No había película adolescente de los 2000 sin esa escena icónica: una chica frente al espejo de su taquilla o en el tocador de su habitación, aplicándose lip gloss con una precisión magistral. Le pasaba a Cady Heron (Lindsay Lohan) cuando empezaba a perderse en el universo de «Las Plásticas» en Chicas Malas; o a Rory (Alexis Bledel) en el primer episodio de Las chicas Gilmore, cuando su madre le ofrece un arsenal de brillos de labios con sabores dignos del mejor postre —vainilla, chocolate, fresa y hasta marshmallow tostado—. Por aquel entonces, conseguir unos juicy lips eran toda una declaración de intenciones. Pero, ¿y ahora?
Como bien sabemos, en la moda todo acaba volviendo. Si en temporadas pasadas los labios mate dominaban el terreno, este verano la tendencia apunta en otra dirección. Hidratados, con efecto volumen, sensoriales y, sí, con ese acabado glaseado que hace que quieras reaplicarlo una y otra vez. Así son los juicy lips o labios jugosos. ¿El secreto? Nuevas fórmulas que combinan lo mejor de los aceites labiales con el poder centelleante del brillo de labios.
Y2K beauty y el gloss como icono de una década
En estos últimos años, hemos sido testigos de cómo el estilo Y2K —abreviatura de «Year 2000»— ha vuelto con fuerza, rescatada por una nueva generación que busca inspiración en el pasado. Esta tendencia, que rescata la estética de finales de los 90 y principios del nuevo milenio, se define por ser «libre, divertida y maximalista», según Inma Novillo, directora de marketing de la marca de maquillaje MET.
Y si hay un concepto que resume toda esa época, ese es: brillo. En el mundo de la moda, reinaban los conjuntos de terciopelo con strass —¡cómo olvidar los chándales de Juicy Couture!— y los acabados metálicos. Mientras que en belleza, el gloss fue su máximo exponente. No obstante, si en el pasado estos productos «eran pegajosos y poco duraderos, hoy encontramos fórmulas ultraligeras, no pegajosas y con ingredientes hidratantes como ácido hialurónico, aceites o péptidos», añade la experta en maquillaje. ¿El resultado? «Labios con volumen natural, cómodos y con un efecto espejo que atrapa la luz desde cualquier ángulo», sostiene Novillo.
La fiebre Y2K no es ninguna casualidad: la nostalgia vende, y las grandes marcas lo saben —y si no que se lo digan al inminente estreno de Ponte en mi lugar de nuevo—. ¿Una prueba? Lancôme ha resucitado sus icónicos Juicy Tubes de la mano de auténticos iconos de la época: Paris Hilton, Hilary Duff, Rachel Bilson, Mischa Barton… e incluso Ed Westwick Murray. Sí, el mismísimo Chuck Bass, de Gossip Girl.
4 brillos de labios para unos juicy lips
Los nuevos Lip Gloss de Deliplus ofrecen una hidratación intensa y duradera, al tiempo que suaviza y alisa los labios, aportando un efecto volumen natural
Positive Light Luminizing Lip Gloss de Rare Beauty. Textura ligera y no pegajosa con un brillo multidimensional que capta la luz. Su tono Flicker es rosa radiante con reflejos rosas y azules.
Unreal Lips Healthy Glow Nectar de Charlotte Tilbury. Una textura de aceite brillante y una matriz de ingredientes hidratantes que refuerzan la barrera de la piel para un acabado brillante, veraniego y vidrioso que juega con la luz para hacer que tus labios parezcan más carnosos y jugosos en una sola pasada.
Pure es el tono cristalino de los Juicy Tubes de Lancóme (disponible en 6 colores). Su fórmula con un adictivo aroma se funde con tus labios para proporcionar un brillo intenso con una sutil dosis de color.
