¿Te sientes agotada, ansiosa, apática e, incluso, con más arrugas últimamente? Bienvenida al club del cortisol alto. Esa hormona que tu cuerpo produce para enfrentarse al estrés puede ser una aliada en pequeñas dosis, pero cuando está descontrolada, el cuento es otro. Desde un abdomen inflamado hasta insomnio, alteraciones menstruales o incluso caída del cabello, el cortisol elevado no solo se siente, también se nota.
La buena noticia es que no estás sola en esta batalla y, lo mejor de todo, hay formas de tomar el control antes de que este «enemigo silencioso» tome el timón de tu vida. A continuación, con la ayuda de la Dra. Lara Victoria, médico-estético, experta en estética regenerativa, te contamos todo lo que necesitas saber sobre sus síntomas, por qué ocurre y cómo puedes bajar el cortisol alto y devolverle a tu cuerpo (y a tu mente) la calma que tanto necesitan. Además de descubrir una selección de productos que te ayudarán mucho a mantener a raya los niveles de estrés.
El cortisol: ¿amigo o enemigo?
Imagina que el cortisol es tu mejor amiga en los momentos de crisis. ¿Estás a punto de dar una gran presentación o necesitas esquivar un atasco mientras corres hacia el trabajo? Ella está ahí para ayudarte, dándote energía y poniendo a tu cuerpo en modo alerta máxima. Pero, como toda amistad tóxica, si se queda demasiado tiempo, puede ser un verdadero problema.
«El cortisol es una hormona producida por las glándulas suprarrenales en respuesta al estrés. Es esencial para regular el metabolismo, la inflamación, la respuesta al estrés, la respuesta inmunitaria y la presión arterial», explica la Dra. Lara Victoria, médico-estético, experta en estética regenerativa.
Cómo bajar el cortisol alto en mujeres: síntomas para identificarlo
¿Te has sentido constantemente agotada, como si ni ocho horas de sueño profundo fueran suficientes? ¿Tu piel se ve más apagada, tu abdomen parece más hinchado y tu ánimo está por los suelos? Estos pueden ser señales de alerta de que tu cortisol está en las nubes.
«Los niveles elevados de cortisol pueden provocar fatiga crónica, ansiedad e irritabilidad, aumento de peso, especialmente en el abdomen, caída del cabello, insomnio, alteraciones menstruales y envejecimiento prematuro de la piel, que incluye pérdida de elasticidad y aparición de arrugas prematuras, así como trastornos de la pigmentación», apunta la Dra. Lara Victoria.
Todo tiene sentido ahora, ¿verdad? Cuando el cortisol está fuera de control, no solo afecta a cómo te sientes, sino también a cómo te ves. Porque, seamos honestas, nadie quiere sumar arrugas ni cambios hormonales a su lista de preocupaciones.

¿Por qué se dispara el cortisol?
La pregunta del millón: ¿qué estamos haciendo para que esta hormona se dispare? La respuesta, desafortunadamente, es que vivimos deprisa, a ritmos de vida cada vez más ajetreados, llenas de estímulos constantes y esto causa que el cortisol se dispare.
«Puede deberse a un estrés prolongado o crónico, a un exceso de ejercicio intenso, a trastornos hormonales, a medicamentos como corticosteroides o a enfermedades como el síndrome de Cushing», explica la Dra. Lara Victoria. Y, claro, no podemos olvidar factores como las noches en vela (gracias, TikTok), una dieta cargada de azúcar o la falta de autocuidado en general. Pero, que no cunda el pánico, hay formas de enfrentarlo y mantenerlo a raya.
Si has llegado hasta aquí, probablemente ya estés pensando en cómo despedirte de este caos hormonal. La clave está en adoptar pequeños cambios y hábitos que marcarán la diferencia en tu día a día. Aquí van algunas estrategias sencillas y consejos respaldados por la ciencia (y por la sabiduría de la Dra. Lara Victoria) para controlar el cortisol alto en mujeres:
Haz de la relajación una prioridad para aprender a cómo bajar el cortisol
El yoga, la meditación o incluso unos minutos de respiración consciente pueden obrar milagros en tus niveles de cortisol. «Practicar técnicas de relajación como yoga, meditación o rezo», sugiere la Dra. Lara Victoria. Si necesitas un empujón, busca un rincón tranquilo, pon música relajante y deja que el estrés se disuelva, aunque sea por un rato. Los expertos recomiendan mucho el mindfulness.

El descanso placentero es clave
¿Sabías que dormir menos de 7 horas puede disparar tus niveles de cortisol? «Recomiendo dormir al menos 7-8 horas al día. Importa la calidad y la cantidad de horas de sueño», insiste la Dra. Lara Victoria. Haz que tu dormitorio sea tu santuario: apaga las pantallas, usa sábanas cómodas y apuesta por una rutina relajante antes de acostarte.
Dale amor a tu alimentación
Tu dieta puede ser tu aliada o tu enemiga en esta batalla. «Es muy importante mantener una dieta equilibrada rica en antioxidantes y baja en azúcares», dice la doctora. Cambia los snacks ultraprocesados por frutas, verduras, nueces y proteínas magras. Y si necesitas un capricho, hazlo con moderación y con ingredientes healthy (que los hay y muchos). Comer rico y delicioso no está reñido con comer sano.

Haz ejercicio, pero con cabeza
El ejercicio es fantástico para el cuerpo, pero demasiado puede ser contraproducente. Si te excedes, podrías disparar aún más el cortisol. Opta por actividades que te hagan sentir bien sin agotarte, como caminar, bailar o hacer yoga o pilates.
No dudes en buscar ayuda profesional
Si sientes que el estrés te supera, no intentes solucionarlo todo sola. «Consultar a un especialista si el estrés es persistente», sugiere la Dra. Lara Victoria. Un médico o terapeuta puede guiarte hacia soluciones personalizadas para tu caso.
