Llevar las uñas esmaltadas durante el embarazo no solo es posible, sino muy habitual. El verdadero dilema aparece cuando se acerca el momento del parto. ¿Por qué se dice que no se deben pintar las uñas si estás a punto de dar a luz? La respuesta está en un procedimiento médico: si ocurre alguna complicación durante el parto y se requiere anestesia general, una de las maneras de monitorizar el nivel de oxígeno en sangre es a través de la base de la uña. Y si hay esmalte semipermanente puede interferir con la lectura del dispositivo.
La solución, según muchas expertas en manicura, es sencilla: dejar una uña sin esmaltar con semipermanente. Puede estar pintada con un esmalte tradicional del mismo color que el resto, y retirarse justo antes del ingreso hospitalario. Así, puedes disfrutar de tu manicura impecable durante todo el embarazo, incluyendo las últimas semanas, sin comprometer la atención médica si fuese necesaria.
¿Por qué la manicura semipermanente sigue ganando adeptas?
«El esmalte semipermanente se ha convertido en el mejor aliado para quienes buscan unas uñas impecables durante más tiempo, sin preocuparse por retoques constantes o desconchones a los pocos días. Un esmalte semipermanente puede durar de 2 a 3 semanas impecable, sin descascarillar ni perder brillo, a diferencia del esmalte tradicional que apenas aguanta unos días», cuentan las manicuristas de The Secret Lab.
Esto lo convierte en una opción ideal durante el embarazo, una etapa donde lo práctico y lo duradero ganan puntos frente a lo efímero. Especialmente durante el tercer trimestre, cuando el cansancio y las visitas al hospital aumentan, tener las uñas arregladas sin tener que preocuparse cada tres días es un plus.
Así debes cuidar tus uñas en el embarazo
Además del truco de dejar una uña libre, hay otros consejos que pueden marcar la diferencia. Lo primero: la forma de las uñas. Durante el embarazo, es recomendable evitar uñas demasiado largas o con picos, ya que pueden resultar incómodas para ciertas actividades del día a día, como masajear tu vientre. Las manicuristas suelen recomendar formas ovaladas o almendradas, que estilizan la mano y son más prácticas.
También es fundamental cuidar la salud de la uña natural, ya que los cambios hormonales pueden hacer que estén más frágiles o sensibles. «También es recomendable utilizar una base protectora con ingredientes fortalecedores, como biotina o queratina, especialmente si sueles llevar manicura semipermanente de forma habitual», aconsejan desde The Secret Lab.
Y, por supuesto, prestar atención a la calidad de los productos: «Lo recomendable es elegir marcas de calidad que cumplan con las normativas europeas para asegurar que los ingredientes sean seguros y minimicen riesgos de alergias o daños. Por ejemplo, marcas que sean libres de tóxicos como tolueno, formaldehído, ftalatos o alcanfor, y que ofrezcan productos «7-free», «9-free» o «13-free», es decir, que eliminan ingredientes potencialmente irritantes o dañinos», explican las manicuristas de The Secret Lab.
¿Qué colores elegir durante el embarazo?
Si optas por llevar semipermanente, una buena idea es elegir tonos naturales, empolvados o nude, que disimulen mejor el crecimiento de la uña y aporten un aspecto pulido sin resultar llamativos. Además, en caso de querer maquillar la uña «libre» con esmalte normal, será más fácil encontrar un tono lo más similar posible.
Para las amantes del color, los rosas, los rojos atemporales o incluso los tonos melocotón siguen siendo opciones seguras, especialmente si buscas algo que combine con todo. Y si te gusta estar al día, el próximo otoño-invierno veremos un regreso a los tonos sofisticados y cálidos. El burdeos profundo, el gris topo, el verde oliva y los nude con subtonos malva dominarán las manos más trendy. Las texturas metalizadas también se postulan como una opción interesante.
