¿Has escuchado hablar de retinización? Es el ingrediente antiage más famoso del mundo. Se le atribuyen propiedades como retexturizar la piel, combatir el acné, y minimizar manchas, líneas de expresión y arrugas. ¿Es el retinol el secreto de la eterna juventud? Te contamos todo lo que deberías saber sobre el proceso de retinización de la piel.
Retinol, el activo milagroso
Es el activo del que todo el mundo habla. ¿Pero qué es el retinol y para qué está indicado? Leticia B. Carrera, licenciada en bioquímica y directora del prestigioso centro de medicina-estética Felicidad Carrera, nos explica que «El retinol es un derivado de la vitamina A, y su uso está avalado por numerosos estudios clínicos que certifican su eficacia antiedad. Casi siempre está asociado a los primeros síntomas de la edad: arrugas, líneas de expresión, manchas o falta de tono, entre otros».
Si el retinol comenzó a utilizarse para tratar el acné, ¿Cómo ha acabado convirtiéndose en el activo antiedad más relevante? «Los primeros retinoides se crearon hace más de media década, para combatir problemas de acné, y con el tiempo se fueron descubriendo sus beneficios como agente anti-aging. Al favorecer la síntesis de colágeno y de ácido hialurónico, se observó que su efecto de rejuvenecimiento global de la piel era un hecho, al tiempo que favorecía la renovación de las capas más profundas de la misma», señala Carrera.
Gracias a las nuevas texturas y formulaciones, el retinol es un ingrediente cada vez más apreciado y eficaz, incluso para las pieles más sensibles. Es un activo antiedad global, recomendado a partir de los 30 años, que acelera la renovación cutánea, trata la pérdida de firmeza y contribuye a minimizar arrugas y manchas en la piel. Hay que recordar que nuestra piel necesita tiempo para acostumbrarse al retinol, lo que conocemos como retinización.
Tipos de retinoides
Además del retinol, existen distintos tipos de retinoides derivados de la vitamina A. Veamos qué diferencias hay entre ellos:
– Retinol: Es la forma de vitamina A más clásica y de uso nocturno.
– Retinaldehído: Es la vitamina A de nueva generación y de uso nocturno.
– Retinyl retinoato: Este retinoide es la formulación definitiva de vitamina A para uso día y noche, apta incluso para pieles sensibles.
– Bakuchiol (o retinol vegano): Es la vitamina A de origen natural, apta para pieles extremadamente sensibles y reactivas, y apta también para embarazadas y lactantes.
El retinol, en concreto, se recomienda utilizarlo únicamente de noche, ya que es fotosensibilizante y puede dañar la piel durante la exposición solar durante el día. También suele estar vetado en los meses de verano por este mismo motivo; sin embargo, es uno de los mayores aliados antiedad durante el otoño y el invierno.
Pautas para lograr con éxito el proceso de retinización
¿Qué es la retinización? Es el periodo de tiempo en el que nuestra piel se acostumbra al retinol. Este proceso se da de forma progresiva y dependerá mucho de la tolerancia de cada piel.
¿Cómo podemos comenzar este proceso de retinización en casa? Si nunca has utilizado retinol, deberás seguir unas pautas para evitar irritaciones y alteraciones cutáneas indeseadas. Leticia B. Carrera señala que «en el tratamiento domiciliario con retinol se recomienda comenzar con concentraciones bajas, del 0,3 %, una o dos veces por semana, para poder comprobar cómo reacciona la piel. A medida que esta se va acostumbrando, iremos aumentando la concentración de forma progresiva, al 0,6 % y al 1 %. Y en el caso del retinaldehído, que es una molécula mejor tolerada, las concentraciones que recomendamos van desde el 0,03 %, 0,06 %, 0,1 %, e incluso hasta del 0,2 %, dependiendo de las necesidades de cada piel».
Lo ideal, entonces, sería comenzar, como apunta la experta, con bajas concentraciones y aplicando el producto con retinol una o dos veces por semana (solo en la rutina de noche) durante los primeros quince días. Si la piel tolera bien el activo, los siguientes quince días se utilizaría tres veces por semana, en días alternos. Si sigue sin haber problemas de irritaciones, ya hablaríamos de una retinización de la piel y podríamos utilizar el producto hasta 4 o 5 noches por semana, o bien ir añadiendo más concentración de retinol o retinaldehído, con las pautas anteriores, para ver cómo va reaccionando la piel, pero siempre con precaución.
Si al subir la dosis o los días de aplicación la piel reacciona, debemos bajar de nivel y permanecer más tiempo aplicando menos dosis o un menor número de días.
Un complemento más de tu rutina
El retinol acelera el proceso de renovación natural de la piel. Esta renovación hace que la superficie aparezca más lisa, con una textura mejorada. Unifica el tono y minimiza arrugas y líneas de expresión. El uso de protector solar a diario es recomendable durante todo el año, pero, si utilizamos retinol, este gesto se vuelve imprescindible.
