¿Te preguntas cuáles son los mejores tipos de blanqueamiento dental? El blanqueamiento dental es uno de los temas que más nos interesa en secreto a nivel estético. Podría compararse a las operaciones de cirugía estética o los retoques de medicina estética, ¿por qué nos da tanta cosa reconocer que nos queremos blanquear los dientes o que ya nos lo hemos hecho?
Un esmalte amarillento o grisáceo se asocia de manera errónea a la falta de higiene bucal, no siempre es así. Hay gente con una salud a nivel dental/bucal inmejorable y su calidad del esmalte es nefasta. Por lo contrario, personas que nacen con unos dientes de anuncio y se descuidan la boca. Por esto hay que romper ya la creencia errónea de que si tienes los dientes amarillos es porque no te lavas bien los dientes o lo haces poco y conocer todo sobre los tipos de blanqueamiento dental posibles.
Los detalles de todos los tipos de blanqueamiento dental
Disociando el color del color dental, tenemos que entrar en la materia del blanqueamiento. Este es un proceso por el cual, a través del peróxido de hidrógeno o de carbamida, los dientes adquieren varios tonos más blancos de los que tienen antes de iniciar el proceso.
El temor más frecuente del blanqueamiento es que el dentista se pase de la raya y acabemos con los dientes como Ross Geller (de Friends). Este falso mito también se rompe al saber que el blanqueamiento tanto en clínica como en casa, es gradual. El paciente va observando el cambio y decide cuándo parar. El profesional también juega un papel importante aquí, por eso es requisito imprescindible acudir a centros profesionales donde te hagan una revisión previa de la boca y del estado de su salud en general, con todas las pruebas que se requieran.
Nosotros hablamos con los profesionales del Instituto Profesor Sada para que nos den algo de luz sobre hacerse el tratamiento en casa, en la clínica, de qué depende, cuánto cuesta y en qué se caracteriza cada uno de los tipos de blanqueamiento dental disponibles actualmente.
Blanqueamiento en clínica
Es un procedimiento bajo estricta supervisión del odontólogo. Se basa en la aplicación del gel blanqueador directamente sobre la superficie dentaria y su posterior activación a través de Luz LED, halógena, láser o plasma. Este procedimiento dura unos 40 minutos, consiguiendo magníficos resultados en tan solo una sesión.
Blanqueamiento ambulatorio
El odontólogo toma unos moldes de los dientes del paciente y confecciona una férula adaptada a su boca. Esta férula debe ser rellenada por el paciente con el gel blanqueador y aplicarlo durante 2 horas diarias o durante la noche por espacio de dos a tres semanas.
La pregunta del millón, ¿en casa o en la clínica?
«En términos generales recomendamos realizar primero un tratamiento en clínica, ajustado al paciente y posteriormente realizar un tratamiento de férulas ambulatorias para potenciarlo. O a modo de recordatorio, unos meses después si el diente ha perdido la totalidad del blanco obtenido», indican los doctores.
La principal ventaja de hacerlo en casa durante una semana es que el resultado es progresivo, evitando el riesgo de «pasarse» de blanco. Además, como la concentración del producto es menor, también es inferior la probabilidad de que se produzca una sensibilidad dental.
Es importante recordar que los tratamientos están contraindicados para gente con hipersensibilidad dental. Si tienes carillas o el diente gris, no va a causar ningún efecto. Conviene saber que el factor de la duración del blanqueamiento no tiene casi protagonismo en la elección entre los dos rituales ya que depende mucho de la genética y también de los hábitos. Y tú, ¿ya conoces cuál de los tipos de blanqueamiento dental es perfecto para ti?