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¿Loción o gel exfoliante? ¿Cuál es la mejor opción para exfoliar la piel?

La exfoliación es uno de esos pasos clave en la rutina de belleza que no deberíamos pasar por alto. Este proceso, encargado de eliminar células muertas e impurezas, ayuda a revelar una piel más suave, luminosa y con una textura uniforme. Pero cuando hablamos de exfoliar la piel, surgen dos grandes opciones: la loción exfoliante y el gel exfoliante, un exfoliante mecánico más conocido como gommage.

En el pasado, los exfoliantes mecánicos eran los reyes indiscutibles. Estos productos de textura granulada que se aplican sobre la piel en movimientos circulares han sido durante años el método más utilizado para renovar la piel del rostro. Sin embargo, en los últimos tiempos, las lociones exfoliantes han irrumpido en la escena del skincare, ofreciendo una alternativa más suave y versátil.

Pero, ¿cuál de estas dos opciones es la mejor para exfoliar la piel? La respuesta no es universal, ya que dependerá de tu tipo de piel y de las necesidades específicas que tengas. Aquí desglosamos todo lo que necesitas saber para elegir la opción perfecta para ti.

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Exfoliar la piel es muy importante para que luzca sana y radiante.

El poder del gel exfoliante: una exfoliación rápida y profunda

El exfoliante mecánico o gel exfoliante, también conocido como gommage, es un clásico en la rutina de belleza. Su función principal es eliminar las células muertas de manera inmediata gracias a las partículas granuladas que contiene. Estos pequeños granos, que pueden estar hechos de microesferas sintéticas o ingredientes naturales, como el azúcar o la sal, se encargan de pulir la piel con cada masaje.

La clave de su eficacia reside en la textura de los granos. Para pieles grasas o mixtas, los expertos suelen recomendar exfoliantes con partículas más gruesas que puedan penetrar mejor y eliminar el exceso de sebo acumulado. Esto ayuda a desobstruir los poros y reducir el riesgo de brotes de acné. En cambio, si tu piel es más seca o sensible, es preferible optar por un exfoliante con granos más finos que ofrezcan una exfoliación suave sin comprometer la barrera cutánea.

El gel exfoliante, debido a su acción física, proporciona una exfoliación visible e inmediata. Notarás una mejora en la suavidad y luminosidad de la piel desde el primer uso, lo que lo convierte en una excelente opción si buscas resultados rápidos. No obstante, su uso está limitado a una o dos veces por semana, ya que una exfoliación demasiado frecuente podría irritar la piel o causar micro lesiones.

Loción exfoliante: una exfoliación suave y gradual

Si bien los exfoliantes mecánicos pueden ser efectivos, no son la mejor opción para todas las personas. Pieles sensibles, reactivas o con condiciones como el acné inflamatorio, a menudo se ven perjudicadas por la abrasión que provoca este tipo de exfoliación. Aquí es donde entra en juego la loción exfoliante, un producto que ha ganado popularidad en los últimos años gracias a su enfoque más suave y controlado.

La loción exfoliante se basa en la acción de ácidos (generalmente AHA, BHA o PHA) que trabajan para eliminar las células muertas de la piel de manera progresiva y sin fricción. A diferencia del exfoliante mecánico, que actúa de manera inmediata, la loción exfoliante proporciona una renovación celular gradual y menos invasiva. Esto la convierte en la opción ideal para aquellas personas con piel sensible o con tendencia a las imperfecciones, ya que evita el riesgo de crear micro lesiones que podrían agravar problemas como el acné o la rosácea.

Para exfoliar la piel sensible se recomienda la loción exfoliante.

Una de las grandes ventajas de las lociones exfoliantes es que pueden ser usadas a diario o casi a diario, dependiendo de su concentración de ácidos. Sin embargo, es importante tener en cuenta la formulación de estos productos. Los AHA (alfa hidroxiácidos), como el ácido glicólico o el láctico, son más adecuados para pieles secas o maduras, ya que además de exfoliar, ayudan a mejorar la hidratación y la apariencia de las líneas finas.

Los BHA (beta hidroxiácidos), como el ácido salicílico, penetran más profundamente en los poros, siendo ideales para pieles grasas o con acné. Por último, los PHA (poli hidroxiácidos) son una opción más suave que los AHA y BHA, lo que los hace perfectos para pieles extremadamente sensibles.

¿Cuál elegir según tu tipo de piel?

Elegir entre una loción exfoliante o un gel exfoliante dependerá, en gran parte, de las necesidades específicas de tu piel. Aquí algunos consejos para ayudarte a tomar la decisión adecuada:

  • Piel grasa o mixta. Si tu piel tiende a producir exceso de sebo, es probable que disfrutes de los resultados inmediatos de un exfoliante mecánico con granos gruesos. Te ayudará a eliminar la suciedad y la grasa acumulada, dejando los poros más limpios. Sin embargo, una loción exfoliante con BHA puede ser una excelente opción si tienes tendencia al acné, ya que evitará que los poros se obstruyan sin causar irritación.
  • Piel seca. Las pieles secas suelen beneficiarse más de los exfoliantes con partículas finas o de una loción exfoliante con AHA, como el ácido láctico, que no solo exfolia, sino que también mejora la hidratación de la piel. De esta forma, evitarás la irritación que puede causar un exfoliante físico más agresivo.
  • Piel sensible o reactiva. Si tienes la piel propensa a la irritación, las lociones exfoliantes son tu mejor opción. Opta por fórmulas suaves con PHA o AHA combinadas con ingredientes calmantes, como la centella asiática o el pantenol, que protejan tu piel mientras la exfolian.
  • Piel con acné. Evita los exfoliantes mecánicos si tienes acné inflamatorio, ya que podrían empeorar la inflamación. En su lugar, elige una loción exfoliante con BHA que actúe sobre los poros obstruidos sin causar daño adicional.

La importancia de la moderación y el cuidado post-exfoliación

Independientemente de si eliges un exfoliante mecánico o una loción exfoliante, es esencial no excederse. La exfoliación es fundamental para mantener la piel sana y luminosa, pero hacerlo en exceso puede debilitar la barrera protectora de la piel y provocar sensibilidad, irritación o brotes. Además, es crucial proteger la piel con un buen hidratante y, sobre todo, con un protector solar de amplio espectro, ya que la exfoliación aumenta la vulnerabilidad de la piel a los daños solares.

En resumen, no hay una respuesta única a la pregunta de si la loción exfoliante o el gel exfoliante es la mejor opción. Ambos productos son efectivos, pero su elección dependerá de tu tipo de piel, tus preocupaciones específicas y la frecuencia con la que prefieras exfoliarte. Lo más importante es escuchar a tu piel y darle lo que necesita para lucir radiante y saludable.

Cinco opciones para exfoliar la piel

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Exfoliante Enzimático Facial Clean Deliplus. Con acción antioxidante y regeneradora, incorpora enzimas de frutas que realizan una limpieza profunda de la piel. Con su uso constante, ayuda a purificar los poros, mejorando la uniformidad del tono y la textura cutánea.

63 Overnight Peeling Lotion de Maria Galland

63 Overnight Peeling Lotion de Maria Galland. Elaborada para su uso nocturno, esta loción exfoliante elimina suavemente las células muertas de la piel a la vez que refuerza sus defensas naturales. Contiene PHAs, para exfoliar la piel delicadamente; pantenol, para calmarla; y vitamina B3, ideal para iluminar, reducir las manchas y minimizar las líneas de expresión.

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2% BHA Exfoliante Líquido de Paula’s Choice. Exfoliante líquido de rápida absorción que elimina las células muertas y reduce granos y puntos negros. Está formulado con BHAs y té verde.

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Microgommage Lift de SVR. Esta mascarilla exfoliante de doble acción desobstruye los poros, suaviza y nutre la piel. Día tras día, la textura de la piel se refina, la calidad de la piel mejora y se ve más joven.

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Comfort Scrub de Clarins. Exfoliante en aceite nutritivo con microcristales de azúcar. Con una textura de gel en aceite que se transforma en contacto con el agua en un velo lácteo sedoso y microcristales de azúcar procedentes de la remolacha, Comfort Scrub combate la sequedad cutánea.

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