, lo sensorial y lo auditivo, lo terrenal y lo divino».
Masaje inmersivo… y envolvente
El MMI ha sido creado con tecnología binaural, donde el sonido es envolvente y genera un efecto 360. Mediante el uso de cascos, la voz de Marietta Mouchet, experta en terapias de yoga y coach wellness, es la encargada de dirigir la parte mental a través de una meditación guiada. La parte física la realiza Maribel Lucas, cofundadora de Marte, una profesional con más de 10 años de experiencia en el sector del bienestar formada en estética, quiromasaje y coaching.
De este modo, el masaje inmersivo va más allá de lo que un masaje relajante puede conseguir. Gracias a un tipo de meditación guiada que produce múltiples sensaciones. Cuencos tibetanos, cuencos de cuarzo y llamadores de ángeles, entre otros, son los responsables de ellas. Todo ello forma parte de una ambientación idónea para alcanzar la paz absoluta y el descanso total y profundo. Y sucede en un espacio con paredes rojas, mobiliario curvo e iluminación cuidada al límite, hasta el punto de que… ¡su nombre tiene en cuenta la posición del sol con respecto a Marte para iluminarse!
Tecnología versus humanidad
Hasta el momento (concretamente el pasado año), la firma Rituals ya fue noticia por los masajes mentales a través de sus experiencias Mind Oasis. En ellos se trabajaban los tres pilares de la relajación mental: meditación, trabajo de respiración y descanso profundo. Y se lograba sin esfuerzo a través de la sincronización de las ondas cerebrales, provocada mediante ejercicios de respiración guiada, sonidos en cuatro dimensiones, terapia lumínica, vibraciones hápticas y un aroma relajante.
Todo ello sucedía en el interior de una cápsula privada, sobre una camilla con efecto gravedad cero y tras pulsar un botón de start que daba comienzo a una sesión de entre 30 y 50 minutos. Pues bien, en Marte, esta experiencia high-tech se ha superado porque se ha «humanizado». Me explico. El equipo de este espacio ha conseguido transformarla ampliando su duración a 60 minutos y trabajando el cuerpo completo, poniendo especial énfasis en la zona de la cabeza, cuello y espalda. ¿El resultado? Conseguir alcanzar un nivel de relajación que equivalga, como mínimo, a tres horas de sueño.
Un espacio renovador e innovador
Situado en el distrito emergente de Chamartín, cerca de la nueva zona gastronómica de Félix Boix, el espacio Marte es un universo paralelo donde conviven la tradición junto a la innovación gracias a una oferta de masajes que, desde luego, no pasan desapercibidos. Se trata de una combinación entre «masajes de toda la vida» y «masajes de autor» que pone al servicio de sus clientes una experiencia renovadora, exclusiva y extraordinaria. Y además, todos masajes del centro están personalizados previamente mediante un estudio para que se adapten a las necesidades, expectativas y gustos de cada persona.
Para terminar, la citada cofundadora Maribel Lucas ha compartido con VIBE cuál es el auténtico leitmotiv tras este ambicioso proyecto: «Mi mayor motivación es reivindicar un nuevo paradigma sobre para qué y cómo nos cuidamos. Cada vez estamos más concienciados con la importancia del culto al cuerpo y del cuidado de la mente. Sin embargo, ¿por qué los separamos cuando, en realidad, deberíamos unirlos?».
