Es verano y lucir una piel maquillada con un acabado natural es lo que toca. Lily Rose Depp, Ester Expósito, Hailey Bieber o Mikey Madison son algunas de las celebrities que apuestan por ello. Y no, no se trata de una vuelta de tuerca al trillado makeup no makeup. Se trata de elegir los mejores primers para reivindicar (de nuevo) la importancia de un tipo de producto que entra en contacto con la piel justo antes de aplicar el maquillaje propiamente dicho. ¿El objetivo final? Conseguir el deseado «efecto buena cara» con un remate perfecto.
Y para conseguir este resultado es fundamental trabajar el denominado «maquillaje interior». A ver, no se trata de apuntarse a clases de maquillaje con trasfondo wellbeing ni de vindicar que la auténtica belleza de una persona no reside precisamente en el exterior (una gran verdad que nunca está de más recordar, por cierto). Se trata de insistir en el papel esencial de las prebases o primers, capaces de alisar e iluminar la piel, a la vez que consiguen potenciar la belleza natural y ayudar a fijar el resto de los productos de maquillaje.
Los mejores primers nunca se notan
Según Francesca Stefani, make-up artist de la firma Collistar, «el maquillaje que más triunfa en la actualidad es el de estilo natural, pero al mismo tiempo ya no estamos en la era del makeup no makeup. ¿Cuál es la intención? Realzar las facciones utilizando tonos que se fundan con la piel, como el beis, el tierra o el malva. Y, después, no hay que olvidarse de añadir algunos toques glamurosos y sofisticados».
Para que los citados toques realmente encajen sobre una prebase natural y eleven el nivel glow Francesca lo tiene claro: «hay que evitar fondos de maquillaje demasiado pesados, contornos muy definidos o tonos demasiado oscuros. Y a continuación, conviene usar un primer de pestañas con una textura modulable que aporte volumen, longitud, curvatura y definición extra. Un colorete en crema para crear un rubor rosado en los pómulos y párpados. Y un gloss sobre los labios que contenga ácido hialurónico con efecto hidratante y voluminizador para conseguir unos labios nutridos, suaves, jugosos y tersos».
Por último, cabe destacar que siempre es aconsejable intentar aplicar los mejores primers con textura fluida mediante una brocha. De este modo, no solo se disimula su presencia al máximo. También se crea una prebase imperceptible pero súper eficaz para que tanto el fondo y el colorete como un posible iluminador se fijen con facilidad. El resultado final es sobrio… pero irresistible, porque el rostro se ilumina de un modo que, con la luz del sol, se potencia mucho más.
3 primers idóneos para un makeup natural
A continuación, VIBE te recomienda tres buenas opciones (con tres precios diferentes) para crear el makeup natural perfecto. Todas ellas son ideales para conseguir ese «maquillaje interior» tan necesario como base para un refrescante beauty look de verano… que te vendrá de maravilla con lo altas que están las temperaturas.
La prebase Veil Hydrating Skin Tint de Hourglass se ha creado con una fórmula muy ligera que es ideal para el verano. Contiene ingredientes como el escualeno vegetal, el rambután o el aceite de semillas de espuma de pradera. La composición de esta base liviana se completa con el omnipresente ácido hialurónico, para hidratar la piel y potenciar al máximo su luminosidad (sin excesos).
El primer NOT (Not Ordinary Treatment) Smooth Base de Collistar tiene una textura fluida, ultrasuave y difuminable. Su efecto proporciona un acabado de «piel desnuda» que realza la belleza natural en lugar de disimularla. Y además, una vez aplicado, ¡ayuda a que el maquillaje dure más tiempo! Su fórmula contiene un 95 % de ingredientes de origen natural, entre los que destacan los extractos de frambuesa y aloe vera.
La prebase y corrector Primer 02 de Deliplus en tono melocotón proporciona una piel sonrosada y luminosa. Ayuda a disimular las indeseadas manchitas que aparecen en la piel durante el verano. Y funciona de maravilla fijando el maquillaje o, incluso, los polvos autobronceadores. También es eficaz por si sola después de la crema habitual de tratamiento, proporcionando un acabado sedoso.
