¿Conoces la verdad sobre los mitos de belleza? Ya sea por nuestras abuelas y madres, nuestras amigas, las redes sociales o el propio refranero popular. Seguro que todas hemos escuchado alguna vez mitos de belleza que siempre hemos dudado si realmente era cierto. Hoy, en VIBE, hemos querido reunir a tres expertas en peluquería, maquillaje y cosmética para desmentir (o no) algunas de las afirmaciones más conocidas. ¡Empezamos!
Si te arrancas una cana, te salen siete – FALSO
«En el momento en que los cabellos grises hacen su aparición, el proceso fisiológico es imparable, sin embargo, cada cabello nace de un solo folículo. Por eso, si te arrancas una cana o esta se cae, solo puede reemplazarse por un pelo que nacerá del mismo folículo y no de otros seis más», cuentan desde RedenHair.
Desenredarse el pelo mojado es peor – FALSO
«El cabello siempre es mejor desenredarlo con acondicionador en mojado, sobre todo si tu cabello es fino y tiene tendencia a romperse o si es muy rizado y no quieres romper el rizo. Además, que esté mojado ayuda a repartir el producto y que el cabello quede más hidratado, brillante y suelto», afirma Carla Cirujeda, hair stylist y propietaria de Mare de Déu Salon (C/ de la Tapineria, 2. Valencia).
Las puntas abiertas se pueden reparar – FALSO
¿Pensabas que era uno de los mitos de belleza reales? «No se pueden reparar, hay que cortarlas. Lo que sí que puedes hacer es ayudar a sellarlas con sérums o con siliconas que cierren las puntas hasta que te vuelvas a lavar el cabello y así evitar que la rotura se extienda», añade Cirujeda.
¿Si me corto el pelo con más frecuencia me crecerá más rápido? – VERDADERO
El pelo nos crece entre 1 y 2 cm al mes. Si te esperas un año a cortarte el pelo, las puntas por las condiciones medioambientales, los cepillos, los recogidos, los estirones al peinarnos, los tintes… se nos abren, lo que provoca que el pelo se nos parta. Si cortas las puntas cada 2-3 meses, evitas la rotura sanando la punta. Como resultado en un año tu pelo habrá crecido en perfecto estado y más centímetros.
Pintarse por dentro la línea inferior del ojo de negro lo hace más pequeño – VERDADERO
«Al delimitar la línea, acorta el espacio del interior del ojo, pero por otro lado intensifica la mirada», nos cuenta Kuki Giménez, CEO de Let’s Make Up School (C/ Pintor Gisbert, 4. Valencia).
El maquillaje no deja respirar la piel – FALSO
«Hoy en día hay bases de maquillaje muy ligeras que casi hidratan la piel y los productos están cada vez más testados», apunta la make up artist. «Otra cosa es que no retiremos bien el maquillaje» y eso sí que podría contribuir en una mala apariencia de la piel y en posibles problemas dermatológicos.
Cuánto más quitas las cutículas más crecen – FALSO
Y no solo es falso, sino que según sostiene Kuki Giménez, también es «peligroso si no hay mucha higiene». Si nuestra intención es que crezca la uña, «lo que hay que hacer es retirarlas hacia atrás». Por lo que es uno de los mitos de belleza más falsos y contraindicados si lo que queremos es conseguir unas uñas cuidadas.
El jugo de limón evita que las uñas se hagan amarillas – VERDADERO
La aparición de un tono amarillento en nuestras uñas puede ser señal de que tenemos algún déficit nutricional, alguna enfermedad en las uñas, el uso de esmaltes inadecuados o, simplemente, es la consecuencia del consumo prolongado del tabaco. Sin embargo, existen varios remedios naturales para blanquear nuestras uñas y el uso del limón es la más conocida. Gracias a sus múltiples propiedades no solo es capaz de eliminar ese antiestético color amarillo.
Los perfumes huelen diferente en cada persona – VERDADERO
«El equilibrio de pH de la piel difiere ligeramente, lo que puede cambiar la forma en la que huele un aroma. También la edad, el tipo de piel e incluso la alimentación, pueden afectar a que los perfumes huelan de manera diferente», dice el equipo de Palmaria.
Comer chocolate causa acné – FALSO
Uno de los grandes mitos de belleza. «El problema se encuentra en la grasa que se produce en la piel, algo relacionado con las hormonas o genética, no tanto con los alimentos ingeridos», comentan desde Laboratorios Babé.
