El verano puede ser una delicia para muchas pieles, pero también una auténtica pesadilla para quienes conviven con afecciones cutáneas como la psoriasis o la dermatitis atópica. ¿La razón? El calor, la sequedad ambiental y los cambios hormonales estacionales pueden desencadenar auténticos brotes de irritación, rojeces, tirantez y descamación. Y sí, el maquillaje puede ser un gran aliado (si sabes elegir bien).
Psoriasis y dermatitis atópica: ¿por qué empeoran cuando suben las temperaturas?
Durante los meses cálidos, la piel cambia. No es una percepción, es un hecho fisiológico. «Con la llegada del calor, las glándulas sudoríparas y sebáceas se activan más, lo que modifica el estado de la piel y puede desencadenar acné primaveral u otras afecciones como rosácea o dermatitis», explica Pilar Gay, farmacéutica titular de la Farmacia Coello 74.
En las pieles con tendencia atópica o con enfermedades inflamatorias como la psoriasis, este cambio se traduce en una mayor sensibilidad y deshidratación. «El aumento de temperatura y la bajada de humedad pueden provocar más sensibilidad cutánea y sequedad, afectando a quienes padecen psoriasis o dermatitis atópica», afirma la farmacéutica. ¿La consecuencia? Brotes inesperados, sensación de ardor, picor e incluso una piel más reactiva a cualquier producto cosmético.
Microbioma cutáneo: el escudo invisible que protege tu piel
De ahí que cuidar la barrera cutánea se convierta en una prioridad y aparezca en escena un término que cada vez escuchamos más: microbioma. Esa comunidad de microorganismos que vive de forma natural en nuestra piel no solo no es dañina, sino que es fundamental para mantener la piel sana.
«El microbioma es como una huella digital que cada persona hereda desde el nacimiento, y su cuidado influye directamente en el aspecto y salud de nuestra piel», explica Pilar Gay. Su equilibrio depende de muchos factores, desde la alimentación al estrés, pero también de los cambios estacionales y, por supuesto, del tipo de productos que aplicamos sobre el rostro.
«El microbioma o flora de la piel está formado por microorganismos que cumplen funciones fundamentales: protegen la piel de agentes patógenos, mantienen los niveles de hidratación, reducen la inflamación y ayudan a controlar gérmenes nocivos», señala la farmacéutica.
¿El error más común? Confundir limpieza con agresión
Si bien mantener una higiene facial adecuada es imprescindible, hacerlo de forma excesiva o con productos inadecuados puede arrasar con esa flora protectora. «La limpieza es el paso que nunca debemos saltarnos, pero debe ser respetuosa. Necesitamos una piel limpia, pero no estéril. Hay que evitar productos agresivos o con ingredientes irritantes y el uso de agua muy caliente», advierte Pilar Gay. ¿La recomendación? «La clave está en elegir un buen limpiador que respete el pH de la piel y refuerce la función barrera», apunta.

Un ejemplo es el Multiactive Serum Cleanser de U/1ST, diseñado para mantener el equilibrio microbiano y proteger la microbiota, incluso en las pieles más sensibles. Tiene un delicado perfume que envuelve de confort el rostro y contiene escualeno vegetal, que ayuda a proteger la función barrera; inulina, un prebiótico muy de moda por méritos propios con propiedades hidratantes y restauradoras del microbioma; y vitamina E, un potente antioxidante que protege la piel del estrés oxidativo. ¿Alguien da más?

Otro ejemplo es Microbiome Modulator Cleansing Foam de Helenis Biocosmetics, una espuma que desmaquilla, limpia y exfolia suavemente a la vez que equilibra el microbioma cutáneo. Lo consigue gracias a su fórmula que contiene innovadores ingredientes activos, como el concentrado de células madre vegetales. Además, la firma afirma que el de limpiador no es su único uso, también puede utilizarse como sleeping mask, como tratamiento para el acné o para rehidratar la piel a lo largo del día.

También la Mousse Limpiadora de LaLuz by Lourdes Moreno, un limpiador super respetuoso con la piel que limpia, exfolia suavemente, hidrata, nutre, calma y repara. Y todo gracias a activos como el ácido glicólico, la avena o la manzanilla. Es apto para todo tipo de pieles, incluso las más sensibles. Va a ser un flechazo cosmético. Palabra de editora de belleza.


Un tándem que merece especial mención es el Nourishing Cleansing Oil y Glowy Cleansing Gel de Beauté Mediterránea. El primero es un aceite limpiador y el segundo un gel acuoso para llevar a cabo la doble limpieza de una manera respetuosa, pero muy efectiva. La piel queda limpia, suave y jugosa, preparada para recibir los tratamientos posteriores y potenciar sus resultados.
El maquillaje también puede cuidar (y no solo camuflar)
Afortunadamente, las fórmulas cosméticas han evolucionado, y el maquillaje ya no es solo sinónimo de cubrir imperfecciones. Algunas marcas se han propuesto ir más allá y convertir cada aplicación de base o colorete en un paso más de la rutina de tratamiento.
«Si lo pensamos bien, el maquillaje es un producto cosmético que puede estar en contacto con nuestra piel hasta 12 horas. Está diseñado para permanecer sobre la epidermis, aportando color y cobertura. Por eso, en U/1ST concebimos el maquillaje como una extensión del cuidado de la piel, respetando y protegiendo la barrera cutánea y el microbioma», afirma Cristina Daza, brand manager de U/1ST.


¿Cómo lo consiguen? «Con fórmulas que incluyen activos como el ácido hialurónico de peso medio, que hidrata sin resecar, o el aceite de lapacho, un aceite orgánico que aporta luminosidad e hidratación. Por ejemplo, nuestros Serum Foundation y Serum Blush son no comedogénicos, no aportan grasa, están libres de parafinas y contienen ingredientes como el CBD, que ayuda a equilibrar la piel y regula el sebo», añade Daza.

Otra opción que va a enamorar a los amantes del maquillaje con tratamiento es Unreal Blush Healthy Glow Stick de Charlotte Tilbury. Un colorete en stick ultra cremoso que contiene activos para el cuidado de la piel, como Collageneer™ y el ácido hialurónico, que proporcionan una hidratación duradera, refuerza la función barrera, además de hacer que la piel parezca más tersa y rellena. Su textura de bálsamo hace que sea muy fácil de difuminar.
Por último, desde U/1ST también tienen en cuenta el momento del desmaquillado. «Cuidamos al máximo cada formulación: utilizamos pigmentos no waterproof para que el maquillaje se pueda retirar fácilmente con limpiadores suaves, sin alcohol. Nuestra filosofía: un maquillaje que deje la piel igual de limpia, cuidada y equilibrada (microbioma incluido) que antes de maquillarte», concluye.